Por Laura Cabrera – @LauCab
La exitosa X-Files de los ’90 volvió el lunes pasado con una nueva temporada. Los mismos protagonistas, muchas preguntas de lo que quedó sin resolver, la reapertura de los archivos “x” y el romance entre Mulder y Scully, que parecería no tener fin.
202 capítulos. Nueve temporadas. Chris Carter hizo mucho por los fanáticos de los “Expedientes secretos X”, como se la conoció en su versión latina. Pero dio tanto que un buen día decidió ponerle fin a una de las series que despertó más intrigas y análisis entre sus seguidores y seguidoras. Trece años pasaron del primero de los 202. Trece años pasaron para ver el inicio de una décima temporada aparentemente exquisita, emitida por Fox que, por ser el gran estreno, lanzó dos enormes episodios que dejaron a los espectadores y espectadoras con ganas de más.
La historia
Pasaron muchos años. Dana Scully (Gillian Anderson) ahora trabaja como cirujana, supervisando a médicos que operan a niños con malformaciones en sus oídos. Fox Mulder (David Duchovny) es un poco más ermitaño, rara vez se lo ve afuera y, si bien no se muestra explícitamente, todo indica que Dana es la única que sabe sobre su paradero.
Mulder es rastreado por el agente Skinner (ese que en un principio no creía en los “delirios de su par), que a su vez es consultado por un presentador de televisión que, se supone, investiga fenómenos paranormales. Así comienza el primer capítulo de esta décima temporada que nos traerá seis de los cuales los dos primeros cartuchos gastados, fueron muy bien recepcionados por la audiencia.
Repasando un poco la historia originaria, la función inicial de Scully (investigar el accionar de Mulder), los casos resueltos y el enigmático incidente Roswell, este primer capítulo encuentra a los agentes en otras actividades, con los expedientes cerrados y, aparentemente, sin ningún tipo de actividad paranormal o extraterrestre digna de ser investigada. Pero la llama del “la verdad está ahí afuera” vuelve a encenderse con una nueva teoría que no será contada aquí, vale la pena descubrirla y sorprenderse sobre lo que sucede con toda la investigación de nueve temporadas y los nuevos datos a investigar por la dupla.
Más allá de las historias que duraban uno o varios capítulos, existió una contante en todas las temporadas: el romance entre los agentes. ¿Siguen enamorados?, ¿qué sucedió con el hijo que tuvieron?, ¿va a volver a aparecer?, ¿es realmente un niño con ADN alienígena? Son muchas las preguntas que se desprenden de los dos episodios pero es una sola la que retumba en la cabeza de los seguidores: ¿sólo seis capítulos? Bueno, según Carter, en principio sería ese número. Luego todo dependerá de la audiencia.
El dato curioso
Al estrenar nueva temporada, muchas series tienden a cambiar las aperturas dependiendo de las nuevas historias y locaciones. No es el caso de X- Files, que mantuvo la mística de los ´90 con la misma apertura, la misma música, las imágenes de las placas de Dana y Mulder, el recordado “el gobierno niega tener conocimiento”…todo como si el tiempo no hubiese pasado.
Después del esperado estreno, la sensación que queda es la de no haber esperado trece años en vano. Si bien nadie tenía la certeza de que Carter regalaría un poco más de su arte a los seguidores y seguidoras, nunca se perdió la esperanza. Quedan aun cuatro capítulos y, quienes siguen la serie se encuentran en un dilema: querer que la serie avance para saber de qué viene la cosa y a la vez querer que no lo haga, porque son seis, son muy pocos y la sensación es más o menos la que debe sentir un niño que prueba ese helado que le gustó tanto pero inmediatamente cae al piso.