Por Redacción Marcha
Se realizó una conferencia de prensa convocada por trabajadores y trabajadoras del Grupo 23 ante la situación de inestabilidad y los despidos en el gremio. Reclaman una respuesta del gobierno nacional y este jueves a las 15 realizarán una movilización hacia la Jefatura de Gabinete.
“Queremos que el Gobierno nacional dé una definición política sobre la situación del Grupo 23 y del gremio de prensa en general”, es el reclamo que resonó en cada una de las voces que tomó el micrófono en la conferencia de prensa convocada por trabajadores y trabajadoras de conglomerado de medios y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). Para ello, anunciaron que este jueves a las 15 realizarán una movilización desde la 9 de julio hacia la Jefatura de Gabinete para exigir una audiencia al funcionario a cargo de la cartera, Marcos Peña. “Hay un ataque directo contra todos los trabajadores de prensa”, denunció el delegado de Radio América, Martín Cangini. La razón: los despidos y la situación de inestabilidad laboral que acecha en diversos medios de comunicación de la Ciudad de Buenos Aires.
Armaron el panel en la vereda de Tiempo Argentino y Radio América, en Amenábar 23. La caja del Fondo de Lucha en primer plano y, apoyado sobre la mesa, un cartel con la Revista Forbes editada por los propios trabajadores y trabajadoras donde se lo ve posar sonriente a Sergio Szposlki bajo el título “El vaciador de la década”. Desde allí, delegados y delegadas de los distintos medios del denominado Grupo 23 caracterizaron y dieron un pantallazo de la situación que atraviesa cada una de las empresas y convocaron a una marcha de todo el gremio de prensa. Es que, más allá de las particularidades del conflicto que hoy los atraviesa alertaron que, en realidad, este “ajuste” no halla sus orillas en ellos y ellas: en Crónica TV, diario BAE Económico y Crónica, del Grupo Olmos; en CN23, 360, Radio del Plata y Rivadavia, también hubo cesantías y adeudan salarios.
“Hay un operativo de las empresas para implementar la convergencia y la multitarea, para arrasar con las conquistas de los trabajadores de prensa”, sostuvo Alfonso Villalobos, delegado de Tiempo Argentino. En ese sentido, indicó que el panorama adverso que se vive en las empresas de medios no es ajena a la situación general del país desde la asunción del presidente Mauricio Macri: “Es funcional al cuadro de ajuste”, dijo en relación a los despidos en el Estado y en otras compañías. En el diario, el 5 de febrero pasado, la asamblea de 200 personas votó iniciar una permanencia pacífica en las instalaciones, ya que el supuesto comprador (también de Radio América), Mariano Martínez Rojas, dispuso un lockout patronal al determinar que Tiempo no fuera impreso.
“No hay que olvidarse que a Macri le preguntaron por los salarios del Grupo 23 y respondió ‘esperemos que paguen’. Nosotros vamos a ir el jueves a recordarles que el Gobierno es el que tiene que hacer cumplir la ley”, lanzó el delegado de Infonews, Ezequiel Dolber. El portal de noticias es uno de los pocos medios que quedó cien por ciento en manos de Szpolski. “Hay mucha incertidumbre sobre nuestro futuro laboral”, indicó. Allí, registran parte de salarios adeudados, cortaron las líneas telefónicas y la patronal informó que pagará el 12 de marzo, pero que no sabe si podrá mantener la prestación social. En similar situación se encuentran quienes prestan servicios en Comunidad Virtual y trabajadores de administración y de limpieza.
Cabe destacar, que pese a que en el último mes han sido anunciados pases de manos de licencias de televisión, de algunas de las empresas y razones sociales, a Cristóbal López (CN23, Vórterix y El Argentino) y a Martínez Rojas, las y los trabajadores señalan como responsables a Szpolski y sus socios Matías Garfunkel y Darío Richarte, de haber incumplido con sus deberes patronales al adeudar sueldos y aguinaldos desde diciembre del año pasado.
Además, desde que fue anunciado Martínez Rojas como nuevo dueño de América y Tiempo, no cumplió con ninguna de sus promesas realizadas ante el Ministerio de Trabajo de la Nación. La cartera laboral no intimó a cumplirlas ni impuso multas.
“Llevamos 55 días de paro”, contó Cangini ante las organizaciones políticas, sociales y sindicales presentes y a los oyentes que pudieron escuchar en vivo a través de la emisora. “Vamos a pedirle al jefe de Gabinete, Marcos Peña, una definición política clara del Gobierno nacional sobre la situación del Grupo 23 que mantiene en vilo a 800 familias”, exclamó y reclamó la implementación del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para garantizar la continuidad de los puestos laborales.
La solidaridad recibida llegó a juntar 700 mil pesos en el Fondo de Lucha, según contó Alejandro Wall, también delegado de Tiempo. También hay quienes se acercan a llevarles comida o a compartir unos mates. Para hacerle frente al lockout patronal, y renovar fuerzas ayer sacaron una edición del diario “para ponerlo al servicio de los lectores”. Volvieron a escuchar el ruido de teclados y por la emoción y las ganas de trabajar, en lugar de sacar 40 páginas, como lo habían pautado, terminaron por hacer más de 70.
7 Días es una de las revistas emblemáticas de la Argentina. Tanto, que en 2017, cumplirá 50 años. Cubrió desde el Mayo Francés, hasta el Cordobazo y la Guerra de Malvinas, entre otros acontecimientos históricos. Volvió a editarse de la mano del Grupo 23. Hoy, junto con Cielos Argentinos, “corre riesgo de desaparecer”, advirtió su delegado, Daniel Jatimliansky. Ellos no están despedidos, pero tampoco tienen tareas para cumplir. Por eso, ayer realizaron un aplauzazo y cortaron esa misma calle junto con compañeros de los zonales de El Argentino para exigir que recursos humanos diera una respuesta: a muchos de ellos les ofrecieron retiros voluntarios que rondan el 10 por ciento de lo que corresponde y ahora los empresarios acusan que tampoco tienen plata para pagar. “Si perdemos esta lucha va a ser tarde para todos”, sentenció y cerró el panel de representantes del Grupo.
CN23
El día comenzó agitado para las y los trabajadores de la señal de noticias: 136 personas fueron despedidas. La novedad estaba anunciada en una lista con los nombres del personal técnico y periodístico que la empresa decidió desvincular. Hubo forcejeos en la puerta y algunos pudieron ingresar al lugar. A los pocos minutos la señal se cortó y un cartel avisó a la audiencia: “CN23 está fuera del aire con el sindicato de televisión por despidos masivo”. Tomaron la planta y hasta el cierre de esta nota había quienes permanecían allí dentro. Mientras, durante la tarde, otros asistieron a una reunión en el Ministerio de Trabajo que, finalmente, decidió dictar conciliación obligatoria hasta el viernes.
Marina Hermoso, trabajadora de prensa, contó en la conferencia de prensa diversas irregularidades vividas, como la falta de viáticos para movileros y camarógrafos, en el canal desde hace unos cuatro meses y denunció falta de “libertad sindical”.
Para hoy, a las 15, convocan a una concentración en la puerta del canal ubicado en Ravignani 1493.