Por Camila Parodi. El ENM volvió a tejer lazos de solidaridad entre las feministas de Nuestra América. En el marco de la radio abierta, se realizó la mesa de diálogo sobre las realidades de los pueblos que se dan a lo largo y ancho del continente.
Feministas/ Lindas, libres, locas. / Socialistas/ de Nuestramérica
En un 12 de octubre, unidas en las resistencias populares cotidianas bajo la consigna “nuestro cuerpo, nuestro territorio”, las feministas del Abya Yala en un acto pedagógico colectivo compartieron sus acciones atravesadas por la memoria de cinco siglos de lucha contra un sistema de opresión patriarcal, capitalista y colonial que atenta, ocupa y explota los territorios de las mujeres: cuerpos-tierra.
En un contexto de recolonización de esos espacios propios expresado en la actualidad en el modelo extractivista que amedrenta contra las vidas, se puso de manifiesto que sólo desde el encuentro y la solidaridad es posible la unión en una misma lucha de emancipación en clave feminista, según se planteó durante la radio abierta realizada durante el 29° Encuentro Nacional de las Mujeres realizado en Salta hace poco más de una semana. En su segundo día, hubo un espacio de lectura y debate que arrojó algunas conclusiones.
“Cuando el pueblo de Bolivia intenta en las elecciones garantizar la continuidad del proceso de transformación social, saludamos la resistencia cultural y política de las mujeres que buscan profundizar su rumbo anticolonial, antipatriarcal y anticapitalista. Las mujeres indígenas de Bolivia, Guatemala, Honduras, Perú, México, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Argentina, y de todos los pueblos del Abya Yala, unimos nuestra experiencia histórica, al enfrentamiento actual a las políticas de las grandes corporaciones”, expresaron en un documento las participantes de la mesa nuestroamericana.
“En este 12 de octubre decimos: ¡No a las nuevas formas de colonialismo! ¡No a las Corporaciones Transnacionales! ¡No a los espejitos del ‘desarrollo’, el ‘progreso’, la ‘civilización’! ¡No a Chevron! ¡No a Monsanto! ¡No a Barrick Gold! ¡No a la Alumbrera! ¡No a las mega represas! ¡No a los gobiernos que les abren las puertas! ¡Por una política al servicio de los pueblos y no de las corporaciones transnacionales! “, enfatizaron.
En esta primera entrega, compartiremos las experiencias de organización de iniciativas colectivas argentinas: la Campaña No a Monsanto, la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y la Campaña Nacional Contra las Violencias Hacia las Mujeres.
En nuestra tierra ancestral, la colonia se va a acabar/ Qué se vaya Monsanto y que nos dejen de fumigar/ ¡Qué se vaya Ledesma y el saqueo transnacional/
La salteña Ester Quispe, radicada desde niña en Córdoba y actual luchadora en la Asamblea No a Monsanto, comentó qué realidad se vive en el acampe tras cumplirse un año de resistencia. Así expresó que, si bien los distintos gobiernos con quienes disputan el territorio se encuentran en tensión en el escenario político, a la hora de negociar generan rápidamente sus acuerdos, que tienen como objetivo común el atemorizar y deslegitimar la lucha del pueblo.
“Llegué a Malvinas Argentinas como un lugar tranquilo. Un lugar tranquilo, hasta que los gobiernos de turno en este caso el gobierno de Cristina Fernández, de José Manuel de la Sota en Córdoba y de Daniel Arzani en el municipio le abren la puerta a esta multinacional llamada Monsanto, que se quiere instalar en Malvinas Argentinas”, denunció. “Pasados los dos años de asamblea de vecinos organizados, de mujeres que nos animamos a salir de la rutina a patear las calles y a sobreponernos de las amenazas seguíamos sin tener respuesta. Empezamos un bloqueo el 18 de septiembre, que seguimos sosteniendo. Si bien concretamente algunas y algunos están poniendo su cuerpo en la resistencia, no podría ser posible ni mantenerse en el tiempo sin la ayuda y la solidaridad entre los movimientos populares y los medios alternativos”, describió.
Gracias a la creación de estas redes, Ester afirmó que la problemática trascendió todas las fronteras: “Es un problema mundial y una lo aprende cuando entra a caminar y, ante muchos portazos y golpes, nos volvemos a levantar con más fuerza para seguir luchando”. Por ello, rescató que es muy importante participar en instancias de encuentro y aprendizajes, como parte de la construcción pedagógica de las resistencias populares.
Esperanzada, aseguró: “Vamos a seguir dando la lucha contra Monsanto que tiene que ver con algo que está mucho más allá de Monsanto y de una lucha contra las fumigaciones. Tiene que ver con los desmontes, con los desarraigos, con el crecimiento de las urbes. Tiene que ver con la trata, con la prostitución infantil, tiene que ver con todo. Seguimos manteniendo las luchas y seguimos apoyando todas las que se dan contra este gobierno machista.”
Basta de Patriarcado/ y que nos digan lo que hay que hacer./ Basta de femicidio /y de violencia hacia la mujer
En solidaridad con las luchas de Latinoamérica, las integrantes de la Campaña Contra las Violencias comenzaron denunciaron el boicot de empresas de transportes ocurrido que prohibió el arribo de varias mujeres al encuentro. Por ello, afirmaron: “Lamentamos que muchas compañeras no llegaron. Es un boicot sistemático que se hace a nuestra organización de mujeres, a la necesidad de encontrarnos, debatir y discutir”.
A su turno, señalaron que su colectiva es “muy nuevita, está compuesta por diversas organizaciones sociales, movimientos de trabajadores y trabajadoras desocupados, movimientos culturales, estudiantiles, colectivos feministas e independientes”. Mariana, “La Negrita” de la Campaña, aseveró: “Todas trabajábamos en estos ámbitos acompañando situaciones de violencia y nos dimos cuenta de que era necesario, casi indispensable, poder denunciarlo conjuntamente y poder visibilizarlo porque realmente nos surge todo el tiempo la necesidad de juntarnos, organizarnos y ponernos en campaña para decir no. Creemos que es necesaria la visibilización” del maltrato en su diversas formas.
En ese marco, afirmó: “Tenemos una postura tomada y, en función de eso, tenemos ejes claros. Nos definimos como anti patriarcales y anti capitalistas, no nos paramos desde cualquier lugar sino que entendemos también que somos mujeres, no una sola mujer, sino somos todas, muy diversas y con distintos tipos de opresiones de clase, de géneros”. Según relató, la propuesta apunta a apostar a que las interesadas en acerarse se sienta representada, para promover la necesidad de juntarse y luchar en cada uno de los territorios, ya sea el barrio, el centro de salud, el centro cultural, o cualquier otro.
Como el ENM es un marco de pluralidad de experiencias y voces, extendieron la invitación a su propuesta. “A pesar de las diferencias, algo que nos hace muy felices es ver que con la organización estamos demostrando que desde el consenso podemos construir, que podemos escucharnos y que sobre todo estamos convencidas que nos tenemos que organizar y luchar juntas”, recalcó.
Si el papa fuera mujer/ el aborto seria ley. / Basta de patriarcado y que nos digan lo que hay que hacer. / Aborto libre y gratuito para que decida la mujer
“Lo que estamos viviendo con la reforma del Código Civil y Comercial es una clara regresión en nuestros derechos. Es una forma de demostrar que los derechos de las mujeres son moneda de cambio y negociación en este sistema heteropatriarcal y capitalista que deja en último lugar los derechos de nuestros cuerpos que pasan todos los días por abortos, por violencias, por maltratos”, repudió Florencia Maffeo, integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y Socorrista. Ser “el último orejón del tarro” también se refleja en la historia parlamentaria y legislativa, ya que el proyecto de legalizar la interrupción voluntaria del embarazo “deber ser el único que se presentó con tantas firmas de diputados y diputadas y no se discute”.
En ese marco, manifestó: “No hay interés de discutir sobre la salud y los derechos de las mujeres. Para nosotras es importante no solamente porque hay mujeres que mueren por abortos mal practicados sino porque es una cuestión de autonomía. Es central la decisión sobre el propio cuerpo y esto es lo que está en debate, que nosotras no podamos decidir”. Si bien obtener la ley será muy importante, luego prevén que habrá mucho por modificar en el ámbito cultural y en el trabajo de efectores sanitarios.
Durante la mesa realizada en la plaza 9 de Julio de la capital salteña en la radio abierta del ENM, el aborto se encuadró desde una perspectiva regional latinoamericana. Se afirmó que no es casual que sólo sea legal en Uruguay, Cuba y Distrito Federal de México. Como tampoco es casual que en ese mapa geopolítico haya un papa argentino, un papa latinoamericano y se esté negociando con la Iglesia los derechos de las mujeres.
“Por eso nosotras, tenemos que seguir organizándonos y movilizándonos. Como así también aplicando todas las estrategias que tenemos a disposición en este momento. Desde Socorristas en Red, acompañamos a mujeres que deciden interrumpir sus embarazos. Eso es parte de nuestro accionar político, porque acompañar a una mujer en un aborto es de por si un hecho político y una decisión de praxis feminista”, enfatizó. Y concluyó: “Hay mucho trabajo y organización, por eso a las mujeres no nos detienen con un papa argentino, con la criminalización de la pobreza, con el aborto clandestino. No nos detienen porque nosotras no vamos a parar hasta que el aborto sea despenalizado y legalizado en la Argentina”.
Si bien las historias, construcciones, prácticas y formas organizativas de las tres campañas transitaron distintos caminos, tienen un objetivo común muy claro. Desde donde sea que se emplee la lucha, la meta es una: la autonomía y soberanía sobre el ‘territorio’ propio de cada mujer. En articulación, intercambio y solidaridad en clave feminista, las distintas campañas siguen construyendo. “Mujeres organizadas /y en resistencia vamos a vencer”.