Por Vivian Palmbaum* – @vivi_pal
Cada 22 de marzo se renueva la ceremonia. Celebrar la vida del militante popular Martín “el Oso” Cisneros, emblema y referencia en la Organización Social y Política Los Pibes, que fue asesinado en el año 2004 por un sicario de la Policía de la comisaria 24, justo cuando iban a conmemorarse los dos años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Este año será la oportunidad de abrir las puertas de El Patio Casa popular mientras la organización comparte su posicionamiento político frente a la actual coyuntura.
En el 56º aniversario del natalicio de Martín el Oso Cisneros se renueva el homenaje que le brindan sus compañeros con la apertura del espacio El Patio Casa Cultural, primera casa que pudo ser adquirida por la ley 341 de la Ciudad, una ley de autogestión en el campo de la vivienda popular impulsada desde las organizaciones sociales. Compartir el mate y el pan como un gesto que permite honrar los valores de la militancia en la figura del luchador por la dignidad de los derechos.
La invitación
Hoy la imagen y emblema del “Oso” están más vivos que nunca. La Organización Social y Politica Los Pibes hizo el convite a la celebración con un documento político que reafirma su posición. Honrar el ejemplo de lucha y compromiso de nuestro compañero Martín “el Oso” Cisneros, es el anuncio de lo que sigue. Continúan expresando: “En este tiempo de emancipación en la región, la mezquina garra imperial intenta detener las transformaciones logradas y retrasar las que aún faltan conquistar para la liberación de la Patria Grande, para la felicidad de sus Pueblos”. Califican a la actual gestión como una tiranía perversa e inhumana, que gobierna a espaldas del pueblo, al servicio del Gran Capital y del privilegio de unos pocos, con claros objetivos antinacionales y antipopulares que en sólo 100 días de gobierno logró revender la Patria… comprometiendo seriamente nuestro futuro; mencionando la complicidad de instituciones como el poder judicial que mientras avala la expoliación criminaliza la legítima protesta social por la dignidad de los derechos.
Una fuerte alusión al ejemplo del Libertador, citando la proclama sanmartiniana que expresaba: “Creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos a desengañarlos. La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada.”
Ellos saben que nuestro noble Pueblo no tolerará la opresión del déspota, por más sofisticados y camuflados que sean sus nuevos métodos. Entre sus intenciones está el urgente “llamado a la unidad del movimiento popular y sus organizaciones, vertebrando una fuerza popular organizada” como única posibilidad para “enfrentar y vencer al poder fáctico que ha logrado atrincherarse en el gobierno nacional”.
¿Quien era Martín?
Sus compañeros coinciden en describir a Martín “el Oso” Cisneros como un hombre común, un luchador con un compromiso militante durante la mayor parte de su vida. Algunos aún no pueden hablar de él, se les quiebra la voz y se interrumpen las palabras. Sin embargo el homenaje es una celebración.
Fue militante desde los ´80, participando activamente como brigadista en Nicaragua, porque en ese momento militaba en la Fede. Luego la memoria colectiva lo ubica en la lucha por la vivienda en las ex Bodegas Giol, en la década de los 90, de donde 200 familias fueron desalojadas violentamente, mientras intentaban la vivienda digna en la época del gobierno de Menem. Desde el 2001 hasta que lo matan se reincorpora a la militancia siendo parte del Comedor comunitario Los Pibes con un participación destacada dentro de la organización. De manera incipiente se fue creando la naciente economía popular, Martín era quien se ocupaba de los emprendimientos productivos que nacieron en el 2002, a partir de los planes de empleo y los planes trabajar. Recordemos la situación miserable en la que se encontraban los sectores populares en el momento de la llegada del kirchnerismo al gobierno. Se fundaron emprendimientos de pastas, panadería, galletitas, calzado, textil, y otros, a través de los cuales se organizaban los planes sociales en ese momento. La idea era transformar el asistencialismo en una fuente de trabajo para dignificar la vida de las personas. “El Oso” entendió rápidamente que hacía falta un espacio físico y así le dio impulso y batalló por un ámbito para el comedor comunitario y la fábrica, en donde en la actualidad funciona Fm Riachuelo.
En el 2004 es asesinado en su casa de Olavarría y Mtro Brin, por un sicario que prestaba servicios para la comisaria 24. El hecho fue más conocido por la posterior toma de la comisaría que por el hecho del asesinato. El asesino era un puntero con varias causas que trabajaba al abrigo del poder policial y para ellos, con varias causas en La Boca y el Doque, lo hacían aparecer y desaparecer, lo guardaban”, afirma una de las compañeras. “Veníamos teniendo situaciones complejas en el territorio –continúa–, hicimos denuncias hasta el más alto nivel, con Beliz cuando era Ministro de Justicia. El asesinato sucede en el contexto de una fecha muy simbólica porque estábamos por recordar los dos años del asesinato de Darío y Maxi. Todavía quedaban resabios de la disputa territorial entre los punteros duhaldistas y las organizaciones populares de los barrios. Ese fue el autor intelectual nunca probado. Como producto de la toma de la comisaría el asesino material fue apresado, juzgado, condenado y aún está preso.
Hace años desde la organización se decidió recordarlo el día de su nacimiento, poniendo en valor su recorrido militante, su compromiso. Martin era igual que cualquiera de nosotros, cabeza dura, peleador, era incansable, muy trabajador desde la mañana hasta la noche: ayudaba a armar los emprendimientos, hablaba mucho con los compañeros, cuando se peleaban mediaba, hablaba con uno, con otro, pero era un común como nosotros, pero por su misma acción era un compañero muy referenciado entre los propios compañeros, era muy conocido por su largo recorrido militante, afirma una de sus compañeras y continúa: “su recuerdo dejó de ser patrimonio de Los Pibes y pasó a ser patrimonio del movimiento popular”.
Martín “el Oso” Cisneros era un compañero que se las había rebuscado para sobrevivir y sabia de muchas cosas. Compartía desde temprano hasta muy tarde con los grupos de compañeros con los que le tocaba militar. Tenía un compromiso con los valores solidarios y comunitarios que el supo poner en práctica, no solo era un discurso. En honor a lo que fue su vida, cada 22 de marzo le rinden un homenaje. En esta oportunidad con la apertura de una Casa Popular, hace dos años con la apertura del Paseo de la Economía Popular que lleva su nombre y que recibe cada semana a muchas personas que le compran directo al productor a precios populares.
Compartir el mate y el pan como símbolo. Es necesario avanzar sin pausa en la construcción de un nuevo paradigma de sociedades anticapitalistas y antiimperialistas basadas en la solidaridad, el protagonismo comunitario y la organización popular como elementos centrales de una nueva distribución del poder, tal el ejemplo de los luchadores populares que entregaron lo mejor.
*militante de la O. S. y P. Los Pibes