Por Tamara Perelmuter. El 17 de abril se conmemoró el Día Internacional de la Lucha Campesina, con actividades en numerosos países de América Central y del Sur. En Argentina, diversas organizaciones se movilizaron al Congreso de la Nación.
La fecha hace referencia a lo ocurrido el 17 de abril de 1996 cuando fueron asesinados en la localidad de El Dorado dos Carajás, en el Estado de Pará, diecinueve campesinos del Movimiento Sin Tierra de Brasil. A raíz de esta “masacre de El Dorado” se fijó el 17 de abril como Jornada Mundial de la Lucha Campesina.
El año 1996 es, al mismo tiempo, muy significativo ya que se conjugaron dos hechos más.
Por un lado, es el año en que se aprobó la soja transgénica en Argentina para su consumo y comercialización mediante la resolución Nº 16 de SAGPyA (Secretaria de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentos) que llevaba la firma del por entonces Secretario de Agricultura Felipe Solá. Ese hecho no fue más que el punto de inicio de la consolidación de un modelo agroalimentario sustentado en el monocultivo donde se sustituyen las variedades de cultivos atentando directamente contra la biodiversidad. Asimismo, la soja avanzó sin miramientos desplazando y desalojando a comunidades indígenas y campesinas que mantenían lógicas de producción diferentes, lo que llevó al choque de formas de producción y de vida antagónicas.
Por otro lado, y ante las múltiples evidencias que las consecuencias de este modelo estaban produciendo sobre los territorios indígenas y campesinos de todo el mundo, en el año 1996 la Vía Campesina lanzó el concepto soberanía alimentaria durante la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Se trata de un concepto profundamente enraizado en las luchas campesinas y nacido ante la necesidad de crear de discursos y prácticas alternativas que pudieran dar cuenta aquellas realidades locales que venían siendo avasalladas por el avance del modelo de agricultura industrial.
Para el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), “Los pueblos campesinos del país seguimos siendo hostigados por los intereses de las corporaciones del agronegocio, pero aquí seguiremos firmes en la resistencia, construyendo la SOBERANÍA ALIMENTARIA (…). Sostendremos frente al Congreso la necesidad de aprobación del proyecto de ley de suspensión de los desalojos, presentado el año pasado, intentado detener las cotidianas y brutales muestras de violencia que se viven hoy en los territorios rurales”.
Un año más tarde, el 17 de Abril de 1997, en Cochabamba, Bolivia, 5 compañeros cocaleros entre ellos un niño y una mujer, fueron masacrados cuando llevaban ya 3 meses de vigilia en busca de los derechos de la Madre Tierra y el cultivo soberano de la hoja de coca.
Estas historias se repiten en todo el mundo, pero muchas de ellas son invisibilizadas por los intereses del capital. En este sentido, el 17 de Abril no es un día de fiesta sino, por el contrario, un día de movilización, de lucha y resistencia campesina en todo el mundo.