Por Francisco Longa y Edgar Juncker. Segunda entrega de un recorrido sobre la configuración histórica y política de los municipios costeños de la Zona Norte. Un entramado político que avanza con la derecha por arriba, mientras se configuran las resistencias por abajo
De los palacios y las quintas a la anomalía peronista
Palabras como guaraní, chaná y Timbú hoy aparecen como nombres de arroyos o ríos de la sección de las Islas de la zona. Sin embargo, estas fueron las comunidades originarias que quinientos años atrás poblaron la zona conocida como el Municipio de San Fernando. Luego de que a principios de siglo XIX el Virrey Sobremonte visitara el lugar y la denominara “San Fernando de la Buena Vista”, haciendo alusión a sus colinas sobre el río que permitían una panorámica estratégica de la ciudad, en 1887 comienza a funcionar la municipalidad en forma autónoma.
El municipio se va a caracterizar, al igual que el resto de los municipios de la zona, por albergar grandes palacios y quintas que funcionaban como lugares de descanso de fines de semana a los cuales se trasladaban las familias acomodadas de la ciudad. En la actualidad, esas construcciones, entre las que se destacan quintas como “El Ombú” y palacios como el “Sans Souci” y el “Otamendi”, se mantienen como museos o sitios históricos del municipio.
La gestión municipal de San Fernando presenta, sin embargo, una diferenciación respecto de sus intendencias vecinas: acabada la proscripción en 1973, ha sido un bastión peronista en la zona, lo que representa una excepción. Y aquí es donde nuevamente se repite la característica común a las intendencias post dictadura, más allá del signo político, ya que el delfín peronista Alfredo Ramón Viviant fue quién estuvo en el poder desde 1973 hasta 1991, con la interrupción de la dictadura militar de por medio (1976.1983). Luego de algunos interinatos es reemplazado por Gerardo Osvaldo Amieiro, electo en forma consecutiva en las elecciones de 1995, 1999, 2003 y 2007, lo que nos deja una suma de más de tres décadas de gobierno en manos de dos personas.
Cabe destacar que Amieiro fue colaborador de Viviant, al cual reemplazó en 1993. Siempre se refería a su mentor como un “típico caudillo”. Fue recién en 2011 que Luis Andreotti, apadrinado por Sergio Massa, logró desplazar del poder a
Amieiro.
Mientras en estos días el municipio ostenta un gobierno de claro signo conservador, en San Fernando proliferan las organizaciones culturales de izquierda y las agrupaciones políticas de signo peronista que, a diferencia de los otros distritos, son las más fuertes de todo el cinturón de la costa norte.
Puerto, islas y vecinalismo
La sección de las Islas del Tigre ha tenido un peso significativo en el desarrollo histórico del municipio. En los orígenes, durante la época colonial, las islas fueron la principal fuente de provisión de leña y carbón del Virreinato. Más adelante, durante la consolidación del Estado-Nación, es conocido el impulso modernizador que Domingo Faustino Sarmiento le dio a Tigre en general y a las islas en particular. Este impulso durará hasta la década del 40, período de oro de la producción frutícola isleña que se verá obturado por la gran inundación a mediados de siglo XX. Luego de un período de crisis de la economía isleña, en los últimos años la zona se revitalizó de la mano de una nueva camada de trabajadores isleños y, sin lugar a dudas, de la industria del turismo.
Pero mientras el desarrollo isleño va marcando el ritmo de la economía distrital, a nivel político el Tigre va a presentar características particulares respecto del resto de los municipios. En esa historia, una figura central será la de Ricardo Ubieto, quien luego de ser convocado por la dictadura militar para ser intendente de facto entre 1979 y 1983, volverá al sillón municipal en 1987, pero esta vez de la mano de un nuevo actor: el partido vecinalista Acción Comunal.
Será entonces el ‘vecinalismo’ de Ubieto quien gobierne hasta 2006, año en que fallece el histórico dirigente. En esos años se consolidó el “despegue” de Tigre como espacio privilegiado para la especulación inmobiliaria, llegando a aprobarse la construcción de más de cincuenta barrios privados, relegando a los barrios populares que aún permanecen en más de un 80% sin red de cloacas.
Luego del fallecimiento de Ubieto, en 2007 Tigre será el escenario desde el cual Sergio Massa apuntalará su carrera política, profundizando la especulación inmobiliaria y explotando la “marca Tigre” como destino turístico, aprovechando el paisaje de las islas del Delta.
La zona norte hoy
Como vimos, la región norte se caracterizó por ser un terreno residencial, habitado principalmente por familias patricias. Tal vez la ausencia de esa clase trabajadora homogénea que proliferaba por los barrios del sur de Buenos Aires hacia mitad del siglo XX, pueda explicar cómo un territorio que careció de la base social del peronismo fue abriendo paso a gobiernos hegemonizados por la Unión Cívica Radical (UCR) o, en el caso de Tigre, por el llamado “vecinalismo”. La excepción es San Fernando, donde en las últimas cuatro décadas el peronismo fue gestión, aunque claramente no con la suficiente fuerza como para influenciar a sus vecinos y extender su dominio territorial.
Pero hay que destacar que durante las décadas del ‘60 y ‘70, la región fue alcanzada por una oleada modernizadora e industrializadora, principalmente al calor de las automotrices, electrónicas y empresas ligadas al modelo “desarrollista”. Por lo tanto, el panorama meramente residencial comenzará a trastocarse y surgirán una serie de empresas en la zona. Ford, Philips, Techint, Volkswagen, Terrabusi, Paty, Fargo, Alba, Fate, serán algunas de las firmas de renombre que signaran el re-diseño industrial de esta porción del Conurbano bonaerense.
Este impulsó recobrará fuerzas en los últimos años, cuando la zona norte se termine por configurar como un polo industrial fundamental en el marco del modelo neo-desarrollista de estos últimos diez años. Y de la mano de esta relevancia se denominará “Región Metropolitana Norte” en 2000, comprendiendo a los cuatro municipios antes recorridos.
A pesar de pertenecer a distintas fuerzas, las similitudes ideológicas parecen ser claras entre los intendentes de la liga norte, los cuales vienen construyendo una agenda de acción común en algunos temas como vialidad o seguridad. Luego de haber recorrido brevemente la historia y la configuración social y política de la región, en la entrega de la próxima semana nos adentraremos en la situación laboral de la región en virtud de la elevada conflictividad sindical que se manifiesta en la zona.