Por Ignacio Marchini. / Fotos por Lara Fleites Fink y Andrés Alvarez
Murgas barriales, colectivos de artistas y organizaciones sociales se movilizaron ayer por la tarde hacia el Congreso de la Nación en contra de la política represiva hacia las expresiones de la cultura en los barrios, allí Marcha dialogó con las y los organizadores de la misma.
Bajo el nombre “Marcha en defensa de la cultura popular murguera, expresiones de carnaval y artistas callejeros”, se llevó a cabo otra jornada de resistencia popular por las calles de la ciudad. La misma tuvo el objetivo de denunciar y visibilizar la represión que sufrieron las y los chicos de la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo” de la Villa 1-11-14 el 29 de enero pasado, como así también demás atropellos por parte del Estado contra las diversas expresiones de la cultura popular.
Desde temprano una columna colmada de colores y ritmo irrumpió la cotidianeidad citadina, allí con las consignas “justicia social, dignidad, solidaridad y compromiso”, los pibes y pibas de las barriadas populares coparon las calles de la Avenida de Mayo donde a puro baile y canto dejaron en claro que nada ni nadie puede acallar el clamor murguero.
La convocatoria, realizada por el “Movimiento Nacional de Murgas” como así también las Agrupaciones “M.U.R.G.A.S” y “Murgas Independientes Bs. As.”, tuvo como principal meta visibilizar a este tipo de expresiones artísticas como lo que realmente son, una representación popular de la sociedad que busca formar un carnaval participativo, barrial, multicultural, generando algarabía y utilizando la inclusión como herramienta, involucrándose en prácticas sociales, al servicio de contener jóvenes en peligro de abandono. La murga sigue siendo un momento de encuentro colectivo, de representación simbólica y de orgullosa adscripción de los individuos a su barrio.
Contra la represión de las iniciativas del pueblo.
Marcha dialogó con Omar Giulani, integrante del “Espacio Niñez y Territorio”, una de las organizaciones que se acercó a expresar su solidaridad. Allí Giuliani destacó la importancia de la jornada: “Es la demostración de que el campo popular y las organizaciones sociales tienen la capacidad de generar políticas públicas reales y además tienen capacidad de respuesta cuando el Estado reprime las iniciativas del pueblo”.
¿Cuáles son los principales reclamos de esta movilización?
El principal reclamo es el no a la represión, es exigir un Estado que mire a las organizaciones sociales y que cuide a nuestros pibes y no los reprima. Esto por supuesto que no es casual, es un escenario represivo que se viene montando desde hace muchos años, hace mucho tiempo, con, por ejemplo, el proyecto de Ley Antiterrorista en nuestro país o con la implementación de las políticas de represión en la provincia de Buenos Aires de la nueva policía bonaerense, al igual que con gendarmería y prefectura en los barrios más precarizados de la ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo es la proyección del año y el papel a desempeñar de las organizaciones sociales en el contexto actual?
Evidentemente estamos ante un nuevo escenario, un escenario muy movido que plantea una nueva unidad de acción, la cual debe ser pensada y revisada. Debemos analizar qué ha sucedido en estos últimos años de crecimiento de las estructuras del campo popular que desembocaron en la presidencia de Macri. El kirchnerismo es responsable de que, luego de 12 años al frente del Estado, dejó instalada una herramienta represiva que le permite al gobierno más neoliberal de los últimos tiempos utilizarla en todo su esplendor. Desde ahí es que el campo popular tiene el deber de revisar y accionar en contra de esa política.
En defensa de la cultura popular.
Alejandra, es referente del Movimiento Nacional de Murgas desde el cual se convocó a la jornada. Luego de compartir la actividad expresó para Marcha: “El balance es muy positivo, estamos contentos porque vino mucha gente, de diferentes espacios murgueros y otras expresiones artísticas. Hay un grupo de artistas ambulantes, gente del teatro independiente, organizaciones de niñez. Hay un clima lindo de fiesta, tranquilo, la gente entendió la consigna de que esto es un reclamo y que, si bien lo hacemos con la algarabía que nos caracteriza, no deja de ser una denuncia”.
¿Cuál la principal consigna de esta manifestación?
Que la cultura popular no se reprime, se defiende. Porque, si bien lo que paso en el Bajo Flores fue gravísimo, que hayan disparado balas de gomas hacia los pibes, es solo la punta de un iceberg. En realidad, nosotros somos reprimidos desde antes, permanentemente, sobre todo en los barrios humildes, sobre todo las murgas independientes del interior del país, donde se llevan presa a la gente, la persiguen, le sacan los instrumentos. Nosotros creemos que la calle es nuestra, queremos ser protagonistas de nuestra cultura, no queremos ser solo consumidores, entonces nos parece que es fundamental este espacio de encuentro con los barrios. En muchos barrios las murgas son alternativas a las bandas delictivas, por eso creemos que hay que defender a la cultura popular.
¿Por qué te parece que se hace especial hincapié en reprimir a las murgas y este tipo de manifestaciones?
Porque estamos generando sujetos sociales con capacidad intelectual. O sea, las murgas en los barrios pobres le dan herramientas a los chicos. Les enseña a escribir canciones, contar lo que quieren decir, elegir lo que se quieren poner, el color que quieren llevar. Eso los hace sujetos sociales pensantes y con libertad de elección. Tienen esta posibilidad de defenderse, salen con los corsos a hacer críticas a lo que no les gusta y hay gente a la que no le gusta que uno tenga mucho vuelo intelectual.
¿Tienen alguna activad planeada en el corto plazo?
De este estilo no, los corsos siguen hasta mediados de febrero en capital, oficiales, y también corsos en los barrios. Hasta mediados de marzo estamos. Pueden entrar en el Facebook y buscar, hay murgas que siguen con sus corsos barriales. Es importante apoyarlas porque no tienen ninguna banca, son murgas autogestivas que tienen que trabajar realmente mucho para conseguir el mango para hacer una fiesta popular para que el barrio se pueda encontrar. Por eso nos parece importante apoyar este tipo de movidas.