El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron la instalación pública de la mesa de negociaciones por la paz que comenzó el jueves pasado en Oslo, Noruega y continuará el 15 de noviembre en La Habana, Cuba.
Luego de presentar oficialmente el inicio público de las negociaciones, las partes anunciaron en conferencia de prensa que el primer punto a tratar en La Habana será el desarrollo agrario integral, para lo cual los voceros del gobierno colombiano y de la guerrilla se reunirán diez días antes en la isla para afinar los preparativos de lo que se considera la segunda fase del proceso de paz.
Junto con la advertencia de que el proceso será largo y no se limitará a la desmovilización de los combatientes, se presentaron los otros cuatro puntos que integran la agenda de la mesa de negociación: la integración de la guerrilla al sistema político y las garantías para que esto suceda; el cese del fuego y de las hostilidades bilaterales; la problemática del narcotráfico; la reparación a las víctimas del conflicto y el reconocimiento de la verdad.
Los negociadores por parte del gobierno colombiano son el ex vicepresidente De la Calle; el líder de la patronal colombiana Luis Carlos Villegas; los generales retirados de la Policía Nacional y del Ejército, Oscar Naranjo y Jorge Mora; el ex consejero de paz Frank Pearl y el actual comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
Por las FARC negocian Luciano Marín (alias Iván Márquez), uno de los miembros del Secretariado del Estado Mayor de la organización; Luis Alberto Albán (Marco León Calarcá), Rodrigo Granda (Ricardo Téllez) y Jesús Carvajalino (Andrés París).
La guerrilla incluirá a Ricardo Palmera (alias Simón Trinidad) en el panel negociador, quien se sumará por videoconferencia ya que está preso en Estados Unidos desde el 2004, donde cumple una condena de 60 años acusado de secuestro y a la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, alias “Alexandra”, quien se sumará cuando las conversaciones se trasladen a La Habana.
En relación al primer punto a tratar, el desarrollo agrario integral, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, destacó que es en la concentración de la propiedad de la tierra que se encuentra el principal problema de Colombia y la causa esencial del alzamiento armado.
Esta declaración de la guerrilla generó la pronta respuesta del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que defendió la ley promulgada por su gestión para restituir las tierras usurpadas a campesinos y rechazó las palabras del líder guerrillero sobre el tema.
“Cuando estos señores de las FARC dicen que esta ley es mentira es porque les estamos quitando sus banderas, es porque ellos saben perfectamente que eso es algo que les quita sus banderas de propaganda”, afirmó el presidente en su programa de radio En línea con el Presidente.
Otra de las diferencias entre las delegaciones que ya se hizo explicita es el criterio en torno al cese del fuego. Para las FARC el mismo podría producirse durante la etapa de negociación mientras que el gobierno afirma que solo lo acatará una vez que se llegue a un acuerdo definitivo.
A pesar de las diferencias que en lo relativamente corto del proceso ya se explicitan, el jefe de la delegación del gobierno, Humberto De la Calle, destacó que “las FARC han cumplido rigurosamente sus compromisos” para llegar a la mesa de negociación.
Asimismo señaló que las autoridades colombianas apuestan a “garantizar la vida y la libertad de expresión de quienes decidan ingresar a la vida política” y a respetar las diferencias ideológicas ya que no buscan “catequizar a las FARC”.
Por su parte, Ivan Marquez enfatizó que las FARC buscan la “paz con justicia social y con el pueblo como protagonista” y que en este sentido una “paz express solo generaría frustración”.
Otro de los rebotes del proceso de pacificacion fue el levantamiento de las ordenes de captura contra los 29 delegados de las FARC que forman parte del los dialogos.
El fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, informó que fueron suspendidas 191 órdenes de captura, de las cuales 132 correspondian al jefe de las FARC. Las suspensiones solo rigen para los pedidos de captura, no para detener las investigaciones y procesos en curso, solo son efectivas en Noruega y Cuba y estan sujetas a la continuidad del proceso de paz.