Este martes 26 de octubre, inicia la 12va edición del festival Cine Migrante, que combinará exhibiciones en salas presenciales y virtuales (online) con acceso libre y gratuito.
Este año las 5 salas de exhibición ON LINE funcionarán de 18 a 24 hs. transmitiendo en vivo más de 80 películas de su programación presentada a través de sus secciones centrales, retrospectivas, charlas, encuentros con directorxs y conferencias. A eso se sumarán exhibiciones presencial.
Sobre la esencia del festival de Cine Migrante y la película que inagurua el festival, Just a Movement de Vincent Meessen, charlamos Florencia Mazzadi (Argentina) parte de las curadoras de la muestra.
Por César Saravia/ Foto. Cine Migrante
¿Cómo evalúan el festival de Cine Migrante a lo largo de estos 12 años?
Yo creo que el festival a ido creciendo, o más que creciendo, profundizando su mirada. En algún punto mi sensación es que empezamos haciendo un festival de cine que estaba un poco generado al calor de la coyuntura que se estaba dando en Argentina, con la reglamentación de la Ley 2581, que es la Ley de migraciones, que por suerte volvió a estar vigente ahora, tras la derogación del DNU 70/2018, que establecía el derecho a migrar como un derecho humano.
Quienes conformábamos Cine Migrante en ese momento nos dábamos cuenta que la Argentina se estaba parando en un lugar muy interesante para pensar las coyunturas actuales, principalmente algo que atraviesa las 12 ediciones del festival, que es la pregunta de “¿cómo conformamos identidad?”. ¿Por qué la razón de haber nacido en un espacio territorial tiene una suerte de valor universalista? En el sentido de que no se puede historizar algo que se defiende más allá de la posibilidad de encontrar afectos, regularidades, situaciones. Cuando uno se para de un lado del mundo a decir “yo tengo derecho a tal cosa” y se da cuenta que hay otre que no tiene el mismo derecho, en algún punto es como seguir pensando que en esa construcción de los Estados nación hay un fin último. Y de alguna manera, para quienes habitamos el Sur, todos los sures del mundo, sabemos perfectamente que todas esas construcciones fueron creadas por un interés muy claro y muy concreto, que tuvo que ver con la conquista y con la colonización, y también con la instauración de la modernidad y del capitalismo.
Entonces, pensar que cualquier persona que vive en la Argentina tiene el derecho a habitarla en igualdad de condiciones es un desafío súper importante porque nos lleva a dar cuenta que, en definitiva, todes conformamos identidad y por ende la identidad es una conformación, es algo coyuntural.
Hay también una falsa moral argentina que tiene que ver con que algo que dice la Constitución, “habitamos el suelo para nosotros y cualquier persona que quiera habitar el suelo de la nación Argentina”. Esa Constitución, ayuda jurídicamente, porque da la base para decir “cualquier persona que quiera o tenga el deseo de habitar la Argentina tiene el derecho a hacerlo”, pero en verdad estaba pensada para la convocatoria de trabajadores de Europa, en función de conformar una unidad nacional blanca, por fuera de la identidad propia que tenía este territorio, por encima de las poblaciones originarias. Entonces eso también para nosotrxs era un desafío decir “Cine Migrante” y salirnos de una cinematografía que muestra a los italianos, a los españoles …
¿Cuáles son las temáticas que trabaja el festival en esta edición y cuál es el rol de les sujetes migrantes?
Nosotras nos dimos cuenta que era necesario, a lo largo de todos los años que íbamos programando y que íbamos viendo, pensar que cuando une piensa la cuestión migratoria, podríamos estar siempre pasando películas sobre la frontera de México con Estados Unidos, sobre el Mar Mediterráneo, sobre las distintas situaciones de violencia que se suceden, que se reiteran permanentemente y que hay una idea de que si uno las muestra pasaría algo diferente, porque existe la posibilidad de reflexión. Pasa algo parecido con el racismo, la denuncia del racismo parecería que a quienes somos blanques nos generaría una conmoción tal que nosotres podríamos rebelarnos y decir “ah no, esto es una vejación tremenda”.
Para nosotras hablar sobre la cuestión migratoria es hablar sobre la colonialidad, es hablar sobre la persistencia de las identidades que se impusieron en esa colonialidad. Pero también es pensar que la matriz del colonialismo también busca una relación que coloca al otro en una subalteridad y solamente deja la posibilidad de que ese otro se enuncia desde esa subalteridad. ¿Qué quiere decir esto? Para nosotras desde hace tiempo no estamos pensando y no proyectamos películas que intenten mostrar la temática migratoria, porque ese es el lugar que nos han dado, solamente. Hay un famoso director argentino, César González, que desarrolla éste concepto de “el lugar de enunciación” que tiene el sujeto, los villeros los negros, tienen un lugar de enunciación que es, o bien filmado por nosotrxs, de manera solidaria y carismática, o si es un cine filmado por ellxs mismxs, la sociedad solo le permite que hablen de sus cosas. Nunca le va a permitir que hable de otras cosas. Si vos sos villero, vas a tener que filmar un cine hablando de la Villa, pero no podés hablar de música clásica, o no podés hablar del destino del mundo. Entonces de alguna forma, el festival siempre trata, y a lo largo de sus últimos cuatro años más, justamente salir de ese lugar y de poder presentar una serie de directores y directoras, que están habitando la colonialidad, la persistencia de la colonialidad en sus propias identidades, las identidades migratorias, las identidades migratorias de sus padres. Pero habitándolas desde un lugar de transformación, habitándolas desde un lugar que no denuncia solamente, sino que enuncia una forma de hacer la vida, que enuncia un sujeto activo en esa relación.
Nosotras tenemos este año una curaduría que se llama “fabulación de archivo” rastros de una opacidad, y es una sección que trabaja justamente sobre el concepto de “fabulación especulativa” un concepto que sale del pensamiento negro de Octavia Butler, que sale del pensamiento radical negro, donde ellas paradas desde determinado lugar dicen “nosotras no queremos la condescendencia del pensamiento blanco, nosotras queremos generar un agujero en esta trama que permita ingresar otro tipo de sujetos hasta descomponer la trama misma, hasta descomponer la narrativa, porque la narrativa ya de por sí es una herramienta de opresión. La manera de conformación de la historia, la manera de legitimación de cómo se hace la historia, a través de sus fuentes, sus archivos, el archivo escrito por encima del oral, por encima del conocimiento que se transmite de generación en generación, de comunidad en comunidad, ¿quiénes pueden escribir historia? ¿Cómo escriben esa historia? Todos esos conceptos parten del darnos cuenta que el cine también es parte de la imposición de ese tipo de narrativa y de ese tipo de lenguaje. De alguna forma, la fabulación, como modo de ingreso a esa narrativa es una denuncia muy clara de la transparencia con la que el colonialismo se presenta, con la transparencia con que el ojo blanco quiere presentar lo universal.
¿Qué nos podés comentar sobre las películas de esta 12va edición?
Este año vamos a abrir con una película increíble, a la cual invito a todas y todes a venir, el martes 26, a las 20 horas, 20:30 horas, en el centro Cultural San Martín, que se llama Just a Movement, de Vincent Meessen. Es una película que va a tener su premier en Latinoamérica, que es muy interesante porque es la vuelta o la revisita de un hecho histórico como el Mayo Francés, pero en Dakar, en Senegal. A través de un personaje que vinculó la historia, Omar Diop. Referente que actuó en una película de Jean-Luc Godard, la La Chinoise. Y Vincent Maessen rearma La Chinoise en el Dakar contemporáneo, buscando esos valores del mayo francés y esa relación de ese personaje que aparece en la película de Godard en el mayo francés, y la relación intelectual que ha tenido a lo largo de este tiempo África, diríamos el África subsahariana que tuvo una colonialidad francesa muy importante. Pero la idea del ingreso a esta historia no es la idea del ingreso a contar el personaje de Omar Diop, sino que es a rehabitar un hecho histórico con una capa nueva de sentido. Que la capa nueva de sentido tiene que ver con el Senegal de hoy, con la posibilidad de dar cuenta de que hubo un movimiento de liberación y de independencia que quitó el colonialismo presente en esa parte del continente, pero que rearmó nuevas relaciones con una nueva versión del colonialismo.
Ahí aparece la relación de China con África y la explotación que hacen de los recursos de África. Empiezan a ocupar como el mismo lugar que genera la imposibilidad del desarrollo de la misma manera que en su momento lo generaba Francia, Alemania, Inglaterra. Es una película súper interesante porque trabaja sobre una narrativa negra de Edouard Glissant .
La narrativa negra, o la narrativa de que no venimos de ese occidente, tiene que ver con poder dar cuenta de la multiplicidad de capas que habitan en el presente. De la multiplicidad de capas que construyen el sentido del hoy. Europa, occidente y la modernidad está siempre preocupada por el tema de la previsión, por el tema de tratar de entender, de dominar para entender lo que viene. Y hay algo que es muy claro con lo que estamos viviendo hoy con la pandemia, que las relaciones entre las existencias tienen una multiplicidad de tiempos y que hay una manera de percibirlo, una manera de encontrar grandes ciclos, grandes regularidades. Pero si vos querés creerte capaz de dominar todo ese movimiento, te va a ir muy mal, como nos está yendo ahora como humanidad. Y si solamente lo vas a querer entender por la razón, dejando de lado toda la capacidad que tiene el ser humano y todas las existencias de entender lo que están viviendo. Pero no solamente desde el concepto de raciocinio. Separando cuerpo y mente, también te va a ir muy mal.
Glissant, justamente como pensador, justamente es uno de los más importante del Caribe, trabaja con el pensamiento de opacidad. Para mí Vincent Maessen construye con esta película un montón de sentidos de un ayer y un montón de capas de sentido de un futuro pero que están presentes actualmente y que son posibles de habitar actualmente. Entonces, en este personaje, a mí me parece que construye, la posibilidad de ingreso en el tiempo, que es muy interesante para pensar casi toda la programación, una película que puede aparecer en muchas partes.