Tras las recientes amenazas entre las dos Coreas, China y Rusia piden calma mientras Estados Unidos refuerzan sus preocupaciones, pero afirma que no caerán en la “retórica belicista” norcoreana.
Pyongyang prometió una guerra “nuclear y total” frente a un posible ataque de EEUU y sus “títeres”, desde Corea del Sur, diversos dirigentes salieron a tranquilizar los ánimos entre los dos países.
El gobierno chino pidió que “se rebaje la tensión” en la península coreana. “Esperamos que las partes trabajen de forma conjunta para presionar y conseguir un cambio de tendencia de la tensa situación actual”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei.
China, considerado uno de los principales aliados del régimen de Kim Jong-un, defiende la reanudación de las negociaciones para solucionar el conflicto entre las dos Coreas, con la creación de una mesa de la cual participarían, además de los países en conflicto, China, Rusia, EEUU y Japón. Las conversaciones, sin embargo, se encuentran paralizadas por Pyongyang desde 2008.
Por su parte, Rusia ha llamado tanto a las dos Coreas como a EEUU a la “responsabilidad y a la máxima contención” ante la más reciente escalada bélica.
“Esperamos que los dos bandos ejerciten una responsabilidad y contención máximas y que nadie sobrepase el punto de no retorno”, declaró Grigori Logvinov, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso encargado de la península de Corea.
Ya el gobierno de Seúl demostró grandes preocupaciones con las amenazas de su vecino y respondió también en tono amenazante a Corea del Norte. “Si se produce cualquier provocación contra Corea del Sur o su gente, habrá una respuesta contundente en un combate inicial sin tener en cuenta consideraciones políticas”, afirmó el lunes 1 de abril, la presidenta Park Geung-hye en reunión con su ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, y otros responsables de seguridad. Park ha afirmado que se están tomando las amenazas casi diarias del Norte “muy en serio”.
Según informa la agencia internacional France Press, Seúl llevará a cabo ataques preventivos en caso de que estallen las hostilidades. “Impondremos la llamada ‘disuasión activa’, dirigida a neutralizar rápidamente las amenazas nucleares y de misiles del Norte”, ha señalado un funcionario surcoreano.
En las calles surcoreanas se pueden oír posiciones distintas. En declaración a la agencia EFE, el policía Jung Chan-Moon consideró que no hay que tomar las amenazas en serio. “Ocurre lo mismo desde hace 50 años. Por eso no estamos asustados. Si se atreven a invadirnos, serán devastados”, afirma el habitante de Sokcho, a poco más de 50 km de la frontera con el norte. “Buscan el apoyo explícito de Rusia y de China y mejores tratos comerciales. Pero es lo de siempre. Se ve mucho peor desde fuera”, añadió.
Otra surcoreana, la profesora Shi Won, se declaró preocupada, aunque no cree en un ataque. “Sinceramente, yo estoy algo asustada […] Pueden amenazar todo lo que quieran, pero no se atreven, ¡cómo se iban a atrever! Nosotros tenemos amigos. Estadounidenses, europeos, japoneses… y ellos están solos. Desde luego, si atacasen a los ciudadanos nos cogería por sorpresa”.
En el norte millares de personas salieron a las calles para manifestar su apoyo al gobierno y a una posible embestida norcoreana contra EEUU y Corea del Sur. Según la agencia de noticias estatal, miles de soldados, veteranos, trabajadores y estudiantes se reunieron y formaron en la plaza Kim Il-Sung. El líder Kim Jong-un no estuvo presente.
Estados Unidos expresó este lunes preocupación por el crecimiento de la tensión con Corea del Norte, sin embargo, relativizaron “su retórica bélica”, afirmando que la misma no tiene respaldo militar.
Washington reiteró que toma en serio el discurso bélico de Pyongyang, pero también recordó que formular amenazas no es algo nuevo por parte de Corea del Norte. “Pese a la retórica dura que oímos por parte de Pyongyang, no vemos cambios en las posiciones militares de Corea del Norte, como movilizaciones de gran escala ni posicionamiento de fuerzas”, informó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El Ejército estadounidense confirmó a agencias internacionales que el domingo desplegó aviones furtivos F-22 Raptor para participar en ejercicios conjuntos con su aliado del sur que durarán hasta el 30 de abril.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) manifestó el domingo su más seria preocupación por el conflicto y formuló una urgente petición a todas las partes involucradas para asegurar “la preservación de la paz y la seguridad en la Península Coreana”.
Mediante un comunicado oficial difundido por la cancillería de Perú – país que tiene la presidencia pro témpore del organismo –, el Consejo Directivo del bloque invocó al diálogo como el medio adecuado para poner fin a las diferencias, haciendo prevalecer la diplomacia por delante de las armas.
“Fiel a su firme compromiso con el respeto al Derecho Internacional, Unasur recuerda la obligación internacional de los Estados de abstenerse de la amenaza o del uso de la fuerza y exhorta a todas las partes a deponer actitudes y manifestaciones belicistas”, sostiene el texto.