La ONU enviará investigadores a Siria por la supuesta existencia de arma químicas, mientras el gobierno reafirma su postura de una salida política a la crisis.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció que un grupo de expertos viajará a Siria para investigar tres casos puntuales de la supuesta utilización de armas químicas, uno de los cuales fue denunciado en marzo pasado por el gobierno del presidente Bashar Al Assad.
La recolección de información al respecto, anunció el organismo internacional, se llevará a cabo sobre la base de la información evaluada hasta ahora por ese equipo y del reciente entendimiento alcanzado con las autoridades sirias, reportó Prensa Latina. La investigación abarcará la localidad de Khan Al Asal, tras la denuncia del gobierno de que los grupos irregulares utilizaron armas de destrucción masiva, y otras dos denuncias más que no fueron precisadas.
La ONU creó el grupo de expertos luego una petición de las autoridades sirias a raíz del lanzamiento de misiles con ojivas químicas por elementos de la oposición en la ciudad mencionada, que tuvo un saldo 25 muertos. Al mismo tiempo, Francia y Gran Bretaña difundieron versiones sobre sucesos similares efectuados por fuerzas gubernamentales, que fueron rechazadas por el gobierno de Damasco.
A principios de julio, Rusia entregó a Naciones Unidas evidencias recogidas en Khan Al Asal y que confirman el uso de armas químicas por parte de los grupos armados de oposición. El Ejecutivo sirio también afirmó haber encontrado un arsenal de sustancias químicas en manos de las organizaciones terroristas en la ciudad de Baniyas, en la costa del mediterráneo. A esto se suma las denuncias, que nunca fueron comprobadas, hechas por Estados Unidos sobre la supuesta utilización de armas químicas por parte de las Fuerzas Armadas de Siria.
Por la solución política
Mientras el conflicto interno en Siria se mantiene, aunque con fuertes retrocesos por parte de los grupos mercenarios, el primer ministro del país, Wael Al Halaki, expresó este miércoles que la única solución para la situación de la nación árabe es política. A su vez, el gobernante dejó que claro que si bien el Ejecutivo se encuentra dispuesto a llegar a un acuerdo con los opositores armados, eso no implica que el Ejército deponga sus acciones para proteger al país y a los ciudadanos.
En declaraciones realizadas al diario Al Watan, el primer ministro advirtió que el opositor Ejército Libre Sirio (ELS), conformado por mercenarios de diversas nacionalidades, “no es más que una mentira para cubrir los crímenes perpetrados por los grupos terroristas” y que la mayoría de sus integrantes combaten en las filas del Frente Al Nusra, grupo que forma parte de Al Qaeda.
Al Halaki declaró que el gobierno del presidente Al Assad se encuentra embarcado en “grandes esfuerzos para mitigar el impacto sobre la economía”, derivado de las sanciones unilaterales aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y países vecinos, con el objetivo de derrocar al Ejecutivo. El funcionario anunció además que debido a esto, se encuentra en proceso una reestructuración del equipo económico y modificaciones en el gobierno para ampliar la participación política.
Al Qaeda contra el pueblo kurdo
En medio de los combates en diferentes puntos del país, la cadena HispanTV informó que grupos terroristas que responden a Al Qaeda secuestraron a unos 200 civiles kurdos, tras enfrentamientos en dos aldeas al este de la nación árabe. Los hechos ocurrieron en los pueblos de Tall Aren y Tall Hassel, en la provincia de Alepo, y el responsable sería el Frente Al Nusra y la organización autodenominada “El Estado Islámico de Irak y de Levante”. La información de los secuestros fue difundida por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. El organismo agregó que los terroristas lograron el control de Tall Aren.
El martes pasado, el grupo armado kurdo Comités para la Protección del Pueblo Kurdo (YPG) emitió un comunicado en el que pidió “a todo aquel capaz de portar las armas” que se una a sus filas para luchar contra las bandas terroristas ligadas a Al Qaeda. “A pesar de nuestros reiterados llamamientos a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) y al Ejército Libre Sirio, han fracasado a la hora de adoptar una postura clara contra los radicales”, expresó el YPG. El comunicado fue divulgado horas después de la muerte de Isa Huso, un líder kurdo, por el estallido de una bomba colocada en su vehículo frente a su vivienda en la localidad siria de Al Qamishli, cerca de la frontera con Turquía.
YPG, que controla la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Hasaka y Alepo, está formado por jóvenes del Kurdistán sirio y cuenta con el apoyo del Partido de Unión Democrática (PUD), además de haber logrado cierta autonomía en la zona, aceptada por el gobierno nacional.