Producción Colectiva
Unas 40 mil mujeres de todo el país arribamos a Salta para reclamar, como cada año, por nuestros derechos, en el marco del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). Que ni la Justicia ni la Iglesia decida sobre nuestros cuerpos sino nosotras mismas fue el eje de nuestros cantos: por el aborto legal, porque ya dejen de arrancarnos la vida, porque ya dejen de condenarnos por cómo vestimos o hablamos.
En las fibras se sentía que estábamos todas juntas. Así compartimos los talleres que comenzaron el sábado tras la apertura formal de las jornadas y cerraron el domingo. Incluso con diferencias, se elaboraron conclusiones contundentes, que fueron compartidas el lunes. Se pidió la urgente aprobación del proyecto promovido por la Campaña Nacional para el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el fin de los femicidios, la erradicación de los códigos contravencionales, el respeto al derecho a la tierra de las mujeres originarias, entre otras necesidades.
Como cada año, la marcha se volvió multitudinaria y recorrió el centro salteño que estuvo inundado de pañuelos verdes y violetas los tres días. Una Salta que se sabía ultraconservadora pero que sorprendió con decenas de vecinas que agitaron, desde las esquinas o desde los balcones, al ritmo de las consignas feministas.
Con el recuerdo de las agresiones que sufrieron muchas de las participantes en 2013, en San Juan; y con el sabor amargo de las cerca de 700 compañeras que no pudieron viajar porque sus micros jamás llegaron, las participantes estábamos dispuestas a enfrentar, hermanadas, esa violencia que aborrecemos. Cantamos contra la Policía, cómplice de las desapariciones, las torturas de las compañeras presas y los prostíbulos. Cantamos contra la Justicia, que ofrece el beneficio de la duda a femicidas y violadores. Cantamos contra las iglesias, que en nombre de un dios patriarcal se meten en nuestras vidas. Cantamos a favor de ser mujeres, trans, travestis o lo que queramos. De que nos gusten ellas, o ellos o todxs.
Somos libres y no estamos locas. Estamos convencidas de que la lucha y la organización son el camino. Somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar.
Texto Noelia Leiva
Fotos por Nadia Sur y En la Vuelta – Acción fotográfica
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