Por Fernando Sierra y Nadia Fink / Foto: Marita Maritas
A las 10 de la mañana, y luego de una noche de vigilia en las puertas de los Tribunales rosarinos, familiares, compañeros y amigos de Jere, Mono y Patóm presentan un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Santa Fe.
“Creo que esta ira y esta bronca nos volvió a encender la mecha y vamos a tener que seguir luchando”. Son palabras de Lita Gómez, madre de Claudio “Mono” Suárez, una de las víctimas del Triple Crimen de Villa Moreno, ocurrido el 1 de enero de 2012. La ira y la bronca llegaron de la mano de la reducción de penas a dos de los acusados y la sorpresiva absolución de Brian “Pescadito” Sprío, condenado a 28 años de cárcel. La decisión de la Cámara de Apelaciones, compuesta por Geordina Depetris, Daniel Acosta y Adolfo Prunotto Laborde, del pasado 31 de agosto es lo que se pretende revertir con este recurso.
Respecto de la absolución de Sprío, sostiene Lita: “Más que nada me dio bronca el argumento, porque dicen, más que nada, que es muy joven… ¿y los chicos qué? Jere tenía 16 años… el Mono y el Patón, 20; ellos tampoco tenían derecho a morir tan jóvenes. La lucha que se viene es por la justicia que queremos…”. Cuenta esto en el transcurso de la vigilia que, una vez más, realizan frente a las puertas de Tribunales. Desde las 19 de ayer hubo un acto, música en vivo y el acercamiento de otros familiares de víctimas de la ciudad de Rosario y alrededores.
Es que la lucha por “los pibes”, como llaman cariñosamente a sus chicos, trascendió a sus familias, sus amigos, e incluso a sus compañeros de militancia del Movimiento 26 de Junio-FPDS y Giros, que hoy confluyen en el Frente Ciudad Futura. Eduardo Trasante es el padre de Jeremías, y de Jairo, quien también fue asesinado en febrero de 2014, y habla de la trascendencia de este caso para la provincia: “A veces viajan kilómetros familias que no son las nuestras, que no son nuestras víctimas, pero tenemos que abrazarnos para alcanzar resultados que fallen a favor de cada causa, pero que impacten también para la posteridad. Yo camino por eso en Rosario: camino por justicia para Jere, Mono y Patóm, y para mi hijo Jairo, pero también pensando en un montón de otra gente que está detrás de mí, y que tal vez no tenga la posibilidad que nosotros tenemos, que somos escuchados, que nos prestan atención, que hacemos ruido”.
Algo de eso se trata lo de “justicia interpelada”, como decidieron titular a la jornada de ayer, y explican en el comunicado: “‘La justicia interpelada’ es mucho más que un slogan, una consigna. Es la expresión más fiel de nuestra voluntad política, que hasta acá se ha mostrado inconmovible, y que así permanecerá hasta lograr algo tan simple como esquivo por estos suelos: ¡Justicia!”.
“Que las cosas que pasan adentro de los tribunales podamos sacarlas a la calle”
Pedro “Pitu” Salinas era compañero de los pibes y es hoy Concejal electo de la ciudad. Respecto de la presentación del recurso de inconstitucionalidad, cuenta cómo se llegó a esa instancia: “La presentación ante la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe se da porque ya no hay más instancias de apelación, entonces lo que queda es recurrir. Lo que tenemos que demostrar ahí es que este espacio de segunda instancia violenta derechos constitucionales adquiridos por parte de las víctimas en este caso. En ese sentido, lo que entendemos, a partir de la lectura del fallo de segunda instancia, es que incurre en arbitrariedades fácticas al momento de no valorar mucho del caudal probatorio que se ha presentado en la instancia de la audiencia oral”. Lo que en diciembre de 2014 había sido un fallo histórico para la castigada ciudad de Rosario, se oscureció con la resolución en segunda instancia. Ese es otro de los factores que destaca Salinas: “Como planteo de fondo, seguimos diciendo que el fallo conlleva una gravedad institucional, dado que el caso despertó un seguimiento de amplios sectores de la ciudadanía porque auspició como develamiento de causas estructurales de la crisis de violencia y de seguridad pública que hoy azota a la ciudad de Rosario. Entonces, en ese sentido, también consideramos que es un argumento para que se dictamine la admisibilidad de este recurso”.
En ese sentido, interpelar a la justicia se trata de sacarla de los cómodos sillones y los oscuros pasillos para ponerla a consideración de la ciudadanía. “Hoy lo que intentamos hacer es insistir una vez más en este modo peculiar que encontramos de construir la justicia, que tiene que ver precisamente con interpelarla, con que cada una de las actuaciones en cada uno de los procesos pueda ser objeto de reproche público o no. Que las cosas que pasan adentro de los tribunales, que por lo general quedan subsumidas en los pasillos sombríos, podamos sacarlas a la calle, podamos darlas a conocer al conjunto de la ciudadanía para que eso merezca un reproche o no”, afirma el Concejal de Frente Ciudad Futura.
Las expectativas, como la fuerza para seguir luchando, siguen intactas en ellas y ellos. “Creo que algo extraordinario tiene que ocurrir… así como lo vimos el año pasado en un dictamen que fue histórico para la provincia, creo que también puede haber un caso de revés histórico en esto. Hay mucho trabajo por hacer, hay que meterle muchas ganas, siempre digo que mucha fe… pero no sólo en cuanto a lo que Dios puede hacer, sino también en cuanto a todo lo que se viene haciendo desde nosotros”, afirma el Pastor Trasante.
Si hay algo que siempre hicieron en este camino es reforzar la idea de búsqueda de justicia y no de venganza, como aquellas balas de una venganza equivocada que alcanzaron a sus pibes. “Un fuerte revés para esta larga lucha por justicia que en todo momento apostó a recorrer los caminos institucionales, que jamás, ni por un segundo, deliberó la venganza”, explican desde el comunicado cuando hablan del vergonzoso fallo de la Cámara de apelaciones. Una nueva presentación en tribunales, una lucha que sigue y una expectativa que se renueva. O, en las sinceras palabras de Lita: “Como no somos agresivos, vamos a luchar con amor otra vez, por la justicia, por nuestros pibes, por todos”.