Por Redacción Marcha
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, con el requisito del 1,5% de los votos, se imponen como el primer desafío para los partidos de izquierda.
Tres fueron los partidos de izquierda que presentaron sus listas para la elección presidencial de ayer. La cantidad de opciones dispersa la potencialidad de un voto difícil, que como techo se disputa un 10% del padrón.
La interna del FIT
La novedad en estas elecciones fue la interna en el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). En esta oportunidad el Frente constituido en 2011 por tres partidos trotskistas –como respuesta a la denuncia del carácter proscriptivo de las PASO– decidió dirimir su candidatura a presidente en las internas. El FIT, conformado por el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y por Izquierda Socialista (IS), supo cosechar el 2,3% de los votos en las elecciones presidenciales de 2011; como también logró mejorar sus rendimientos en muchas provincias a lo largo de estos cuatro años.
Este crecimiento, como también distintas concepciones de las organizaciones que integran este frente, llevó a utilizar el mecanismo de las PASO para resolver su candidatura a presidente. Fueron dos listas las propuestas dentro del FIT: por un lado el Partido Obrero e Izquierda Socialista encabezan la “Lista de Unidad” que lleva a Jorge Altamira (PO) como candidato a presidente y Juan Carlos Giordano (IS) como candidato a vice; por otro lado el PTS presentó la lista “Renovar y Fortalecer el Frente” encabezada por Nicolás del Caño y con Myriam Bregman como candidata a vice.
La “Lista de Unidad” contó además con la participación de otros partidos y organizaciones entre sus candidatos. Así Pueblo en Marcha, el PSTU y el Comité Recomposición del Comunismo Revolucionario, nutrieron con candidatos propios las listas en distintos distritos; también el dirigente sindical jujeño, Carlos “el perro” Santillán, se pronunció a favor de esta lista.
A pesar de diferencias históricas y de provenir de tradiciones políticas diferentes, el FIT supo atraer y posicionarse como el espacio más dinámico de las opciones electorales de izquierda. Esta situación queda reflejada en el amplio abanico de organizaciones, que sin presencia en la arena electoral, optaron por posicionarse en un llamado al voto del Frente de Izquierda. Entre ellas podemos destacar al Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional, a la Corriente de Organizaciones de Base – La Brecha e Izquierda Revolucionaria.
Completando el escenario
El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST – Nueva Izquierda) se presentó con el legislador porteño, Alejandro Bodart, como candidato a Presidente y con Vilma Ripoll como candidata a vice. Su campaña se basó en tres ejes concretos: la necesidad de alcanzar los 500 mil votos, la idea de los candidatos Scioli y Macri como hijos políticos del menemismo, y la delimitación de sus consignas políticas –socialistas, feministas y ecologistas-.
Por su parte el Nuevo MAS postuló a Manuela Castañeira como candidata a presidente y a Jorge Ayala, trabajador de la industria del neumático, como candidato para vice. Castañeira de 30 años es la candidata más joven en estas elecciones y esto fue una de las estrategias de visibilización del partido; sumados a las propuestas de aumento de salario a los trabajadores y el no pago de la deuda externa entre otras.
Los resultados, balances y perspectivas
Al cierre de esta edición, todavía restaba por conocer los resultados de más del 60% de las mesas, y especialmente el 85% de las mesas de la provincia de Buenos Aires, espacio que representa el 30% del electorado nacional. Los resultados de esta provincia pueden modificar los resultados actuales y lo que impide plantear tendencias de votos hasta el momento.
Hasta el momento no parecería haber dudas entre quienes logran superar el piso del 1,5% de los votos. La situación climática que complejizó la participación en las elecciones, y donde el porcentaje de concurrencia fue del 72%, bajaba la cantidad de votos necesarios del medio millón a poco más de 300 mil.
Tanto el Nuevo MAS, como el MST y la Alianza Frente Popular de Victor De Gennaro no lograron superar el 0,5% de los votos, lo que les impide participar en las elecciones de octubre.
Por el contrario, el Frente de Izquierda y los Trabajadores, duplicaron el piso requerido de votos superando el 3% y posicionándose como la cuarta fuerza a nivel nacional. De esta forma, también alcanza el doble de los votos obtenidos en esta misma instancia en el 2011; lo que le permite proyectar la disputa por distintas bancas para diputados en las provincias con mejor desenvolvimiento en las elecciones de octubre. Este es el caso de Mendoza donde supera el 9% de los votos, en la Capital Federal donde pasa los 4,5%; la provincia de Buenos Aires y Córdoba también puede desarrollar buenos resultados. La tracción de los votos de los partidos de izquierda que no superaron las PASO, abona esta posibilidad de crecimiento.
Lo que aún no está definido es el resultado de la interna del FIT. Por el momento la lista “Renovar y Fortalecer el Frente” encabezada por Nicolás Del Caño del PTS con el 54% supera a Jorge Altamira con el 46%. La tendencia de este resultado se asienta en la excelente elección de Del Caño en Mendoza donde supera a la “Lista de Unidad” por el 91% contra el 9%.
Queda saber como influye en la interna los votos que restan por escrutar, principalmente, en la provincia de Buenos Aires. La proyección en esta provincia permite pensar un posible cambio de la lista que resulte triunfante.
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