Irán no baja la guardia y reitera su capacidad de responder a cualquier agresión o ataque. En medio Estados Unidos, sus amenazas, y una nueva reunión por el programa nuclear persa.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, advirtió el jueves que ninguna fuerza extranjera “puede atreverse ni siquiera a efectuar una incursión en el territorio iraní”, en momentos en que el ataque militar israelí contra Siria se mantiene latente. Las declaraciones del mandatario se producen luego que el titular de la Casa Blanca volviera a criticar a la República Islámica por su supuesto plan nuclear, que Teherán defiende argumentando que se efectúa con fines pacíficos.
En un acto efectuado en la provincia de Bushehr, al sur de la nación persa, Ahmadineyad aseguró que el pueblo iraní siempre resuelve con éxito sus problemas y aseveró que tiene capacidad para expulsar a las fuerzas extranjeras que se encuentran apostadas en el Golfo Pérsico. Aunque no lo nombró, esta referencia apunta directamente a Estados Unidos, que mantiene desplegados contingentes navales en Bahrein.
La nueva defensa del mandatario se produce tras conocerse que un grupo armado asesinó a Hasan Shater, responsable de la Entidad de Reconstrucción iraní en Líbano. Hasta el momento se desconoce si el funcionario fue ultimado en territorio libanés o sirio, mientras que la cadena iraní PressTV señaló que Neus fue víctima de un ataque lanzado por “presuntos agentes del régimen israelí en Líbano”. Por su parte, el jefe de las Relaciones Públicas de la Guardia Revolucionaria de Irán, Ramazan Sharif, afirmó que los terroristas que cometieron el asesinato “no podrán lograr su objetivo y no llegarán a ningún lado”.
En la misma tónica, el Comandante de las Fuerzas de la Resistencia Popular iraníes, general de brigada Mohamad Reza Naqdi, apuntó que la amistad entre la República Islámica y Washington “se iniciará cuando la flota de Estados Unidos deje el Golfo Pérsico y se eliminen sus bases militares en los Estados litorales del Golfo Pérsico y Afganistán”.
Aunque el pasado 2 de febrero el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, anunció la disposición de la Casa Blanca para mantener conversaciones directas con Teherán sobre su programa de energía nuclear, días más tarde el Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones a la venta de petróleo iraní, bajó la excusa de la construcción de armas atómicas.
Ante estas nuevas medidas punitivas, el líder supremo de Irán, ayatola Seyed Ali Jamenei, rechazó cualquier diálogo directo con Estados Unidos bajo presiones y amenazas.
El martes pasado, Obama expresó que su país busca soluciones diplomáticas con la República Islámica en el tema del programa nuclear. Al brindar su discurso del Estado de la Unión ante el Congreso, el mandatario igualmente remarcó que su administración hará “todo lo que sea necesario para impedir que (Irán) obtenga un arma nuclear”.
Reunión atómica
El próximo 26 de febrero, Kazajistán será el nuevo escenario para otro encuentro entre Irán y el Grupo 5+1, compuesto por Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania. El tema central será nuevamente el programa nuclear persa.
Las autoridades de Teherán reiteraron su compromiso con el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y ratificaron el derecho que tiene el país al legítimo al uso de la energía nuclear con fines pacíficos.
La representación persa ante la ONU emitió un comunicado en el cual subrayaron que “la República Islámica de Irán siempre ha expresado su disposición a continuar el diálogo sobre la base del entendimiento y el respeto mutuo”, además de que convocaron a mantener “un positivo espíritu constructivo y de cooperación”.
A su vez, el embajador iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Alí Ashgar Soltanieh, comunicó que las delegaciones de ambas partes solventaron algunas diferencias y aprobaron artículos de la modalidad de los debates para la reunión.
Press TV informó que existe un acuerdo básico entre Irán y la AIEA sobre información e inspecciones del programa nuclear de la nación persa, aunque persisten algunas diferencias.
Quien también se pronunció fue el portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, que manifestó que su país aceptaría “un acuerdo integral con el AIEA sobre la base de que los derechos nucleares de nuestro país sean reconocidos de acuerdo con el Tratado de No Proliferación nuclear”.