Su nombre es Brenda Fuentes y su nombre artístico en la “escena Hip Hop” es La Straw. Es de El Salvador y llegó a la Argentina a intercambiar experiencias como rapera lesbofeminista y activista por la despenalización del aborto, o como ella dice “una de las tantas luchas que tengo”.
No es la primera vez que me presento fuera de Centroamérica, ya hemos estado en Nicaragua, Barcelona y Guatemala. Hemos estado, al menos mi persona, bastante fuera del país, compartiendo música, porque la verdad también las hermanas entienden que andamos como en la lucha de todo.
Para que la gente te conozca un poco, ¿cómo comenzaste en el mundo del hip hop?
Yo comencé en el rap, hace exactamente 8 años, comencé en la escena hip hop de mi país como comúnmente se da. A medida que voy creciendo con los años, voy aprendiendo mi elemento. Mi primer elemento fue el “break dance”, el arte de bailar con el cuerpo y luego pasé a ser “emsi”, a ser rapera. De ahí en adelante yo empiezo todo un proceso.
Hace 6 años empiezo en los procesos feministas y lesbofeministas. Y desde ahí mi letra cambia, porque al principio cantaba de las luchas sociales, de la pobreza que enfrentamos allá, de la cuestión de las pandillas y luego me di cuenta que como mujer tenía que empezar a cantar sobre las otras mujeres, que también estamos pasando la misma situación. Es así como mi música va dando como giro y sigo avanzando cada día más, aprendiendo más y compartiendo con todas.
¿Por qué elegiste el rap como herramienta para comunicar tus ideas?
Elegí el rap porque la verdad es que es una herramienta súper fuerte. El rap es ritmo y poesía, como lo dice su letra. Entonces, el rap te permite contar todo de una manera fuerte. Poder gritarle a todas las personas las injusticias, sin ningún miedo a equivocarte en lo que dices. Para mí el rap es la cosa más fuerte, en realidad me ha salvado la vida. De donde yo vengo, si no tuviese el rap, probablemente no estaría tan empoderada. El rap es una de las cosas más grandes que me han pasado.
¿Qué significa ser rapera en un país como El Salvador? ¿Cómo recibe la escena hip hop a las mujeres y la diversidad sexual?
Como te digo, allá es muy complicado. Hay mucho estigma, las personas todavía están muy cerradas con los estereotipos. Ser una mujer que transgrede la feminidad establecida allá en mi país, pues es una gran cosa. No solo ser alguien que rompe el tabú de cómo es ser mujer, de cómo debe comportarse una mujer, sino que también ser lesbiana, feminista y al mismo tiempo rapera, son muchos clichés que allá no pasa. Entonces, muy difícil. Sin embargo, me ha llenado de mucha satisfacción, el poder hacer que otras compas se sientan animadas, que se animen, que hagan rap. Siento que eso me ha animado. Es muy difícil la situación, pero la lucha me ha llevado a conocer otras compas.
La escena hip hop no recibe tanto la diversidad, porque todavía hay mucho machismo, pero hay un auge para cambiar las cosas, sin embargo seguimos un poquito lejos. Pero ahí vamos. La verdad todavía es muy difícil que ellos acepten, pero he sido de esas personas que han abierto espacios, que se ha parado frente a la tarima hip hop y ha dicho “yo soy una mujer, lesbiana, feminista y se ha vuelto una gran representante de mi país”. Creo que esa es una cosa que le cambia un poquito el chip a la cultura.
Mis letras están principalmente enfocadas a la lucha de la mujer, están enfocadas a romper con los estigmas, los tabúes de ser una mujer hip hop, a romper con los estigmas de la sociedad, principalmente trabajar por los derechos de la mujer y la lucha que tenemos. Sobre todo, que lleva mucho feminismo pues. La verdad que el feminismo nos ha liberado allá, nos ha ayudado a llevar un mensaje más fuerte. Esa es la idea que tratamos de transmitir a otras personas, o tratar que nuestras letras tengan este contenido. Como te digo, hace unos años que empezamos los procesos de feminismo, que nos hizo cambiar las letras. Queremos decir, hermana debes luchar por esto, porque esto y esto es lo que falta, esto hay que mejorar. Entonces, eso es como una parte principal en donde yo trato de enfocar mis letras.
En tus letras aparece mucho el tema de la violencia, en particular la violencia contra las mujeres, y el estigma a la juventud, ¿cómo encarás desde el hip hop esa realidad? ¿Crees que el hip hop puede ser un escape?
Sí, en mis letras aparece mucho la violencia porque vengo de un país muy violento. Un país que después de su posguerra, la violencia aumentó, en el 98 el aborto se penalizó totalmente, los femicidios están por doquier, a causa y raíz de las pandillas. Igualmente, ser una mujer activista por ahí es muy peligroso, no puede ir gritando a todo el mundo “soy activista” porque te ganas la persecución y cosas por el estilo. Entonces ser una rapera hip hoper enfrente de todo esto, y como querer enfrentar la violencia, es un poco fuerte. Sin embargo, no es imposible, e intentamos de ayudar a las mujeres jóvenes principalmente porque son las que intentamos que rompan estos estigmas de que allá ser joven es como un delito. La juventud está en constante persecución. Pero tratamos como jóvenes nosotras, y en mi caso particular, animar a las otras.
Esta realidad yo la encaro ofreciendo talleres, llevando mi rap a las comunidades más alejadas, a los lugares donde uno creería que no está. Así es como yo trato de romper los estigmas de lo que es ser una mujer hip hop. El hip hop me ayuda a poder encarar estas realidades de otra forma.