Ganadora del premio Goldman 2018, defensora de los territorios y de los derechos de los pueblos negros del occidente colombiano, Francia Márquez destacó en una entrevista sobre el periodismo, que “no puede ser irresponsable en este país”. Los ataques y la lucha que no cesa.
Por Colombia Informa
En Cauca se ubican más de cinco actores armados: Ejército de Liberación Nacional -ELN-, Ejército Popular de Liberación -EPL-, grupos armado postFarc -Gapf-, Paramilitares y Ejército. En Suárez, según el informe realizado por la organización Paz y Reconciliación el nivel de violencia viene en aumento constante desde el año 2016. La familia y Francia son de Suárez, y allí tienen presencia gapf con la columna móvil Jaime Martínez, y las Guerrillas Unidas del Pacífico, también paramilitares y ejército.
Para Márquez la preocupación por su integridad es evidente y fundamentada. Varias personalidades así como organizaciones sociales la reconocen y se solidarizaron recientemente con un comunicado en el que uno de sus párrafos dice:
“Las insinuaciones periodísticas dirigidas a vincular a una personalidad como ella -que ha sido desplazada por la violencia y amenazada por diversidad de estructuras armadas con ocasión de su condición de mujer que ha liderado luchas por los derechos colectivos en el Consejo Comunitario de La Toma- con una facción específica de un actor armado y con el eventual móvil de una penosa violación a los derechos humanos con impacto colectivo, como fue el macabro asesinato de Karina García, además de exponer a una férrea defensora del territorio a un mayor riesgo de perder la vida en un contexto problemático de yuxtaposición de intereses y estructuras armadas, como el del Norte del Cauca, es una criminalización de un liderazgo que representa la defensa colectiva y legítima de derechos constitucionales en un país azotado por injusticias sociales, ambientales, étnicas y de género”.
Márquez aseguró en la entrevista que considera acciones legales contra Hernández, y explicó las dificultades que tuvo con Karina por razones de su trabajo como lideresa social.
“Tuvimos una discusión porque desde 2013 hicimos una solicitud de titulación colectiva […] tuvimos amenazas y desplazamientos, nuestros derechos se vulneraron en el marco del conflicto armado y por eso reclamamos restitución de nuestros derechos territoriales y ahí se ordenó una medida cautelar para suspender la minería y proteger a los líderes comunitarios. Solicitamos la nulidad de los títulos mineros y el avance hacia la titulación colectiva. Pero desde el año pasado se ha financiado una campaña en contra del consejo comunitario y la titulación colectiva, pagan hasta dos buses para que personas de Florida y Cali vayan a las audiencias y digan que somos unos mañosos que les vamos a quitar las tierras, Karina estaba apoyando eso, tengo pruebas”.
La lideresa social finalizó la entrevista sentenciando que ella junto a sus compañeros activistas y líderes sociales “luchamos por defender los derechos de la gente, y Karina era quien estaba en contra de eso, eso dije a la gente, y eso no me hace una asesina, todo el mundo sabe que yo no soy una asesina ni cómplice de actores armados, de una situación tan bárbara como lo que le pasó a Karina y que lamento profundamente”.