Por Jonathan Gueler. Esta semana la bloguera cubana anticastrista Yoani Sánchez ha comenzado su “gira mundial”. Como si fuera una estrella de rock, los grandes medios de todo el mundo han dedicado muchas de sus notas para publicitar este viaje.
¿Un alma libre?
El primer destino para la bloguera ha sido Brasil, donde acudió a la proyección del documental “Conexión Cuba-Honduras” que intenta trazar un paralelismo entre ambos países. Resulta cuanto menos llamativa esta comparación cuando en Honduras mataron a 27 periodistas desde el golpe de estado de 2009 mientras en la mayor de las Antillas el último caso se dio durante la dictadura de Fulgencio Batista.
Pero más allá del contenido del documental, es interesante analizar un episodio que se dio durante esa actividad de propaganda. Sánchez fue recibida por un grupo de manifestantes que se oponían a la campaña de desprestigio contra la Revolución Cubana orquestada por el imperialismo y los grandes conglomerados mediáticos, que tiene como principal vocera a esta persona. Ante este suceso Yoani Sánchez declaró que mientras los manifestantes -a quienes calificó de “terroristas”- “recibían órdenes”, ella era “un alma libre”.
Esta aseveración es por lo menos discutible. Más allá de la imagen de bloguera y twittera independiente que se esmera en construir, Sánchez percibe un sueldo como corresponsal del diario El País de España, además de otra suma mensual de parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (entidad que nuclea a las grandes patronales de prensa de nuestro continente). Durante los últimos años recibió por su actividad opositora el equivalente a 1488 años del salario mínimo cubano. Es de esta manera que puede darse el lujo de viajar durante 80 días por 12 países alrededor del globo, cosa que difícilmente estén en condiciones de hacer la mayoría de los ciudadanos cubanos.
Otro dato a destacar es que Yoani Sánchez dice en su biografía que twittea “fundamentalmente por SMS” (esto fue cambiado en el último tiempo, anteriormente decía que realizaba su actividad por SMS por no contar con acceso a la web). Cada mensaje cuesta en Cuba 1 CUC, por lo que debería gastar aproximadamente 400 CUC mensuales. El salario mínimo es de 16 CUC, por lo que por mes gastaría el equivalente a dos años de salario mínimo en Cuba.
La dificultad de acceso a internet en la isla es un tema constante en los artículos de la bloguera, que denuncia como retrógrada una supuesta prohibición al acceso a internet. Algo totalmente alejado de la realidad, ya que no existe legislación alguna que restrinja el acceso a la red. Lo que sí existe es una política de bloqueo criminal llevada a cabo por los Estados Unidos por más de cincuenta años, que impide a Cuba poder conectarse a través de alguno de los tantos cables submarinos que pasan cerca de sus costas. Eso dejó como única alternativa la lenta e ineficiente conexión por vía satelital, que hace inviable que internet llegue a las masas. Pero por suerte la solidaridad de los pueblos puede más que el acoso imperial, por lo que desde Agosto de 2012 se encuentra operativo el cable submarino de fibra óptica “ALBA-1”, que se tendió desde Venezuela y que desde el último 10 de Enero empezó a probarse para el tráfico de internet.
Claro que al hablar del acceso a internet, la ilustre denunciante sufre un ataque de amnesia y no recuerda la existencia del bloqueo. Sin embargo no puede explicarse con un olvido que Sánchez se haya negado a firmar una declaración condenando al bloqueo cuando un estudiante brasileño se lo acercó en la conferencia que brindó hace unos días.
Pero el “apoyo externo” no es solamente económico, sino que también logístico. Yoani Sánchez ha sido mundialmente conocida a partir de las redes sociales, su blog “Generación Y” y su cuenta de Twitter.
A partir de la investigación realizada por el periodista francés Salim Lamrani, pudo saberse que su perfil tiene cerca de 50.000 seguidores (aproximadamente el 25% del total) cuyas cuentas están inactivas. Al 2012, de estas cuentas fantasmas, 27.000 son “huevos” (perfiles sin foto), más de 3000 no tenían ningún seguidor y otras 3000 solamente seguían a la cuenta de la bloguera disidente. De las más de 200.000 “personas” que la siguen, tan solo 32 residen en Cuba.
Esta campaña para simular popularidad en la red de micro-blogging es imposible de ser realizada sin desemblosar importantes sumas de dinero a compañías extranjeras que se dedican a este tipo de estrategias de marketing.
Pregonando un exilio masivo que nunca llegó
La reciente modificación de la política migratoria cubana ha significado un duro golpe para el imperialismo y sus defensores. Durante años han estado pregonando que Cuba no flexibilizaba las salidas del país porque se produciría un éxodo masivo de ciudadanos que huirían de “la dictadura”. Habiendo transcurrido un mes de implementado el nuevo sistema, nada de eso parece ocurrir, por lo que los disidentes debieron recurrir a nuevas mentiras para mantener su argumento.
Es así que el marido de Yoani Sánchez, cuando no se le entregó la visa para visitar la Argentina en el plazo de dos días, muy livianamente declaró que “hay un rompeolas que evita que se produzca una migración masiva de Cuba para la Argentina”. Cabe preguntarse: ¿cuánto tardan en la Embajada de los Estados Unidos en Argentina en conceder una visa (que muchas veces es rechazada)? ¿Debemos entonces suponer que “hay un rompeolas que evita que se produzca una migración masiva de Argentina para EEUU”?
En los próximos días, y luego de conseguir su visa, la bloguera visitará nuestro país.