Por Nicolás Pascuale. Luego de varias semanas en las que se mantuvieron alrededor de 30 colegios tomados por estudiantes secundarios en rechazo a la reforma curricular planteada por el macrismo, decidieron levantar la medida al conseguir sus reivindicaciones. El festejo, en la calle y artístico.
“El Arte Ataca” fue el eslogan que eligieron los estudiantes del bloque de las escuelas artísticas que se encargaron de organizar el masivo festival para festejar el levantamiento de las tomas. Se desarrolló en la puerta del Ministerio de Educación de la Ciudad y su despliegue sorprendió tanto en su magnitud como en calidad, ya que contó con la asistencia de miles de personas y participaron artistas de alto nivel como La Bersuit Vergarabat y Bruno Arias. Otros grupos artísticos como la Sala Alberdi y estudiantes del IUNA organizaron intervenciones culturales mientras que los chicos se apoderaban de la avenida Paseo Colón: instrumentos musicales, malabares, danzas, pinturas, alfarería, cantos y disfraces fueron sólo algunas de las actividades que colorearon el día.
El ambiente distendido y festivo que duró toda la tarde se desarrolló con alegría y tranquilidad, pero nunca al margen de la lucha que los estudiantes vienen dando en contra del cambio curricular que impulsó el gobierno de Macri. Carteles, caricaturas y consignas empaparon el festival tanto de la felicidad por los grandes avances que los jóvenes reconocen haber dado como de las cosas que aún hay que conseguir. Lo nuevo: un fuerte y predominante espíritu del arte como modo de expresión, tanto de denuncia como de acción para cambiar la realidad y luchar por lo que se cree justo.
Las tomas consiguieron, una vez más, instalar el reclamo y la voz de los estudiantes en la agenda de la ciudad. La medida de fuerza y su contundencia, sumadas a una hábil estrategia jurídica, generaron que el ministro de Educación Esteban Bullrich concediera una prórroga a la aplicación de la reforma curricular planteada, hasta el año 2014. Tampoco pudo quitar ninguna hora cátedra como proponía su reforma y el turno noche de las escuelas técnicas se mantendrá intacto. Además, los estudiantes consiguieron que durante el 2013 existan jornadas de discusión para elaborar en conjunto con la comunidad educativa los planes de estudio. El Ministerio se comprometió a conservar la doble titulación a los colegios artísticos (cuya desaparición ponía en riesgo la esencia de esta modalidad de escuelas) y admitió que los programas de estudio de las escuelas piloto (donde se “prueban” las reformas que luego se iban a aplicar) son hoy en día un rotundo fracaso.
Hoy “los nenes tomadores de colegios” vuelven a las aulas, una vez más. ¿Le habrán enseñado algo a los adultos tomadores de decisiones, sobre la educación pública? La pelota está en su cancha.