La Clínica Privada Sanatorio Perpetuo Socorro de Quilmes había quebrado luego de ser vaciada por sus dueños. Los trabajadores se mantuvieron en el edificio y conformaron una cooperativa para poder reabrirla. Esperan la aprobación judicial.
“Somos una cooperativa conformada. Nos llamamos Cooperativa de Trabajo Nuevo Sanatorio Perpetuo Socorro. Ya nos registramos en La Plata y estamos esperando que el juez nos dé el permiso para poder empezar a trabajar” anunció con alegría Débora, una de las trabajadoras que enfrentó la quiebra y defendió su puesto de trabajo.
El sanatorio Perpetuo Socorro atendía jubilados de la obra social PAMI y los más de 60 pacientes que estaban internados allí tuvieron que ser trasladados a otras clínicas por el vaciamiento que sufrió el establecimiento. Por este motivo los trabajadores ahora conformados como cooperativa esperan “que el PAMI nos devuelva la cápita. La cápita son los pacientes que nosotros teníamos asignados antes y fueron direccionados a otras clínicas” aclaró Débora.
Como se explicó en una nota anterior en Marcha la familia Carrizo, antiguos propietarios de la clínica, es acusada por los trabajadores de estafa y vaciamiento. En este sentido, antes de anunciar la quiebra, los antiguos dueños fueron con un flete a llevarse los equipos pero los trabajadores lo impidieron.
Si bien la justicia de Quilmes decidió continuar con el proceso de quiebra de la Clínica Perpetuo Socorro, no obstante, decidió levantar la clausura que regía sobre el sanatorio y permitir su continuidad comercial en manos de los trabajadores y con la intervención del sindicato de la salud. En este sentido, autorizó la continuidad de la prestación de los servicios básicos como luz, agua y gas en el inmueble.
Ahora los trabajadores se encuentran a la espera de que llegue la aprobación desde La Plata para poder volver a funcionar. En ese sentido Débora sostuvo: “Tenemos que esperar a que venga el síndico a corroborar que este todo en orden pero no quiere venir, no sabemos qué pasa. Ese es el requisito que nos pidió el juez”.
Con el objetivo de sumar legitimidad a su reclamo, hace pocos días organizaron un festival folclórico frente a la clínica ubicada en la calle Colombia 3057, casi Avenida Calchaquí. Allí participaron las familias de los trabajadores y vecinos de Ezpeleta, localidad del partido de Quilmes en la que se encuentra ubicado el centro médico. “Estamos muy contentos. Acá, resistiendo en el mismo lugar, trabajando con fuerza, limpiando el sanatorio, pintando” resaltó Débora.
También remarcó el apoyo que están recibiendo del gremio de Sandidad, seccional Quilmes, que es conducido por Ricardo Romero. Ahora resta esperar la definición de la justica, sin embargo mientras tanto los trabajadores del sanatorio piensan “seguir dando la lucha” para mantener sus empleos.