Por Juan Pablo Casiello*. Se realizó el 30º Congreso Ordinario de la Ctera, la confederación nacional de gremios docentes. Una reseña de los debates y resultados. Hubo un apoyo explícito a la reelección de la presidenta.
El pasado viernes 24 de agosto más de un centenar de congresales de distintos sindicatos provinciales nos reunimos en la sede gremial de la calle Chile al 600, en el barrio porteño de San Telmo, en un nuevo Congreso Ordinario de la Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) para votar la Memoria y Balance del período 2011-2012 y definir la política gremial para el período que se inicia (2012-2013).
No estuvieron presentes los representantes de los dos gremios dirigidos por la oposición a la actual conducción de la lista Celeste; la ausencia de los congresales de Adosac (Santa Cruz) y Sutef (Tierra del Fuego) hizo más amplia aún la mayoría oficialista. Sólo la presencia de algunos congresales opositores de Neuquén, Río Negro y Santa Fe empujó el desarrollo de algunos debates. Estos se centraron en las tibias respuestas dadas porla Junta Ejecutiva a la sanción dela Ley Antiterrorista y al cierre intempestivo de la Paritaria Nacional Docente que impuso el ministro de Educación Sileoni en febrero pasado. Quizás los únicos puntos de acuerdo fueron el repudio al 0-800 del macrismo y la denuncia al gobierno de Dela Sota por la regresiva reforma previsional que impuso en su provincia y la brutal represión lanzada contra la manifestación de empleados estatales cordobeses.
Aunque se trató de un año sin logros para los docentes y la educación pública en general, las intervenciones se sucedieron repitiendo valoraciones muy positivas sobre el accionar dela Cteraen el marco de una férrea defensa de todo lo actuado por el gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner. Así algunos reclamos tradicionales –aumento y blanqueo de salarios, condiciones de trabajo, reforma impositiva, entre otros- pasaron a un segundo plano. El eje estuvo puesto en la necesidad de impulsar un “gran movimiento pedagógico latinoamericano” que acompañe el “profundo proceso transformador que está en marcha en nuestro país y en la región”.
La expresión más clara de esta subordinación casi sin contradicciones al gobierno nacional estuvo expresada en el punto de la política gremial en donde se sostiene que “se hace necesaria una transformación dela Constituciónpara modificar la matriz del Estado colonizado…”. Más allá del palabrerío progresista, en el debate se encargaron de dejar bien claro de que estaban a favor de habilitar la re-relección para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sin dudas, debates que interpelan a los docentes y al movimiento popular en su conjunto.
*Congresal de Amsafe (Santa Fé).