Por Lucas Gorodneff*. Te presentamos aquí una mirada sobre el documental La educación prohibida que polemiza con la reseña publicada la semana anterior sobre el mismo film. Marcha te ofrece las voces, vos definís.
Recientemente se ha publicado en este portal una nota que reivindica la película La educación Prohibida. Éste documental realiza una crítica a los sistemas educativos “iberoamericanos” (en principio creemos que este abordaje tan general es una primera dificultad del film) proponiendo una serie de experiencias pedagógicas como nacedoras de una transformación. Habiendo logrado un amplio alcance de audiencia a la hora de su estreno en youtube, la película trajo aparejadas variadas críticas por su simplismo argumentativo.
Fue ante estas críticas que el director elaboró un descargo, donde sostenía que la película es “tan solo una parte de una discusión que no es acabada”, que existen “educadores como acompañantes de los procesos de desarrollo y aprendizaje de un otro, educadores que hoy podemos encontrar tanto dentro como fuera de la escuela convencional” y que “La Educación Prohibida” plantea una búsqueda de una educación pública y gratuita, pero a su vez libre de las directivas del Mercado o del Estado, una educación hecha por y para la comunidad.”
En el film se puede observar una crítica no tan nueva hacia las corrientes bancarias de la educación, la homogeneización y violencia simbólicas que ha ejercido la escuela positivista clásica. Se retoman las ideas de la escuela nueva donde la visión está centrada en el sujeto, sus intereses y sus experiencias. Se cuestiona con acierto la catalogación de los estudiantes en una cierta escala de valores a través de las evaluaciones, una planificación de los contenidos de las materias ajeno a los intereses de los estudiantes, excesiva exposición; en suma, dinámicas donde los estudiantes no logran poner en conflicto sus conocimientos para construir nuevos saberes de manera colectiva.
Ahora bien, el enfoque escolanovista en el cual se basa la película desconoce el desarrollo posterior de las discusiones en educación en el continente, donde la educación popular ha puesto en el centro de la escena la politicidad del hecho educativo. Pugnar por el objetivo de una educación para la libertad (como enuncia la película), escindiéndola de una educación políticamente contextualizada en función de la organización y la lucha por la igualdad es alimento para la hipocresía del discurso neoliberal en educación en el que prima, aunque el director quiera desconocerlo, una lógica de mercado.
Nosotros coincidimos con Pineau cuando, en La educación es un derecho, critica a aquellos que conciben a “la mejor educación como aquella que les enseña a los alumnos lo que ellos -de antemano- quieren aprender. A nuestro entender, estas posiciones son mezquinas porque se corren de la función de abrir el mundo a las nuevas generaciones que implica todo acto educativo, y que por tal dificultan el ejercicio de ciertos derechos. En una posición que acerca peligrosamente la educación al marketing y al gerenciamiento empresarial, y convierte a los alumnos y la comunidad en consumidores inteligentes que saben todo lo que necesitan, por lo que concurren al mercado educativo a saciar demandas previas incuestionables, a cuya satisfacción debe limitarse el acto educativo.
Consideramos de suma importancia sostener una mirada crítica de las prácticas educativas. Las preguntas acerca de estos temas son fundamentales para evitar caer en una defensa conservadora del sistema existente. Pero la película en cuestión propone una serie de simplificaciones que no ayudan, sino obstaculizan, el pensar la lucha política por la transformación de la educación. Se muestra a las escuelas públicas como espacios monolíticos donde los sujetos, docentes y estudiantes pasivos, serían moldeados a discreción por un estado autoritario.
En las escuelas públicas hay maestros y maestras que día a día trabajan ayudando a los niños y niñas a reconstruir sus identidades en contra de la violencia que los rodea, a fortalecer sus derechos, a aprender más allá de los obstáculos que las injusticias sociales y la exclusión les imponen. Maestros que siguen el ejemplo comprometido de Carlos Fuentealba. De estos maestros no habla La educación prohibida. A todos ellos los desconoce porque su eje está corrido de la función política de la educación y del contexto económico y social dentro del cual debe darse la transformación. Estos maestros saben que todos pueden aprender y para ello muestran que es posible y necesario reconstruir la escuela como un espacio de confianza, de organización comunitaria, de defensa de derechos, mientras cada pibe se alfabetiza, juega, conoce el mundo y adquiere herramientas para enfrentarse a una realidad que es hostil. Frente a estas tareas la educación “alternativa” que muestra la película parece no tener ni pregunta ni respuesta alguna.
En el continente existen además experiencias paridas desde los movimientos sociales, que nacen en función de la organización popular retomando el legado de las perspectivas de la educación popular nacida en los años ´70, como los jardines, Bachilleratos y primarias populares en la Argentina, o las escuelas del MST en Brasil. El pueblo organizado construye sus propias instituciones educativas, muchas de ellas las considera públicas y dialoga con el estado como responsable de garantizar derechos vulnerados. No lo desconoce como lo hace la película porque entiende que el Estado y sus instituciones son herramientas de disputa en función de lograr pasos de avance en el camino por una educación emancipatoria, publica y popular.
Ojalá las críticas que se han venido expandiendo sirvan para que este u otro documentalista hunda los pies en el barro y pueda dar cuenta de esta diversidad de experiencias que nacen desde los trabajadores de la educación pública y el pueblo organizado.
*Integrante de la Corriente docente estudiantil Darío Santillán.
Compartimos aquí otras miradas críticas sobre el documental para ampliar el debate:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155031
http://nexos.cippec.org/Main.php?do=blogView&id=170
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