Por Redacción Marcha. El país se tiñó de emoción con la recuperación del nieto 114, nada menos que el de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Marcha dialogó con dos integrantes de H.I.J.O.S, quienes manifestaron sus sensaciones sobre este hecho histórico.
Fue la cara más siniestra del terrorismo de Estado aplicado durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983): la apropiación de cerca de 500 niñas y niños por parte de las fuerzas represivas. Algunos fueron secuestrados junto a sus padres, otros nacieron en el cautiverio de sus madres secuestradas en pleno embarazo. Esos bebés luego fueron inscriptos como propios por los militares, vendidos o abandonados.
La restitución de identidad a Guido de Carlotto tiene un gusto especial, una suerte de victoria histórica en el marco de la permanente lucha de los organismos de derechos humanos, en este caso de las Abuelas de Plaza de Mayo. Con este hito, logran restituir a sus legítimas familias al nieto número 114.
La titular de la entidad había recibido por parte de la policía -el 25 de agosto de 1978- el cuerpo asesinado de su hija Laura, secuestrada mientras gestaba y según testigos pudo estar con su hijo sólo cinco horas.
En la tarde de ayer, Estela de Carlotto brindó una conferencia de prensa en la cual expresó, rodeada por sus compañeras de lucha, que “he encontrado lo que busqué, lo que buscamos, mi familia, mis otros trece nietos, mis dos bisnietos, durante tantos años”. Al referirse a Guido, señaló que “lo he podido ver, es hermoso. Es un artista, es un chico bueno y me buscó, porque es como decimos siempre en Abuelas: ´Ellos nos van a buscar como nosotras los seguimos buscando’”.
Con una profunda emoción, Carlotto dijo: “Yo quiero abrazarlo, tocarlo, mirarle la cara, ver si es como lo soñamos. Insisto en el respeto por él, por más que lo haya buscado, esto es un cimbronazo”.
La titular de Abuelas remarcó que la restitución de la identidad de Guido es “para los que todavía dicen ‘basta’, para aquellos que pretenden que olvidemos y demos vuelta la página como si nada hubiera pasado. En cambio, esto para los buenos argentinos es una reparación; para él, para nuestra familia y para la sociedad en su conjunto y como falta mucho, hay que seguir buscando a los que faltan porque algunas abuelas tienen que sentir lo que siento yo”.
Un triunfo del pueblo
Para María Victoria Prigione Greco, vocera de H.I.J.O.S La Plata, la aparición de Guido es un triunfo de “las Abuelas salieron a luchar desde el primer día” y “una gran alegría”. Prigione Greco destacó que un hecho de este tipo “es producto de la lucha de todos los organismos, principalmente de las Abuelas”.
Ramón Andrés Santillán, integrante de H.I.J.O.S. Oeste, sostuvo que la restitución de la identidad de Guido “es un alivio para nosotros”, porque “parece que siempre contamos la historia negra de la Argentina y no, esto es historia para nosotros y es muy bueno”.
“Siempre estamos buscando herramientas nuevas para tratar de llegar a la gente –explicó Santillán-. Esto es un gran folleto a todo el país porque le va a abrir la cabeza a un montón de personas de 35, 40 años. Ahora van a decir que es real, porque los estamos buscando todo el tiempo, a todos y faltan un montón”.
“Lo que creemos desde H.I.J.O.S. La Plata es que esto un triunfo de esa lucha, no es el triunfo de ningún gobierno, que no se le puede atribuir a ningún gobierno y que nos parece importantísimo en la recuperación de verdad y justicia”, destacó Prigione Greco.
Al respecto, Santillán manifestó que la noticia conocida ayer se debe aprovechar “para seguir golpeando puertas” y los militantes les “da ganas, los motiva, les da ideas”. “La verdad que es muy fuerte, a mí todavía me cuesta –nunca me costó creerlo-, pero que da resultado la lucha pasito a pasito, escuela por escuela, charla por charla, y siempre lo que queremos dejar en claro es que todo esto nunca lo podríamos haber hecho si no fuera por el pueblo en sí mismo. Nada de lo que pudiera haber cambiado nuestras vidas no sería sino por el resultado de la lucha del pueblo, de los anónimos que hacen historia”, reflexionó Santillán.
“La lucha es todo el tiempo una de cal y una de arena –analizó Prigione Greco-. Nos pone contentísimos el hermano nuestro recuperado, por Estela, por todas las Abuelas, porque es una luz pero no por eso seguimos determinados pasos que plantea el gobierno nacional. Seguimos en la lucha, confiando en las propias fuerzas, porque el camino lo tenemos que hacer entre todos y porque es deber del Estado garantizar que los derechos que todos tenemos a la identidad se cumplan”.
La detención de la madre de Guido e hija de Estela, Laura Carlotto, en el centro clandestino “La Cacha” está siendo juzgada por el Tribunal Federal 1 de La Plata, en una causa en la que hay 21 imputados entre militares, ex policías y el ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura. “La Cacha” funcionó como centro clandestino desde 1976 a 1978 y operó como una maternidad clandestina para las detenidas desaparecidas que se encontraban embarazadas. Se espera sentencia en breve y la esperanza de dar un paso más hacia la recuperación histórica de la memoria.