Por Camila Parodi – @_ParodiCamila y Laura Salomé Canteros – @laurasalome
Aura Lolita Chavez es defensora de la vida y la Pacha. Integrante de la comunidad quiché en Guatemala, denuncia que recibió amenazas de parte de personas armadas tras las protestas por la tala indiscriminada de bosques. “Del Estado hemos recibido represión, racismo y exclusión”, afirmó.
En la semana en que se cumplen 200 años de la llamada “independencia” en nuestro país, las venas abiertas de Nuestra América nos siguen doliendo. La historia ya la conocemos aunque nos cuenten otra, se trata de un sistema colonial que lejos de acabar, arrastró años de opresión patriarcal para seguir beneficiando a unos pocos, ricos, blancos, varones, heterosexuales.
Es así que los pueblos pobres para el capitalismo pero ricos en sus territorios continúan siendo víctimas del permanente saqueo-extractivo de los bienes comunes. Allí defensoras y defensores de la vida, de los territorios cuerpos, son sacrificados en pos de un desarrollo y progreso que también trae ecos de un pasado lejano. La herramienta, es la misma, generalizar el miedo. La respuesta, se multiplica en resistencias.
Son las mujeres, pobres, indígenas, luchadoras el primer cuerpo sacrificable de este campo de batalla. Nos encontramos recordando cuatro meses sin Berta Cáceres Flores, compañera hondureña, luchadora por los derechos de los pueblos y lidereza del COPINH, que fue asesinada el 3 de marzo por hacer frente a las empresas trasnacionales que, una y otra vez, arrasan y saquean nuestros territorios. Berta se ha multiplicado como ejemplo de resistencia a la par de la incansable búsqueda de sus familiares y compañerxs que exigen justicia verdadera.
Pero esa historia tampoco termina allí, la resistencias van creciendo y hermanándose a la par de los cobardes que no dejan de amedrentar. Mientras terminábamos de realizar esta entrega con la entrevista realizada a Aura Lolita Chavez, indígena Quiché perseguida por defender los bosques de Guatemala, otra noticia comenzó a circular, asesinaron a Yaneth Urquía en Honduras. Se trata de una referente del COPINH en lucha en defensa de los bienes comunes del pueblo Lenca contra la Empresa Hidroeléctrica San José, Gladys Aurora, y no la podíamos no mencionar, ya que otra vez se cobraron una vida para interrumpir la participación de la población en la lucha.
Sin embargo, las luchas siguen experimentando nuevas formas de organización y resistencia. Allí Aura Lolita Chavez defensora del territorio Quiché se encuentra organizando con su comunidad la denuncia de la tala indiscriminada de los arboles que les corresponden desde la autodefensa comunitaria.
“Estamos informando la problemática que estamos viviendo, es una situación muy difícil porque como comunidad, somos integrantes del Consejo de Pueblos Quiché, estamos denunciando la tala inmoderada de árboles, porque esa acelerada tala de bosques acaba con nuestros bienes”, expresó la referente para Marcha.
-¿Cuál es la situación actual que viven los pueblos Quiché en Guatemala?
Ahorita el problema es que nos estamos quedando sin agua y sin montaña, recordemos que donde vivimos, en el departamento delQuiche, hay una historia muy relacionada con las montañas, de hecho el nombre viene de allí, porque “Qui” significa muchos y “Ché´” significa árboles, o sea que estamos conviviendo con los pulmones de las montañas, de la Madre Tierra.
Sin embargo, las autoridades, como los funcionarios del Instituto Nacional de Administración Pública -INAP-, que es el instituto responsable de verificar estas formas ilegales y perversas de saqueos de nuestros bienes, no ponen cartas en el asunto y están entregando cada día más licencias. Este es uno de los grandes problemas que tenemos, que a las empresas que están acá, ya se les dieron 97 licencias forestales.
Otro de los problemas es que esta gente está cada día. Vemos, acá en el territorio, como pasan de 36 a 46 trailers con madera. Ahora que empezamos la lucha, estamos evidenciando, descubriendo, que sólo un 5% de estos camiones son legales, o sea, el 95% son ilegales.
El INAP, responsable de los bosques, no hace nada y dentro de esta problemática también están involucrados los funcionarios del Instituto Nacional de Bosques que es una institución estatal que dice ser autónoma y descentralizada y esto lo hacen así para hacer artimañas y dar licencias a diestra y siniestra.
-¿Cuál es el accionar con el que se manejan estas empresas en sus territorios?
Estas empresas están saqueando las montañas pero también están amenazando y amedrentando a las comunidades con que si no les venden las tierras con las montañas entonces van a asesinar a los hermanos y las hermanas de las comunidades.
-¿A raíz de esto qué exigen desde la comunidad?
Lo que estamos exigiendo es que se pare esta tala inmoderada de árboles que está acabando con los bosques y que nos está dejando sin agua. En nuestras casas, a las familias, al día a veces nos cae media hora de agua si es que bien nos va, pero a muchas familias ya no les cae agua. Tenemos que comprar a los camiones que traen el vital líquido pero que lo venden y este es un incremento de los altos costos de la vida y aquí en Quiché estamos empobrecidos, hay un 85% de la población que es gente empobrecida.
Esto está siendo un problema muy latente, y como estamos descubriendo las artimañas de las jugosas ganancias y de los sobornos que están haciendo a los funcionarios del Estado no les está gustando, y lo que están haciendo es amenazándonos. El 23 de junio hicimos una manifestación de inconformidad contra estos taladores de montañas, y lo que hicieron fue venir de otro departamento de 10 a 15 personas armadas y nos amenazaron al igual que a los medios locales que están dando a conocer esta problemática.
-¿Y cuáles son los pasos a seguir?
Como Consejo hemos determinado sostener el mandato que decidimos en la asamblea realizada el 28 de mayo de este año en relación a parar la tala de árboles inmoderada. Allí se resolvió dar a conocer al estado de Guatemala que exigimos suspenda de forma inmediata las licencias o concesiones forestales realizadas en el departamento del Quiché que hasta la fecha son 97.
Realizaremos turnos por comunidad con rondas de control sobre los camiones que trasportan trozos para corroborar la ilegalidad de estas maniobras, allí se motivará a las comunidades, también para seguir con la siembra de árboles.
Exigimos al Instituto Nacional de Bosques que tome en cuenta nuestras demandas y nuestro rechazo a la tala inmoderada de árboles pero también estamos exigiendo que se reconozcan nuestras decisiones como pueblo ya que se basan en nuestros propios principios, normas y tenemos nuestra propia forma de mirar el mundo, de convivencia y de vida. El vivir en la montaña no es un pecado, también es reconocer que somos parte de la red de la vida. Esto lo hemos manifestado permanentemente pero del Estado lamentablemente sólo hemos recibido represión, racismo y exclusión.
Otro de los aspectos que hemos dimensionado se trata que en estos días el estado de Guatemala no reconoce la existencia de los pueblos ya que hace programas y proyectos sin consulta previa. Los problemas latentes en nuestros territorios como la tala inmoderada de árboles en muchas de las ocasiones se ha pedido que los funcionarios hagan su trabajo y supervisen estas licencias o monitoreen ya que se trata de las funciones del INAP pero no lo hacen.
-Por el contrario, han recibido amenazas…
Si. Por eso, no vamos a permitir más licencias o concesiones forestales en el departamento y dado a que el INAP no respeta las decisiones de las comunidades exigimos su retiro inmediato de los bosques del Quiché ya que a raíz de su presencia hemos tenido muchas secuelas ambientales. Y no sólo eso, sino que ahora la problemática es la conflictividad que se está generando porque surgen grupos en contra de nuestras vidas.
Exigimos al sistema de justicia y a la Contraloría General de Cuentas una investigación minuciosa y detallada del funcionamiento del INAP porque se está demostrando que hay muchos funcionarios implicados en esta corrupción, se sospecha que están relacionados con las anomalías de las licencias que brotaron últimamente.
Por eso, pedimos con urgencia, que se investigue a las empresas taladoras de árboles a las que se les han dado las licencias ya que se sospecha que se relacionan con actos ilícitos y las amenazas que últimamente hemos tenido. Exigimos al Ministerio Público también que haga las investigaciones correspondientes por estas últimas amenazas que hemos tenido sobre todo por el amedrentamiento que sufrimos el 4 de julio pasado donde atentaron contra nuestras vidas y principalmente la mía, así que estamos aclarando que si algo nos pasa a cualquiera que estamos defendiendo nuestros territorios y por ende la vida, será responsabilidad del estado de Guatemala y directamente del INAP, vinculado con las empresas y grupos armados que antes hemos mencionado.
Este miércoles estuvimos en la gobernación nuevamente, en el Ministerio Público y la Procuraduría de Derechos Humanos. Llamando a mesa de diálogo, cuando no han hecho nada con los hombres armados que rondan nuestras casas y cuando casi me matan, hasta ahorita me llamaron amenazándome.
Agradecemos la activación inmediata y la solidaridad internacional, si no fuera por las denuncias realizadas por los medios que nos acompañan ya nos hubieran matado pues hay muchos intereses millonarios de empresarios, funcionarios corruptos y contratistas por un lado y grupos que a su vez generan miedo y generalizan el terror.