Por Mario Hernandez
Entrevista al arquitecto Silvio Schachter, de Revista Herramienta, que habla del negocio inmobiliario del gobierno de Rodriguez Larreta en relación al espacio público y los hospitales.
– Hay un proyecto para el desarrollo de una obra en el predio actual del Hospital Muñiz para que a inicios del 2023 comience a funcionar el Complejo hospitalario sur, una obra que demandará una inversión de 160 millones de dólares y donde funcionarán el actual hospital Udaondo, el Marie Curie, el Ferrer y el IREP. Llama la atención que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires admite que los predios de esos cuatro hospitales se destinarán a desarrollos inmobiliarios. De hecho la cifra de 160 millones de dólares es una estimación que no fue realizada por el Banco Ciudad sino por L. J. Ramos que es una empresa de brokers inmobiliarios, según se lee en el Power Point del proyecto hospitalario. ¿Qué nos podés comentar al respecto?
– Espero que no se llegue a hacer. Lo das por hecho.
– Con los 31 legisladores oficialistas levantamanos, no me da para pensar otra cosa.
– Yo me refería a que hay resistencia en los hospitales, de parte del personal que trabaja allí, inclusive de los vecinos que se han hecho eco del rechazo a esta propuesta y han hecho acciones. Han hecho un abrazo humano por ejemplo en el Marie Curie, han hecho algo semejante con el IREP y en general en la mayoría de los centros hospitalarios de la Ciudad de Buenos Aires hay solidaridad con la respuesta que están dando los profesionales involucrados en estos hospitales.
Es importante tener en cuenta que esto no es nuevo, ya en 2010 cuando Macri era Jefe de Gobierno intentó hacer pasar un proyecto como éste, con la salvedad que en ese momento eran 3 los hospitales que se iban a reubicar. Creo que el hecho de la incorporación del Marie Curie que está en Parque Centenario y sobre todo del IREP que está en un predio que tiene más de 12.000 m2 próximo a Pampa y Alcorta, demuestra claramente cuál es el objetivo.
Larreta está dispuesto a ser superador de su propio jefe en cuanto a la privatización del espacio público en la Ciudad de Buenos Aires. Esta conducta que yo llamo una talibanización, o que podríamos invertir y llamar una jibarización de lo que es el Estado en la Ciudad de Buenos Aires.
Hay que pensar que estos 4 hospitales que irían a parar según este proyecto al Muñiz, tienen una superficie aproximada de 105.000 m2, más de 10 hectáreas, en una ciudad que cada vez tiene menos tierras para construir y donde el Estado se ha convertido en el principal proveedor de esas tierras, sobre todo para los grandes operadores inmobiliarios, como mencionabas el caso de Ramos y otros grandes grupos que operan en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires.
En esos dos lugares el valor del m2 es muy alto y no me sorprende que ellos planteen que va a ser incorporado al negocio inmobiliario de la Ciudad porque es en general lo que han hecho en los últimos años. Cada vez que han tocado algún predio público, como el caso del Hospital Ferroviario o de la playa ferroviaria de Colegiales, o distintos terrenos próximos a Puerto Madero, ha sido siempre para favorecer a los grandes operadores inmobiliarios en una línea de privatización sistemática.
O sea que este proyecto tiene varias aristas, una es esta, que me parece que es el motor fundamental por el cual se avanza en esa dirección, incorporar 10 hectáreas al sistema privado, sobre todo predios grandes porque lo que más falta para estos inversores son grandes superficies donde puedan desarrollar proyectos de mucha envergadura que requieren fuerte inversión y alta rentabilidad en situación privilegiada.
Este es uno de los aspectos claramente cuestionable. Se ha usado el discurso de usar la venta para resolver los gastos, algo así se hizo con la reforma del Teatro San Martín, se vendieron una gran cantidad de bienes de la Ciudad con la excusa de que eso iba a ir a parar a la refacción del teatro.
El otro aspecto es el ataque a la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires. Todo lo que dicen los profesionales y entendidos en el tema de política sanitaria es que es una incongruencia total, no hay ningún argumento sólido que justifique la posibilidad de juntar en un mismo lugar hospitales monovalentes con hospitales con objetivos totalmente diferentes. No se puede juntar a un hospital como el Marie Curie que hace tratamientos oncológicos con el Muñiz que trabaja enfermedades infecciosas o el Udaondo que trabaja en gastroenterología y mucho menos el Instituto de Rehabilitación Psicofísica que trata con discapacidades motoras.
La otra cuestión es que estos hospitales monovalentes en general no solamente abastecen a la Ciudad de Buenos Aires, es como pensar que la UBA es solamente una Universidad para los que viven en la Ciudad; no hay muchos hospitales en el país con estas especialidades, con lo cual atienden a casi todo el Area Metropolitana, estamos hablando de 15 millones de habitantes; y además atienden a pacientes del interior que no tienen estos servicios y requieren estas prestaciones.
El otro tema es el cinismo del discurso, llamarlo superador, plantear una mejora tecnológica para estar a la altura de lo que requiere un sistema de salud moderno. Es cinismo porque a lo largo de todos estos años de gestión en la Ciudad de Buenos Aires, lo que se ha hecho es vaciar estos hospitales. El caso del Marie Curie es tremendo, no tiene un sistema de oxígeno central, tiene una cantidad de equipamiento obsoleto porque no ha tenido mantenimiento. Falta un acelerador lineal que es un elemento fundamental para el tratamiento del cáncer. Todas estas cuestiones que te estoy comentando el propio personal profesional del Marie Curie lo ha hecho por escrito, con reclamos que llevan años y no solamente no han tenido satisfacción en cuanto a la solución de los problemas sino que el Ministerio de Salud porteño ni siquiera les ha contestado.
Esta táctica de dejar que los bienes del Estado decaigan, se descompongan, no puedan prestar servicios, tengan rasgos de obsolescencia, es una táctica para justificar la intervención o el cierre porque no cumplen con la función que deberían. En realidad a pesar del esfuerzo estoico de los profesionales que atienden allí, no pueden terminar de cumplir con su función porque el Estado no les brinda el respaldo que necesitan para esa actividad.
– El total del complejo tendría 500 camas que es la mitad de la capacidad que hoy suman los 5 hospitales implicados.
– Así es. El Muñiz hoy tiene 350 camas y lo van a reducir a 150. Todo eso tiene que ver también con una lectura de la privatización de la salud en la Ciudad. Un sector de la clase media cada vez se vuelca más a las prepagas porque justamente el sector público no responde a las necesidades, lo mismo pasa con la educación y poco a poco eso se va vaciando y entra en crisis. Además de casos más violentos como fue el despido de los profesionales en el Hospital Posadas. Muchos de los profesionales y personal de estos hospitales, como señala Ate Capital, temen inclusive que esta reestructuración signifique un nuevo ajuste en cuanto a despidos, cesantías, etc. El caso del Marie Curie es particular porque hay solo 3 hospitales con estas características en el mundo. Es una donación a la Ciudad de Buenos Aires del gobierno francés. Hay uno en París, otro en Polonia y otro en Buenos Aires. O sea que inclusive desde ese punto de vista sería anti jurídico, ilegal, que el gobierno demuela algo que fue donado por el gobierno francés, para hacer un negocio inmobiliario. Ese es el cuadro general.