Por Maii Kisz
La banda Pinta Descalzo se encuentra en plena presentación de “El timón del futuro”, corte de difusión que adelanta lo que será su tercer disco de estudio. A poco de haber iniciado el año de shows, el cantante de la banda dialogó con Marcha acerca de este nuevo trabajo.
El timón del futuro es el corte de difusión del tercer disco de Pinta Descalzo. La banda, integrada por Joselo CalMora (voz y guitarra), Eva Panambí (coros), Víctor Amoedo (primera guitarra), Ezequiel Ochiuzzi (bajo) y Leo de la Torre (batería), continúa trabajando en el nuevo material para que esté listo a mediados de este año.
“A fines de 2017 empezamos una etapa compositiva con Pinta Descalzo y decidimos antes de fin de año presentar el primer adelanto del disco que estamos preparando para 2018, nos parecía que lo teníamos que hacer porque habíamos atravesado un año difícil y nos pareció que era un buen momento”, cuenta Joselo.
-La fecha que eligieron para sacar un tema que dice “Más mundo para crear y la desigualdad se divierte en tus narices” fue el 20 de diciembre. ¿casualidad o causalidad?
Joselo (J): -Cuando decidimos que “El timón del futuro” sea presentado a finales de 2017 se sucedieron una serie de cosas en la coyuntura de nuestro país, como fueron las jornadas del 14 y 18 de diciembre, que a algunos de nosotros y nosotras nos movilizaron muchísimo. La letra de la canción habla de no bajar los brazos, de animarse, de ir para adelante, de tomar en nuestras propias manos nuestro futuro. A partir de eso, decidimos simbólicamente presentarlo el 20 de diciembre. No fue ninguna casualidad, sino que es una cuestión que tiene una coherencia con toda la historia de la banda, sus ideas, su mensaje; con toda la coyuntura nacional y a la vez con nuestro compromiso con la lucha de trabajadores, trabajadoras y todo el pueblo argentino. Nos pareció que era el momento para expresar nuestra palabra y aportar nuestro pequeño granito de arena contra el neoliberalismo y el capitalismo en general.
-¿Cuántos granitos de arena a la sociedad creés que se aporta desde el arte?
J: – Yo creo que el arte ocupa un lugar muy importante en la sociedad, privilegiado y de ahí que hay una batalla cultural permanente entre las expresiones que surgen de los sectores más relegados y populares de la sociedad y los productos que permanentemente tiran al mercado los sectores capitalistas. Es decir, existe un arte que es del pueblo, que es la voz del pueblo, que nace de las expresiones culturales más afincadas a nuestras raíces, a nuestra historia, a nuestro padecimiento; por otra parte, existen estos productos que lo que intentan es tapar todas esas expresiones y llenar nuestras cabecitas de productos vacíos, que tratan de eludir un montón de realidades que tiene el pueblo. Por eso me parece que es una batalla desigual, pero es una batalla que hay que dar continuamente porque seguramente el arte es parte fundamental de la lucha de los pueblos y lo que corrobora estas cuestiones es el ataque permanente de los gobiernos, más particularmente del gobierno macrista, a los sectores populares, al fomento del arte, incluso a los distintos medios alternativos, medios populares. Asi que, yo creo que no solamente nosotros pensamos que el arte es algo importante, sino que el enemigo capitalista y empresarial sabe que es importante y hace del arte un producto. Pero además tiene una misión estratégica que es la de banalizar nuestras expresiones artísticas para su cometido, todo va de la mano.
-En esa puja derecho-mercado, ¿Se encuentran con tensiones particulares en el mundo de la música?
J: -Sí, sin ningún tipo de duda. Nosotros lo discutimos permanentemente. Por un lado, estamos plantados frente a la sociedad con una propuesta, un mensaje, creemos que ocupamos un rol; y por otra parte es nuestro trabajo, es en lo que nosotros invertimos tiempo de estudio, de ensayo, invertimos en instrumentos, en sonido y demás. Con lo cual, no es que nosotros tenemos una posición rígida sobre tener algún tipo de contrato con alguna discográfica o algo por el estilo, sino que tenemos una serie de principios que nos rigen a la hora de pensar cuál es el límite que nosotros ponemos a esto. Es decir: tenemos un mensaje, tenemos una propuesta y no puede ser manipulada por ningún tipo de interés económico. Eso seguramente complica bastante las cosas, pero es el límite que nosotros ponemos para llegar a firmar algún tipo de contrato, si en algún momento se da. Pero no es que tenemos una posición independentista en la cual nos negamos a formar parte de la realidad, sino que entendemos que si se produce algún tipo de acuerdo, tiene que ser un trampolín para llegar a muchos más oídos y que nuestro mensaje llegue a muchos más lugares. Queremos siempre mantener un piso de dignidad en el cual nosotros podamos sostener nuestra obra y si eso no puede ser porque no encaja en el mercado, seguiremos de manera independiente, con todo lo que eso conlleva.