El norte de México sufre la peor sequía de los últimos 70 años. Han muerto al menos 6 personas por la hambruna. Las organizaciones campesinas realizaron la Caravana del Hambre para exigirle al gobierno que tome cartas en el asunto. Luego de varios días lograron un acuerdo que apunta a paliar los efectos de los embates climáticos.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, anunció la aprobación de más de 2.500 millones de dólares para trabajar en la solución del problema de la sequía en el centro y norte del país. Durante el anuncio señaló que el gobierno se comprometió a garantizar el suministro de agua potable y alimentos para saciar el hambre y sed causado por la sequía. El mandatario señaló que esta situación es un efecto del cambio climático. “En nuestro país se están presentando condiciones climáticas excepcionales, sequías y lluvias sin precedentes”, indicó.
Sin embargo las organizaciones campesinas que se han movilizado en la Caravana del Hambre desde el norte del país hasta la ciudad de México, señalan que al gobierno no le interesa promover el desarrollo en el campo. “Calderón quiere que todos los alimentos sean producidos por sus amigas, las trasnacionales, lo cual nos ha metido en este problema”, aseguró Pedro Torres, del Frente Democrático Campesino.
México está atado a las importaciones de alimentos desde Estados Unidos, producto del Tratado de Libre Comercio firmado con ese país. Actualmente la importación de granos supera el 50% y Torres alerta que cada vez son más los productos agrícolas que vienen del norte.
Desde el domingo pasado los integrantes de la Caravana del Hambre se encontraban acampando a las puertas de la Secretaría de la Gobernación. Unos 2000 campesinos e indígenas arribaron a la ciudad en camiones, caballos y tractores para visibilizar la problemática de la sequía y exigir al gobierno que designe los recursos para enfrentar la situación de emergencia que se encuentra atravesando gran parte del país.
Luego de lograr reunirse con las autoridades las organizaciones campesinas consiguieron que el gobierno firmara un acuerdo en el que se compromete a otorgar recursos extraordinarios. Martín Solís, integrante de la organización El Barzon de Chihuahua, destacó que el primer logro fue que Calderón reconociera el grave problema que está generando la sequía.“El asunto de la desnutrición y las muertes en Chihuahua por falta de alimento y la falta de producción de frijol y maíz en el norte de la República, obligó que los compañeros nos organizáramos y hagamos esta jornada de lucha para poner en el debate nacional el tema de la sequía. Gracias a que campesinos de 4 estados del país estuvimos plantados acá en la capital exigiendo al gobierno nacional un diálogo de frente para combatir el tema, Calderón firmó el acuerdo de 10 puntos”, señaló Solís.
El 1° de febrero se instalarán cuatro mesas de trabajo donde se tratarán temas como alimentación, educación, empleo temporal, agua, energía, mercado alimentario, ganadería y agroindustria. Asimismo se estableció que organizaciones civiles como la Cruz Roja, FAO, Oxfam y Transparencia Mexicana supervisen la utilización del presupuesto adjudicado por el gobierno.
Datos oficiales muestran que 19 de los 32 estados mexicanos sufren los efectos de la sequía que hasta el momento ha provocado la pérdida de casi un millón de hectáreas de cultivos y de 24 mil cabezas de ganado. Pedro Torres detalló que la región norte es el centro tradicional de producción de carne y granos de México y que si continúa esta situación pudiera faltar lo más esencial, como la semilla para la próxima siembra y así no habrá producción de alimentos para la próxima temporada.
El acuerdo alcanzado habilitó de manera inmediata la implementación de los recursos. “Tratamos el tema de la reactivación agroproductiva del norte del país y eso implica la entrega anticipada de recursos que la Cámara de Diputados estableció en el presupuesto de egresos de la federación; esto es para reactivar las economías rurales de los estados afectados”, explicó Pedro Torres. Los legisladores del partido de gobierno venían bloqueando las iniciativas de los partidos opositores para dar respuesta a la crisis alimentaria y productiva en la que está inmersa en país.
Las organizaciones señalan que el PAN, el partido del presidente Calderón, está preocupado por las roscas políticas de cara a las elecciones presidenciales de este año y por eso han boicoteado las propuestas de ayuda. Los campesinos plantean que el gobierno debería buscar las formas de asegurar la soberanía alimentaria y energética, para disminuir la dependencia de las potencias, que de hecho ya tienen mucha influencia en la política nacional. “Estamos tratando de presionar para que el gobierno cambie sus políticas -continuó Pedro Torres- tenemos los recursos energéticos y se debe producir más en el país”.
Por su parte, la revista Contralínea reporta que el Congreso de la Unión está por autorizar que 14 mil millones de dólares sean estregados por México a las arcas del FMI para financiar la crisis económica de la Eurozona mientras que en el país hay 87 millones de personas viviendo en la pobreza, la mitad de ellos en pobreza extrema, lo que significa que ni siquiera tienen garantizada la alimentación.
Con información de Pueblos sin Fronteras