Por Mauricio Vidal
El viernes pasado se llevó adelante la marcha más importante de las últimas décadas en la Patagonia argentina. La huelga impulsada por los petroleros fue el puntapié para una movilización a la que se sumaron gremios y trabajadoras y trabajadores de todos los sectores. Una mirada desde el sur del país.
El viernes 6 de mayo más de 60.000 personas fueron parte de una movilización que paralizó Comodoro Rivadavia. En un principio, la huelga fue convocada por los trabajadores del petróleo, en defensa de los puestos de trabajo ante la caída del precio internacional del petróleo, ya que las empresas petroleras dinamizan la economía regional, pero rápidamente se sumaron a la protesta y los camioneros y distintos sindicatos, en su mayoría de la provincia de Chubut, pero también de Santa Cruz.
Comodoro Rivadavia es la ciudad con mayor cantidad de habitantes de provincia de Chubut. Está ubicada al centro este de la Patagonia, en el corazón de la zona hidrocarburífera del golfo San Jorge. Junto a Neuquén es la ciudad más importante de la Patagonia argentina y, también, uno de los mejores puntos comerciales. Por medio de su puerto salen al mundo petróleo, productos industriales y agrícolas regionales. Allí se encuentra un gasoducto –que en su momento fue el más largo del mundo– que conecta a Comodoro Rivadavia con Buenos Aires desde 1949. Por razones geográficas e históricas, tiene una estrecha relación con la zona norte de Santa Cruz.
Así, se sumaron a la convocatoria docentes, trabajadores y trabajadoras de la UOCRA, de comercio, bancarios, de la UOM, estatales de ATE, Salud, médicos, choferes de taxis, personal de gas privado, Luz y Fuerza. La ciudad quedó detenida en su actividad diaria: no hubo clases, el transporte público de pasajeros no funcionó hasta las 19, los bancarios pararon de 10 a 13, no hubo atención en el municipio y se paralizo la distribución de alimentos y combustibles.
“Cuando los trabajadores se unen, no hay forma de enfrentarlos”
Al momento de tomar la palabra, uno de los primeros oradores fue José Ludgar, titular del Sindicato del Personal Jerárquico Petrolero, quien destacó la unidad de las y los trabajadores, y señaló: “Realmente estamos todos”. Comentó que los habían tratado de desestabilizadores y argumentó: “Yo pregunto: ‘¿Quién no acompaña a quién?’. Nos están echando gente de todos lados. Trabajemos en la misma unidad, esta es la única alternativa, no me cabe ninguna duda”. “Aquí está toda la clase trabajadora, con los dirigentes a la cabeza”, señaló, entre otras advertencias hacia las empresas.
Por su parte, Jorge Taboada, diputado y Secretario General de Camioneros, expresó: “Cuando los trabajadores se unen, no hay forma de enfrentarlos”. Y en el mismo sentido, Carlos Gómez afirmó: “No vamos a permitir que las operadoras no cumplan con sus compromisos. YPF ha declinado su inversión y sigue mostrando cero conciencia social”. También informó que decidieron llevar adelante la movilización para manifestar las reivindicaciones de los trabajadores a quienes se les quiere negar el derecho al empleo: “Gracias a la movilización de los compañeros, anoche Pan American activó tres equipos perforadores y la próxima semana se activarán tres más; en total serán 41 equipos movilizados en ese yacimiento”.
En su momento, Raúl Silva, de la UOCRA, repudió el despido de trabajadores por “goteo” y ratificó la movilización que llevarán a cabo cada vez que se active este mecanismo arbitrario de despidos en el sector.
También habló el Secretario General de Petroleros Privados de Santa Cruz, quien aludió a que el sector quiere trabajar en paz social y que el sindicato está para defender los derechos que hoy no están garantizados por esta suerte de despidos acordados entre las empresas, en perjuicio del petrolero de la región (Chubut y Santa Cruz). “Hay acuerdos que se firman con la mano y se quieren borrar con el codo”, sentenció Vidal.
La proporción entre precios y despidos
La mayoría del petróleo que se produce en Chubut es exportado. Por eso la caída del precio internacional del petróleo afecta particularmente a la provincia: hoy por la exportación del crudo pesado que se produce en la provincia se obtienen menos de 20 dólares por barril, mientras que el costo de extracción ronda los 35 dólares.
Por eso, las petroleras que operan en la zona (Pan American Energy, Tecpetrol, Sipetrol e YPF) están desactivando equipos desde el año pasado, y ahora están anunciando despidos masivos.
Mientras, el Gobierno nacional opera en dos sentidos: amenaza con permitir la importación de combustibles si hay faltantes por un paro prolongado y convoca a que todas las partes hagan un aporte. En ese sentido, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, opinó que la solución sería que la provincia resigne parte de las regalías, los sindicatos acepten una flexibilización laboral, las empresas admitan que van a perder, y que se genere un subsidio directo por parte del Estado nacional (sin aclarar si será para la provincia o para las y los trabajadores).
Vale recordar que en febrero de este año, y luego de un proceso de lucha iniciado en diciembre de 2015, se había llegado a una especie de acuerdo entre el gobierno nacional, el gobierno provincial, el sindicato y las empresas sobre que los empleos y los sueldos se mantendrían durante seis meses. Además, se otorgaría un subsidio de 10 dólares por barril, de los cuales Nación aportaríaen 7,5 dólares y el resto lo haría la Provincia de Chubut.
Por eso, la movilización se da en un contexto donde el gobierno de Cambiemos no viene cumpliendo lo pactado, y a ello se suma la profundización de la crisis en el país donde la devaluación, el pago a los “Buitres” y la recesión económica, comienzan a impactar fuertemente el poder adquisitivo de las y los trabajadores.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que si bien siempre en las ciudades petroleras el costo de vida es muy alto, actualmente en Comodoro Rivadavia el valor de la Canasta Básica Total (CBT) llega a $28.268,06, según el estudio de la Cátedra de Finanzas Públicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). Los precios de alimentos, vestimenta, comunicación y vivienda, entre otros, son regidos por la dinámica económica del sector hidrocarburífico, pero en el resto de las actividades económicas los salarios están muy por debajo del importe de la CBT.
Esta situación explica los motivos de la gran marcha del pasado viernes. Si bien se mostraron funcionarios del municipio y del gobierno provincial, se trató de una concentración genuina de las y los trabajadores, quienes demostraron su capacidad de movilización, tan importante en estos momentos, donde el contexto requiere organización y lucha para defender los puestos laborales.