Las protestas originadas en la región occidental de Magnystau, Kazajistán, por la suba del petróleo ya se extendieron en todo el país. Junto al reclamo económico, los manifestantes reclaman por mayores libertades civiles y elecciones libres.
Por Gerardo Leclercq
El día 2 de enero del 2022, se detonaron una serie de protestas en la región occidental de Magnystau (Magnistan), originadas por la liberación del precio del gas licuado, generando un aumento del 100% de su valor, el cual paso de 0.14 a 0.28 centavos de dólar, cabe aclarar que la mayoría del parque automotor del país se moviliza mediante el gas. Dichas protestas pronto se extendieron a lo largo y ancho de país. Junto al reclamo económico, los manifestantes reclaman por mayores libertades civiles y elecciones libres
En la ex capital y centro financiero de país, la ciudad de Alma Ata, las y los manifestantes atacaron el aeropuerto internacional, diversas comisarías y varios edificios públicos. Por su parte, el gobierno de Kassim Jormat Tokayev respondió declarando el estado de sitio, movilizando al ejército y la policía en todo el territorio, interviniendo en las telecomunicaciones, suspendiendo el suministro de internet y la telefonía celular, y proclamando el cierre del espacio aéreo, todo a fin de dificultar la coordinación de los manifestantes y las crónicas de la prensa internacional.
Estas acciones lo único que consiguieron fue aumentar la ferocidad de los enfrentamientos en las calles de las ciudades más importantes del país, la administración de Tokayev a modo de apaciguar el clima político dio marcha atrás con los aumentos al gas, pero como suele suceder en estos casos de levantamientos sociales, donde la calle es ganada por los manifestantes, todo resulta insuficiente. Las protestas han ido ganando en violencia, dado que los grupos de manifestantes asaltaron delegaciones militares y policiales, accediendo a armas de fuego, y generándose una suerte de “milicias armadas” que confrontan de manera abierta con el gobierno central de Tokayev. Al momento, según los números oficiales hay más de 1500 personas heridas y casi 300 asesinadas por la represión implementada por el gobierno.
Este contexto de hostilidad creciente e inestabilidad pronunciada, llevó al gobierno kazajo a recostarse en su principal aliado político y económico, la Federación Rusa de Vladimir Putin que, mediante el envío de tropas e insumos militares, sostiene y apuntala al gobierno de Kazajistán. Esta asistencia militar brindada por Rusia y aliados al gobierno de Tokayev se debe a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) integrado por Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Tayikistán y Kirguistán, un acuerdo de defensa colectivo en el cual las partes se comprometen a intervenir en el caso de que uno de sus miembros lo solicite.
En este punto es importante no perder de vista la relevancia geoestratégica que Kazajistán tiene en la región de Asia Central, siendo el estado más grande de dicha región, cuenta con importantes reservas de gas natural y petróleo, es uno de los principales productores de uranio a nivel global, es también una de las rutas más seguras para acceder a las principales ciudades rusas y de Europa en general, y además uno de los pocos estados del mundo en compartir frontera con Rusia y China. De ahí la importancia que la administración de Putin le da al conflicto Kazajo, puesto que la región de Asia Central es `para Rusia, lo que Centro América y el Caribe es para los Estados Unidos
¿Cuáles son las perspectivas a mediano plazo?
No está del todo claro el papel que la Unión Europea (UE) juegue en el conflicto Kazajo, pero lo cierto es que una respuesta colectiva del Bloque Europeo no parece algo factible, sobre todo si tomamos como antecedente su no intervención en el conflicto entre Rusia y Ucrania por la península de Crimea.
Por su parte, para los Estados Unidos, todo aquello que socave las posiciones consolidadas de Rusia es provechoso, aunque resulta extraño, al menos para quien redacta estas líneas, que Estados Unidos tome una postura proactiva para intentar resolver el conflicto kazajo. Mientras que China, en su afán de buscar estabilidad en la región, seguramente brinde su colaboración al gobierno de Tokayev.
Algo que merece especial atención es la respuesta de Turquía, ya que no solo comparte una raíz cultural común con el pueblo kazajo, sino que poseen una buena relación económica, y en los últimos años hay una intención por parte de Turquía por socavar la hegemonía rusa en la región.
Principales consecuencias del Conflicto
La actual situación propicia una guerra civil en Kazajistán, al margen de las consecuencias económicas para el país, es probable que genere un encarecimiento del precio del petróleo y el gas a nivel global, y sobre todo, y acá se hacen presentes los modernos temas de la nueva agenda global, es muy probable que el conflicto kazajo afecte o influya en el universo de las Cripto Divisas. A partir de la prohibición por parte del Banco Central Chino al minado de Cripto Divisas en su territorio (septiembre 2021) muchas empresas se trasladaron a Kazajistán, dado el bajo costo de su energía, cosa que debe ser considerada ya que este tipo de industrias demanda una gran cantidad de energía eléctrica, cosa que afecto la producción de energía eléctrica en Kazajistán y termino impactando en su costo. Como se evidencia la situación de Kazajistán se la puede definir como multidimensional y sobre todo muy compleja, dados los diversos intereses geopolíticos que atraviesan el conflicto.