Por Vivian Palmbaum / @vivi_pal
El martes se dictó la sentencia por los asesinatos de Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco luego de que la causa llegara a juicio oral, a casi 8 años de los asesinatos.
La familia y organizaciones escucharon en medio del estupor y el dolor el dictamen del TOC Nº 16 de CABA que absolvió al policía Santiago Veyga, acusado de asesinar a Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco en 2009. Ayer se realizó una conferencia de prensa para denunciar este hecho, que muestra las complicidades del poder judicial con la policía. Mientras la fiscalía pidió 9 años de pena para Veyga, la querella pidió prisión perpetua y el Tribunal lo absolvió. Angélica su madre y su familia lucharon contra todos los obstáculos y consiguieron que la causa llegara al juicio oral, única reparación a tanto dolor que no se concretó aún.
Conferencia de prensa: Un oscuro día para la justicia
En la conferencia de prensa Angélica, la mamá de Kiki y el abogado de la familia Matías Busso se expresaron sobre el “vergonzoso” fallo judicial. En medio de gran conmoción la mamá de Johnatan Kiki Lezcano dijo que “hace 8 años que vengo transitando todo esto. Ayer fue un día que volvieron a matar a Kiki, porque estos jueces que estaban ahí nunca les importó la vida de Kiki. Fui con toda la fe y la esperanza y a medida que iban hablando los policías yo me preguntaba si iba a haber una condena”. En la segunda audiencia, que se realizó el 13 de junio, “nos desayunamos con un camión lleno de policías y había una orden de la jueza que no podíamos armar un gazebo, no podíamos armar una radio abierta, porque decían que eso no se puede hacer y como no entendemos lo que dicen los jueces entonces dijimos no vamos a armar el gazebo, se hizo la olla popular con los compañeros de Zabaleta”.
Con gran angustia, y su voz entrecortada por los sollozos, Angélica dijo: “hoy la justicia me pegó una cachetada y me dio la espalda totalmente, pero yo agradezco a los que no me dejaron sola, a todos los medios comunitarios que hicieron que la foto de Kiki se viera por todos lados, a todos mi respeto. Hoy es un día de duelo nuevamente, estoy como el 14 de septiembre, pero como dicen que mil veces cae el justo y se vuelve a levantar, yo espero tener confianza y volverme a levantar para salir”.
“Como mama digo que Johnatan Ezequiel Lezcano, Kiki, que nació el 6 de noviembre de del 91, que era un negro muy bocón y de ojitos claros y que a medida que iba creciendo decía “ya voy a llegar a grande mama”, él era el goleador de su categoría, “ya voy a llegar a grande pero a vos no te voy a llevar porque sos muy hincha, lo voy a llevar a mi papá, pero a vos te voy a comprar una linda casa”, continúa Angélica. Decía él que iba a llegar a grande y lo iban a llevar por todos lados. ”Como mama de Johnatan Ezequiel Lezcano tengo el corazón en pedazos”
El abogado y la familia denunciaron los maltratos reiterados que sufrió la familia por parte del Tribunal, que se sumó al dolor al escuchar la sentencia, una escena dantesca afirmó el abogado de la familia, Matías Busso. Tanto la querella como la fiscalía recurrirán al Tribunal de Casación para revertir un fallo que resulta escandaloso y que fija un grave precedente para otros casos de violencia institucional.
Historia negra
El 6 de junio comenzó la primera audiencia del juicio oral, después de 7 años y 11 meses de ocurrido el hecho, para lograr esclarecer el caso. Jonathan “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco fueron brutalmente asesinados el 8 de julio del 2009 y desaparecidos durante dos meses, en donde fueron enterrados como NN en el Cementerio de Chacarita. Se trata del mismo lugar donde apareció Luciano Arruga, después de 6 años de su desaparición. Una modesta fotocopia que hizo circular su madre hizo posible dar con las pistas concretas para encontrarlos, luego de dos meses. A Kiki y Ezequiel los secuestraron y asesinaron por ser pibes de la Villa 20, afirman sus familiares.
Tal como expresaban en un comunicado, Santiago Veyga es el policía implicado en esas muertes, quien se excusó en que “quisieron robarle la camioneta y al darse cuenta que era policía, intentaron matarlo”. Por lo tanto, fue sobreseído por el nefasto juez Facundo Cubas, sin siquiera darle la posibilidad a los familiares de denunciar el hecho y pedir la correspondiente investigación sobre lo que pasó ese día. La causa estuvo cerrada por más de un año.
Una trama macabra se escondía tras este primer intento por cerrar el caso. En octubre del 2010 apareció un video, filmado con un celular en el que se veía a Jonathan “Kiki” Lezcano agonizando dentro de un auto mientras un grupo de policías se burlaban de él. Ezequiel y Kiki, fueron víctimas de un acto de perversión absoluta: los asesinos los filmaron agonizando mientras los torturaban y los humillaban.
Con la fuerza de Angélica, vecinos, vecinas y organizaciones se logró que el juez Cubas fuera apartado de la causa, que quedó a cargo del juez Juan Ramos Padilla que llamó a declarar a los imputados y familiares. Frente a la visibilización de tantas irregularidades jurídicas el caso fue llevado a juicio oral y público para darle mayor transparencia y que permitiera esclarecer lo que había sucedido aquella noche.
El martes, luego de tres audiencias públicas en las que se maltrató a la familia y se presentaron testigo falsos que no pudieron ser objetados, se dictó un fallo vergonzoso que pone en evidencia la complicidad del poder judicial con la policía. Santiago Veyga, el policía perverso, fue sobreseído y liberado mientras las Angelicas lloran por sus hijos. Kiki, Ezequiel y los tantos Lucianos, son todas y todos nuestros pibes, las de los barrios. El 27 de junio se recordará como un oscuro día para la justicia, donde el dolor no pudo dar paso a reparación alguna, porque parece que nuestras y nuestros pibes valen menos. Sin embargo la lucha que permitió que la causa llegara a juicio oral, es el motor para seguir impulsando #JusticiaPorKiki. “Vamos a revertir este fallo, vamos a ir a Casación, tenemos elementos”, afirmó Matias Busso, abogado de la familia.