La persecución de dirigentes campesinos cierra un año de múltiples violencias contra el movimiento social y campesino. Este día, en rueda de prensa, distintas organizaciones denunciaron las detenciones arbitrarias de Teófilo Acuña, Adelso Gallo y Rober Daza, dirigentes del Coordinador Nacional Agrario.
Por Lisbeth Montaña
Entre el 15 y 16 de diciembre se desató en Colombia una serie de detenciones contra Teófilo Acuña, Adelso gallo y Robert Daza dirigentes del Coordinador Nacional agrario, una organización campesina de carácter nacional pertenecientes al movimiento social Congreso de Pueblos. Sus detenciones se dan en el marco de una persecución masiva a las organizaciones por parte del Estado colombiano, sus organismos judiciales, policiales y militares para neutralizar las acciones organizativas y sociales que estos dirigentes vienen desarrollando con el conjunto del movimiento popular en relación la defensa de la vida, en contra de las multinacionales y denunciando el terrorismo de estado que actualmente viene en ascenso, silenciado las vidas de los líderes y lideresas sociales que en lo corrido del año segun Indepaz ya suman 292 asesinatos y 68 masacres perpetradas .[1]
Una semblanza de quienes son estos tres líderes detenidos y la importancia de su trabajo en el territorio colombiano
Teófilo, Adelso y Robert han sido tres líderes campesinos de vieja data en la que su lucha se ha convertido en ejemplo para el conjunto del movimiento popular desde diversas partes de Colombia ellos han desafiado el poder de las multinacionales mineras y petroleras, han instaurado una defensa por los derechos de los campesinos y campesinas pero además fundamentales en la construcción de escenarios de unidad del movimiento popular y son ellos quienes dieron los pasos más importantes en la construcción del Congreso de los pueblos como movimiento, Adelso en la construcción del movimiento de masas del centro oriente colombiana y Robert Daza en la construcción de un escenario como la cumbre agraria un escenario en el cual se articulan más de 13 organizaciones de carácter campesino, indígena y afrodescendiente, a continuación esbozamos sus perfiles y la importancia de sus roles en la construcción de poder popular y
Teofilo Acuña y la lucha contra la minería transnacional
En el sur de Bolívar a TEÓFILO ACUÑA, Vocero de la comisión interlocución del sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar, Sur de Magdalena y procesos de los Santanderes y miembro del Coordinador Nacional Agrario -CNA-. Teo como lo conocemos es defensor de derechos humanos, reconocido líder y representante de miles de campesinos/as que dependen de la minería a pequeña escala y la agricultura. Dentro de su trayectoria está la defensa de los territorios del impacto de empresas transnacionales como la AngloGold Ashanti, y la creación de alternativas de desarrollo desde las comunidades de la región, sufriendo procesos constantes de persecución y estigmatización
Robert Daza , la defensa del territorio y la unidad
En Nariño a ROBERT DAZA miembro del Comité de Integración del Macizo Colombiano -CIMA- y del Coordinador Nacional Agrario -CNA-. Reconocido por sus actividades sociales y de organización comunitaria, su trabajo se ha caracterizado por la creación de proyectos de transición agroecológica, ejercicio de economía solidaria con las comunidades campesinas, en el marco de la propuesta de territorios agroalimentarios y gobiernos campesinos. Siendo reconocido internacional y nacionalmente por su trabajo político y social.
Adelso , la organización campesina y la autonomía de los pueblos
De la región del Centro Oriente fue capturado el compañero, líder campesino ADELSO JOSÉ GALLO TOSCANO, miembro de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro –ASONALCA-y del Coordinador Nacional Agrario –CNA-. Adelso ha participado de las diferentes gestas y luchas que el movimiento campesino en la región y a nivel nacional, al ser vocero en las mesas de interlocución establecidas entre el movimiento social y el gobierno nacional,en el marco de la Cumbre Nacional, Agraria, Campesina, Étnica y Popular,luego del paro nacional del 2014. Ha sido sido destacado líder de la lucha contra las petroleras en Arauca, denunciando la Repsol, la OXY y la BP a nivel internacional en el tribunal permanente de los pueblos.
El contexto colombiano en el que se están desarrollando las detenciones
En el Informe del Relator Especial de derecho humanos Michel Forst, sobre la situación de los defensores de los derechos humanos[2] entregado a Naciones Unidas este año, llamaba la atención sobre tres aspectos preocupantes frente a la situación de los y las defensoras derechos humanos en Colombia:
- El homicidio sistemático de las y los líderes sociales y defensores derechos humanos
- La estigmatización de los líderes sociales
- La judicialización de los líderes sociales.
Respecto a esta última preocupación, es una de las estrategias más implementadas por el Estado para perseguir y neutralizar el accionar de los líderes y lideresas sociales ocasionando que la defensa de los derechos humanos se encuentre en permanente riesgo.
Según el comité de solidaridad con los presos políticos, la organización mundial contra la tortura y Cospacc[1], en los últimos 7 años más 249 líderes han sido señalados y judicializados y en particular desde 2017 esta persecución se ha intensificado y han sido detenidas 43 personas miembrxs activxs del Congreso Pueblos. Dentro de los patrones para generar esta judicialización coinciden varios rasgos:
a) La mayoría de estos líderes y lideresas sociales son campesinxs y defensores medioambientales, ya que su labor está relacionada a la defensa de la tierra y los territorios en oposición directa a megaproyectos de las multinacionales mineras, petroleras y auríferas. Hasta el momento 65% de los defensores de derechos humanos que se encuentran judicializados se encuentra en la categoría de defensores del medio ambiente.
b) Las detenciones también se están realizando en contra de los líderes y lideresas que vienen desarrollando la defensa de los acuerdos de paz entre las FARC Y ELN, sobre todo aquellos que han ejercido una participación activa en las audiencias públicas que abrió el Estado colombiano con el Ejército de Liberación Nacional- ELN para discutir la agenda y el desarrollo temático con la sociedad civil de la mesa de los diálogos de paz en Quito.
c) Las personas que han impulsado el escenario de protesta social y que se encuentran en disputa permanente sobre la concepción de desarrollo en los distintos territorios rurales del país, que actualmente tiene el Estado colombiano y las empresas multinacionales.
Por lo tanto, las detenciones de los 3 compañeros del Congreso de los Pueblos se enmarcan en estos patrones que denuncian las organizaciones de derechos humanos y el informe de ONU. En la que se viene ejerciendo la justicia en contra de quienes defienden el territorio con ánimo de sobre exponerlos mediáticamente y estigmatizar su labor en cada uno de los lugares dónde vienen desarrollando su labor de liderazgo, como es el caso de Julian Gil, quien después de estar por casi 30 meses privado de su libertad, el pasado 25 de noviembre fue absuelto de los cargos imputados, ya que no se le comprobó ningún señalamiento.
Este tipo de judicialización pretende entonces afectar el buen nombre de cada líder señalado, afectar a las familias y a sus procesos de base y utilizar la justicia para que estos líderes sean procesados fuera de sus territorios atentando contra el tejido organizativo que conforman y lideran.
El llamado de congreso de los pueblos y de las organizaciones sociales y políticas en Colombia a nivel nacional e internacional es que se pronuncien y se sumen al llamado para exigirle al gobierno colombiano para que se brinde todas las garantías judiciales y una veeduría a las audiencias que se instalarán judiciales el día de hoy y mañana en el caso de Robert Daza.
[1] ver en: http://www.indepaz.org.co/lideres/
[2] Ver en: https://undocs.org/es/A/HRC/43/51/Add.1
[3] Ver en : http://www.comitedesolidaridad.com/es/content/criminalizaci%C3%B3n-de-la-defensa-de-los-derechos-humanos-en-colombia