Por Darío Cavacini y Andrés Gómez
La actriz, dramaturga, productora y directora de cine y teatro Paula Carruega dialogó con Marcha acerca de la explosión de su serie web “Un año sin nosotros” y adelantó cómo será su primera película “Hoy solo somos”.
Con más de treinta películas en su haber y decenas de obras de teatro realizadas, Paula Carruega ya ha dejado de ser esa adolescente con sueños de escenarios que partió de La Plata a los 18 y se instaló en el barrio porteño de San Telmo siguiendo los pasos de su maestro Agustín Alezzo, para transformarse en una realidad que crece sin medidas y pareciera no tener techo a la vista.
Actriz, dramaturga, productora, directora de cine y teatro, sus trabajos han trascendido el circuito independiente y de a poco van llegando a las pantallas grandes del mundo entero. La serie que protagonizó en 2015 “Un año sin nosotros” (producida por la Universidad de Tres de Febrero y Calma Cine), fue recientemente nominada a los Martín Fierro de cable como mejor serie web y obtuvo varios premios en el BAWEFEST 2016. También fue destacada en festivales internacionales de cine por su protagónico en la película “Idilio” de Nicolás Aponte. Mientras filma su ópera prima y se prepara para estrenar tres largometrajes más y una serie web, esta artista platense sigue dando grandes saltos que la sitúan a la altura de su enorme talento.
“Un año sin nosotros” fue una de las series web más vistas del 2015. Obtuvo premios por “mejor serie”, “mejor guion”, “mejor actriz principal” y “mejor actor principal”. ¿Por qué crees que la serie caló tan hondo en tanta gente?
Fue loco lo que pasó. La serie funcionó muy bien, la vio muchísima gente. En eso hay mucho mérito de los directores (Fernando Milsztain y Tian Cartier) y los productores, toda gente muy talentosa. Arrancó como un producto muy chiquito y fue grande lo que se generó, tuvo mucha repercusión porque toca la fibra íntima de varias generaciones que se sintieron reflejadas en la serie. Cuando hay un buen producto las cosas pasan.
En 2015 también estrenaste la película ¨Idilio¨ en la que interpretas a Camila, una joven que anda como “embobada” por la aparición de un nuevo amor. Fue filmada con pocos recursos (cámara fija, en blanco y negro y sin montajes) pero tuvo muy buena aceptación en el Bafici, donde llegó hasta las instancias finales del festival, además de haber ganado varios premios y menciones en festivales internacionales de cine independiente. ¿Qué significó para vos esa experiencia?
Fue un trabajo muy intenso, estuvimos varios meses intentando entender al personaje de Camila, qué le pasaba internamente, por qué le pasaba lo que le pasaba. Buscamos su esencia, cuál era su problemática en la película, cómo se podía resolver desde el punto de vista interno emocional del personaje. Recién cuando eso estuvo cerrado, después de muchas charlas con el director, empezamos a filmar. Hay un gran trabajo y generosidad de Manuel Novoa (el coprotagonista) que casi no salió en la película porque estuvo mucho detrás de cámara actuando fuera de campo. El primer día llegué al set y le dije al director que no podía hacerlo porque me sentía muy expuesta. Antes del estreno vi unas treinta veces a la película porque si no, no podía verla con público ya que es un primer plano mío en el noventa por ciento del tiempo. Fue una muy linda experiencia, hay mucha verdad en esa actuación, me quedo con eso.
Estás filmando, de manera independiente, tu opera prima ¨Hoy solo somos¨. ¿De qué se trata la película?
Es la historia de una chica esquizofrénica de 42 años que tuvo su crisis traumática en la adolescencia. De sentir tanta soledad y ser tan frágil, comienza a crear otras realidades, muy reales para ella pero no tanto para los demás. En sus visiones se le parecen personas que ella conocía y con las que tiene eternas discusiones y charlas y a la vez son su alter ego que se transforman en una sola voz, cada vez que los personajes la ponen en jaque, ella crea otra realidad más. Siempre me llamaron la atención esas personas, ¿En qué momento la mente lo traicionó? ¿Cuándo la mente les hizo click y se pasó para el otro lado? Por ahí uno dice está loco y quizás esa persona está viendo cosas que nosotros no vemos, conectado con otros mundos que ni imaginamos. Considero que son gente muy sensible que hay algo de la vida cotidiana y terrenal que no pueden soportar y necesitan irse a otro lugar con la mente. Siempre me pregunté por ese delgado hilo entre la cordura y la locura, ¿dónde se rompe? ¿Porque? Hace muchos años que estoy con esta película, el guión lo escribí de un plumazo y después me tomé mucho tiempo para ordenar las ideas y pulir lo que había que pulir. La costeé toda con mis ahorros y este año quería terminarla pero se hizo difícil porque los costos se dispararon.
Son muy recordados los ciclos de cine-debate que organizabas en distintos espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cómo eran esos espacios y porque los hacías?
Siempre fui muy inquieta y en vez de esperar que algo pase, voy y lo hago yo, lo produzco. Primero proyectábamos un corto y después un largo y al finalizar se hacían debates entre el público y los directores. Generalmente cerraba alguna banda amiga. Todo lo hacía sola, la elección de las películas, las bandas, conseguir el lugar, todo. Desde mi lugar me gusta promover el arte y no espero que nadie venga a promoverlo por mí, ni un gobierno, ni un partido político, nadie. Nunca gané un centavo con los ciclos pero era muy enriquecedor lo que pasaba ahí, sobre todo los intercambios con los directores y músicos.
En octubre del 2015 se sancionó la Ley de Actores, con el objetivo de regular la actividad laboral tanto de los actores como de los técnicos. A partir de esta Ley, los actores están categorizados como trabajadores en relación de dependencia, con lo bueno y lo malo que ello implica. Ciertas particularidades de la misma, hacen complicada su implementación ya que se contraponen a los intereses de las corporaciones cinematográficas. ¿Como ves la situación a partir de esta nueva ley?
La ley legitima el laburo del actor y de los técnicos que trabajan en las producciones, es una ley abarcativa que reconoce los derechos laborales de todos en el set. Hay puntos para rever todavía pero es positivo que los actores lleguen a tener ese reconocimiento. Hay que regular lo que dice la ley porque es un cambio muy grande, nunca habíamos pagado aportes jubilatorios por ejemplo y eso es muy bueno, por fin nos toman como trabajadores de la cultura y reconocen nuestros derechos laborales.
¿Que se viene en tu carrera de acá en adelante?
En septiembre estreno la película “Granada y el paraíso” y el 6 de Octubre “La última fiesta”. Este año también se estrenarán “Las hormigas” -que forma parte de “Historias breves 2017”- “Veinte inviernos” -filmada íntegramente en el Tigre- y “Veredas”. En los próximos meses empiezo a filmar una película de Tamae Garateguy y realizaremos una serie que guioné junto a Sabrina Farji que se llama “Nos encontremos”. Se vienen proyectos muy lindos, hay algo que se empezó a abrir en los últimos años que esta buenísimo, me hace sentir muy dichosa tener tanto trabajo. Nunca nada me llegó muy servido, siempre fue a causa de mucho laburo, me veían en una película y me convocaban para otra y así se fue formando una cadena que esperemos que no se rompa.