Por Laura Salomé Canteros @laurasalome / Foto por Facundo Nívolo
La coyuntura y la lucha por el derecho al aborto. Un nuevo paradigma y una constante que no cesa: que el Estado no nos diga lo que debemos hacer. Entrevistamos a María Alicia Gutiérrez, socióloga e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en ocasión de la plenaria nacional de esta articulación político feminista.
Durante este fin de semana, Paraná fue sede de la reunión plenaria de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, articulación que desde hace 10 años exige a los gobiernos modifiquen la legislación restrictiva que criminaliza a las mujeres por decidir sobre sus cuerpos.
Cuáles fueron los debates, cuáles algunos de sus análisis y la cosecha de diez años de activismo por el derecho al aborto, en las calles y en los parlamentos, te los cuenta, con mirada de socióloga, María Alicia Gutiérrez, integrante de la Campaña en la ciudad de Buenos Aires.
-¿Cuáles son los debates con los que se encontró el activismo por el derecho al aborto previo a esta plenaria nacional?
La plenaria nacional es la instancia donde se debaten, con participación de las organizaciones de todas las provincias, las estrategias a desarrollar en el año en curso. En ese sentido los debates son puntuales y requieren de un análisis de la coyuntura muy específico para poder pensar las mejores estrategias posibles. Cada plenaria es el espacio de intercambio de cuestiones que se repiten sistemáticamente (diferencias políticas, diferentes estrategias, los objetivos y rumbo de la campaña etc.) y otras que son específicas. En el caso de esta plenaria hay dos ejes centrales, el análisis del cambio radical de las condiciones políticas para la formulación de nuevas estrategias y la discusión y aprobación de la nueva propuesta del proyecto. Esto significa analizar el articulado presentado por la comisión ad hoc, luego de los Foros que se realizaron en todo el país y un debate acerca del “sentido político” de la presentación de un proyecto.
Quiero decir me parece clave las reformas que se han planteado al proyecto en el intento de tener el mejor posible pero entiendo que es muy importante las estrategias políticas que se puedan implementar a partir del proyecto en sí. Es decir cómo se puede “instrumentar” el proyecto para acciones diversas además de la presentación en el Congreso.
Si bien estos son los temas centrales de la agenda como al interior de la Campaña conviven estrategias diversas considero muy importante el armado de una comisión de cabildeo por un lado y por otro las distintas actividades a desarrollar en los territorios en los distintos campos de incidencia (salud, educación, socorrismo, cuestiones legales, etc.)
-¿Cuál es el análisis en relación a la coyuntura política nacional e internacional previo a una nueva presentación del proyecto de ley de IVE de la Campaña?
Las condiciones para la discusión de un proyecto parecen ser completamente desfavorables por varias razones: una, la orientación del nuevo gobierno no parece atender cuestiones referidas a derechos de las personas, entre otros los derechos humanos o el derecho a la salud (despido de personal, desmantelamiento de programas etc.) y dos, la propuesta neoliberal no conjuga con la inclusión de sujetos socio/sexuales/políticos, dado que no hay programa de ajuste estructural que pueda ser llevado a cabo sin exclusiones y recortes de presupuesto y recursos humanos para cualquiera de las políticas sociales y/o públicas. Por otro lado, hay un recrudecimiento de las posiciones conservadoras en relación a la moralidad, costumbres y sexualidad lo que no es propiciatorio para un debate público sobre ILE.
Sin embargo para los objetivos y propuestas de la Campaña hay situaciones que no son novedosas: durante la gestión kirchnerista el tema fue sistemáticamente silenciado o ninguneado en diferentes escenarios. La campaña no cesó en su demanda y en su estar en la calle. La relación con los actores políticos/sociales no ha variado demasiado: el acercamiento K a la Iglesia a través de la figura del Papa también se visualiza en la nueva gestión si bien con resultados aparentemente menos promisorios. Esta situación y la enorme crisis económica, sobre todo con la pobreza y el desempleo, han generado en Argentina resistencia social significativa, en el menemato, por poner solo un ejemplo, el movimiento piquetero. Si bien las condiciones estructurales son diferentes se podría plantear una hipótesis (endeble por cierto) que frente a la crisis y las resistencias (con legislaciones y acciones que apuntan a la pérdida de derechos fundamentales como el trabajo), pudiera abrirse una ventana de oportunidades para otras cuestiones que son vistas como menos importantes y así congraciarse con algún sector político social (pienso en la violencia y en mucho menor grado en algún debate en las cámaras sobre el aborto).
-¿Cuáles son los avances que observas en la sociedad como resultado del trabajo realizado por la Campaña durante estos 10 años de activismo e incidencia?
La Campaña ha puesto indudablemente el tema en la agenda y la escena pública. Eso se ha visto reflejado de diversas maneras: medios de comunicación (ha aparecido el tema, se ha discutido los alcances de las legislaciones y el proceso de democratización, debate sobre el lenguaje sexista, redes de comunicadoras, etc.), en distintas instancias del proceso de educación y en distintos niveles de la educación (ESI), en el espacio de salud (en hospitales, programas nacionales, provinciales y locales de ssyr, protocolo de ILE en el Ministerio de Salud etc.) en el orden judicial (FAL, Litigios estratégicos, etc.) en el orden internacional (participación de organizaciones en el Consenso de Montevideo y la evaluación de las Plataformas de Acción de las Conferencias Internacionales), en el campo del arte; en las expresiones callejeras; en el uso masivo del pañuelo como un símbolo reconocible de la lucha, etc.
A mi entender por las consideraciones de la Campaña (justicia y democracia entre otras) y por el carácter federal ha permitido, recogiendo la historia de estas luchas, que efectivamente el tema vaya dejando de ser tabú o al menos tenga una expresión pública y sea objeto de debate, estudio y controversias en diferentes espacios. Definitivamente como creemos que “el silencio NO es salud” como Campaña hemos puesto el tema en el candelero y eso no es poco.
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