Por Vivian Palmbaum @vivi_pal Foto: Argentina Mejor Sin TLC
Se realizó el sábado pasado (19-5) el 1º Encuentro Preparatorio Inter-Nacional Contra el G20. Con la asistencia de delegadas y delegados de organizaciones nacionales y de países como Brasil, Uruguay y Francia entre los más destacados, para constituir un espacio de confluencia para luchar contra la instalación de políticas públicas contra la agenda de los pueblos. Un día antes desde la Asamblea Mejor Sin TLC, con el acuerdo de las organizaciones que la integran, dieron a conocer una declaración de rechazo a la presencia de los cancilleres del G20, en nuestro país, y a las políticas que representan[i].
El pasado sábado 19 de mayo se realizó en 1º Encuentro Preparatorio Internacional Contra el G20, en la la Facultad de Ciencias Sociales, en la sede de Constitución. Un día cargado de actividades militantes: Marcha Mundial Contra Monsanto, Festival por Lula Livre, Festival para respaldar las elecciones venezolanas, no impidió que las y los delegados, de distintas organizaciones, se fueron sumando a medida que se acercaba el mediodía. Una jornada que se desarrolló en un clima de confraternización y diálogo, con un segmento inicial donde se ubicó el contexto geopolítico actual y lo que representan las políticas del G20, para luego se trabajar en comisiones con miras a conformar un espacio amplio de confluencia contra el G20.
G20 una política de sumisiones
Para comenzar el encuentro se hacía necesario conocer los alcances y resonancias que tiene esta iniciativa neoliberal que la Argentina ha decidido presidir este año. Con la exposición conceptual de Julio Gambina, militantes llegadas desde Brasil y el grupo de mujeres contra el G20, que presentaron el contexto de producción de las políticas que impulsa el G20 y sus implicaciones territoriales, al mismo tiempo que desembarcan en Argentina nuevamente la imposición de las políticas del FMI.
Julio C. Gambina, economista de la CTA Autónoma ofreció una síntesis de la actual situación a nivel nacional, regional y global, que . Arrancó ubicando el actual contexto de corrida cambiaria y la devaluación que crearon “un clima favorable para el ajuste regresivo”. Enumeró algunas situaciones que se vienen sucediendo en nuestro país: fuga de capitales, déficit comercial, déficit de turismo, remesas de utilidades al exterior, dolarización del excedente argentino, entre las más destacadas. Sin embargo, pese a este panorama, desde el gobierno y los principales analistas aliados a estas políticas, de la derecha, se impone el discurso del ajuste como “la única solución de los problemas de los y las argentinas”. “La devaluación significa la transferencia de recursos desde la mayoría empobrecida a la minoría enriquecida”. Gambina, a continuación señaló que “lo que sucede en la Argentina es lo que quiere el G20 a nivel mundial: crear las condiciones para el proyecto estratégico del capital trasnacional más concentrado”. Luego continuó explicando el alcance concreto del G20. Un programa de subordinaciones que básicamente alcanza a tres áreas en particular. a) La subordinación del trabajo al capital, vía la flexibilización laboral, tal como lo llevó adelante Temer en Brasil, como lo impulsa Macrón en Francia y como quiere imponerse a nivel global. B) La subordinación de la naturaleza al capital, con políticas para favorecer la apropiación de los bienes comunes, y en particular en nuestra región que es una fuente de recursos naturales, que son estratégicos para el funcionamiento del capital: agua, petróleo y biodiversidad. c) Quizas la más importante, la subordinación de la sociedad al capital, vía la imposición del consumismo como patrón cultural, que se busca enfatizar sobre todo entre la sociedad popular. La verdadera imposición de una cultura permitirá el avance del capital sobre cualquier otro interés humano. Por eso es importante instalar una fuerte campaña para explicar que es lo que el G20 pretende.
Con gran poder de síntesis, Gambina, explicó brevemente el contexto geopolítico y la disputa por dominar el sistema mundial. EE. UU. y Gran Bretaña con políticas proteccionistas que les permitan reposicionarse en la hegemonía a nivel mundial. Al mismo tiempo que los bloques Rusia-China han adquirido gran peso e incidencia no solo en la economía global mientras vienen desarrollando una carrera armamentista. En ese contexto mundial América Latina se convierte en una preocupación, porque “fue la región de ensayo e inauguración de las políticas neoliberales con las dictaduras militares”. Mientras que es en el territorio latinoamericano donde se generaron expectativas a escala mundial por la dinámica de movilización popular, con expresiones como el Caracazo o el levantamiento zapatista, que fueron las condiciones de un clima de cambio político en la región que preocupa al capital transnacional. “Por eso Venezuela y otros paises de la región se constituyen en una amenaza como potencialidad anticapitalista. Tal como sucede en Brasil, Uruguay y los paises del continente, lo que está en disputa es la apropiación del trabajo social por parte del capital transnacional”. Eso sucede también a nivel global. La ofensiva que le puso freno al capital ocurrió en nuestra América, y el desafío es que el movimiento popular le pueda poner un freno al capital transnacional. “Queremos ponerle freno a la presencia del G20 en la Argentina y para eso necesitamos intensificar una campaña de diálogo social, cultural, popular porque el capitalismo no trae soluciones para los pueblos y necesitamos generar un imaginario para que la lucha popular sea consciente por desplegar una lucha anticapitalista” expresó con convicción Julio Gambina. Una introducción destinada a concientizar e impulsar el trabajo que luego se produjo en el trabajo en comisiones.
Recordamos que tal como lo señalamos este año el G20 sesiona en Argentina con una agenda cargada de de reuniones de distintos grupos sobre temáticas con una agenda fijada por nuestro país, que preside las sesiones, que mira al capital concentrado, mientras le da la espalda al interés de los pueblos.
A su turno, expusieron las delegadas del PSOL de Brasil y compañeras de Marielle Franco. Un momento de gran emotividad y sensibilidad que nos contagió a todas y todos los que estábamos presentes, a solo 70 días del brutal asesinato de Marielle. Se refirieron a la situación del pueblo brasileño y en particular lo que se vive en Rio de Janeiro, con la creciente criminalización y militarización, contexto en el cual Marielle fue asesinada. “El capitalismo en Brasil es un patriarcado racista y misógino en el que aumentaron las muertes de pobres, mujeres y negros, en un país que tiene un racismo estructural, en donde los movimientos sociales y feministas somos amenazados mientras perdemos derechos todos los días”, tal es la situación de la creciente disminución del derecho a la salud mientras aumenta la privatización de la educación, entre otras realidades. “Se viene instalando un proceso desmoralizador que intenta instalar el temor y la resignación donde las personas jóvenes, niñas y niños de los sectores populares se han convertido en sospechosas. También relataron la grave situación que se vive en Rio de Janeiro desde hace tres meses, con la militarización de las favelas, donde se vive en un clima de guerra. Esta situación lejos de combatir la violencia, la incrementó con más de 900 homicidios, de los cuales más de 300 corresponden a opositores y donde el objetivo de la violencia son jóvenes, mujeres, negros y negras pobres.
Para finalizar con el bloque de las exposiciones, que promovieron la necesidad de organizarse, fue el turno del colectivo de la Red de Género y Comercio. Las participantes definieron sintéticamente la gravitación del mundo de las finanzas sobre los cuerpos de las mujeres, que son el eslabón más débil sobre el que culturalmente recaen las cargas. Anticapitalista, anticolonial y contra el patriarcado se propusieron como los tres ejes a trabajar para romper con una lógica de dominio y sometimiento y como contrapartida se propuso la política de los afectos. Una serie de cuestiones que ya se habían trabajado el día miércoles en el Foro Feminista ante el G20.
Confluencia
Seis grupos de trabajo elaboraron los primeros puntos en común que permitan ir organizando una confluencia de organizaciones. Se partió de un amplio consenso en movilizar y expresarse en las calles contra las políticas del G20. Hubo un acuerdo común en: la necesidad de ampliar la convocatoria a los movimientos populares organizados y a otros sectores de la sociedad. Trasmitir de manera sencilla para facilitar la comprensión y la conexión de las políticas de imposición del G20 con la vida cotidiana y las luchas populares. Sacar las discusiones a los ámbitos públicos y más participativos que puedan convocar a participar a la diversidad de sectores sociales. Se consensuó la necesidad de una política comunicacional y de difusión.
Construir la agenda de los pueblos como contraparte a la agenda del capital financiero y ampliar la convocatoria a nivel regional e internacional, entre alguna de las cuestiones centrales de la confluencia. La jornada finalizó con la fecha de un próximo encuentro, a realizarse hacia fines de junio, que permita ir construyendo una convocatoria más amplia que permita fortalecer la expresión de la resistencia al G20, porque necesitamos ser muchas y muchos los que expresemos en las calles No al G20 y sus políticas contrarias a la agenda de los pueblos.
[i] La info completa se puede encontrar en www.mejorsintlc.com