Reinaldo Iturriza en el 1° encuentro nacional de comuneros y comuneras de la CRBZ, el 22/5 en San Antonio de Los Altos, Estado Miranda. Fotografía: Micaela Ryan
Por Fernando Vicente Prieto, desde Caracas. Marcha publicó la primera parte de una entrevista realizada al ministro para las Comunas, Reinaldo Iturriza. En esta segunda parte, analiza el rol del Poder Popular en su relación con el Estado, en esta etapa de la Revolución Bolivariana.
Transformar la relación entre el Estado y los movimientos
En sus primeros días en el nuevo cargo, Iturriza tiene presente la relación conflictiva que muchas veces se desarrolla entre las organizaciones del Poder Popular y las instituciones estatales. El ministro sostiene que “hay que estar muy pendiente de las lógicas que guían nuestras acciones, que tienen que ser lógicas fundamentalmente políticas, siempre transformadoras”. Agrega: “Porque no se trata de desplazar a una gente u otra, porque estando allí sí puedo obtener cuotas de poder o es más fácil para mí insertarme en redes clientelares, todo eso. Hay que estar atentos a ello, porque nosotros pudiéramos estar pretendiendo construir una nueva sociedad con métodos que lo que hacen es conjurarlas permanentemente; conjurar su creación”. En ese sentido, la apuesta es por hacer un Estado abierto al Poder Popular, que no siempre se ha sentido contenido en las políticas públicas.
-¿Cuáles te parece, que son las tareas que les cabe en este momento histórico al pueblo organizado?
Me parece que hay que tener mucho cuidado con esa división artificiosa entre gobierno y movimientos, porque esa es una división que se justifica absolutamente para otras realidades y creo que incluso se justifica absolutamente para otros momentos del proceso bolivariano, ni siquiera de la historia de Venezuela, sino para el mismo proceso bolivariano. Pero ahorita, me parece que sin que cada uno pierda su perfil, tenemos que trabajar la unidad. Me parece que si nosotros seguimos partiendo de que son dos cosas contrapuestas, o antagónicas; o si no terminamos precisamente de definir bien esos perfiles, qué los distinguen a unos de otros, me parece que nosotros estamos incurriendo en un grave error.
Los movimientos tienen la obligación, lo decía antes y lo reitero ahora y nosotros, en general, todos; desde el gobierno y quienes no estén ocupando estos cargos, tenemos que dejar el ombliguismo a un lado. Estamos viviendo una nueva etapa histórica y esa nueva etapa supone muchos desafíos, nosotros tenemos que seguir haciendo las demandas que tengamos que hacer pero ahorita es fundamental construir políticas.
Siempre fue una demanda del movimiento popular la dirección colectiva, bueno: ¿qué estamos esperando para construirla? La cosa es cómo se hace. Y ese cómo se hace no se trata de descalificar cualquier crítica, bajo el argumento de si no es una crítica propositiva usted no tiene derecho a hablar, aunque hay gente que piensa así. “Si no va a hacer una propuesta, cállese”. No es esa la postura, no se trata de eso. Se trata que el movimiento no tiene razón de ser simplemente de traducir y hacer demandas sectoriales en algunos casos o territoriales en otros. Por lo menos en un proceso revolucionario, los movimientos, entre los actores políticos, tienen que ser partícipes de políticas, de la construcción de las políticas revolucionarias. La unidad no es una declaración de principios, la unidad es una cosa que se construye todos los días y se construye en base a trabajo conjunto, a alianzas.
Aquí ya hay alianzas parciales, no es que existe un divorcio total; pero en todo caso yo creo que hay que fortalecerlas. Ya esos tiempos en que yo me limitaba como a repetir el discurso de que existe una derecha endógena que está poniendo en riesgo, ese es un discurso que ahorita… yo no estoy diciendo que esos factores no estén dentro, que no formen parte del chavismo y del chavismo en el gobierno concretamente, pero me parece que limitarse a denunciar eso, es una forma de pasividad. Es que ahora hay que hacer política activa, y esa política se hace en la calle y se hace proponiendo. Pero además de eso, construyendo política, junto con el gobierno, en todos los casos, y en todos los escenarios en donde eso sea posible de hacer.