Por Nicolás De la Barrera / Foto de Marina Carniglia
FASINPAT, un emblema de las fábricas recuperadas en nuestro país, está en problemas. Un grupo de trabajadores llegó a Buenos Aires para intentar destrabar una promesa del gobierno: un crédito que les permita una renovación tecnológica, y continuar de la mejor manera con su producción. En diálogo con La Revancha, el delegado Marcelo Morales cuenta la situación en primera persona
La semana pasada los trabajadores de Fábrica Sin Patrones (FaSinPat, ex Zanón) llegaron desde la ciudad patagónica de Neuquén a la Ciudad de Buenos Aires. Luego de 14 años de sostener el funcionamiento de la cooperativa no quieren estancarse por el deterioro de la maquinaria. Después de marchar junto a organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos desde el Congreso hasta la cartera que conduce el ministro Axel Kicillof, el secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén, Marcelo Morales, sostuvo que la situación se tornará “difícil” si la renovación tecnológica no se concreta. Los trabajadores solicitaron el préstamo dos años atrás para renovar la maquinaria que, ante la permanente actualización de las grandes empresas, queda obsoleta. “No es que los trabajadores no son capaces de gestionar una fábrica, sino que tienen que venir estos créditos para de una vez por todas tener más tranquilidad en cuanto a los niveles de producción”, dijo el sindicalista.
Sin embargo, después de la movilización, Morales afirmó: “No nos trajimos ninguna respuesta en concreto. La verdad es que siguen diciendo que están en la línea de trabajo cuando la necesidad que tenemos es urgente”.
La lucha de la FASINPAT es emblemática para las fábricas recuperadas de todo el país. Por eso, Morales agregó: “Vamos a profundizar la campaña por el crédito a las fábricas recuperadas, no únicamente por Zanon. Hay que expresarse abiertamente por todas las gestiones recuperadas y vamos a seguir en este plan de lucha”.
En ese sentido, el representante de los trabajadores aseguró que necesitan una “decisión política” para obtener el préstamo y que tras la movilización del martes pasado esperan que las autoridades del Ministerio de Economía reflexionen porque en la actualidad de la actividad de la fábrica dependen 450 familias.
“Estamos luchando únicamente por los puestos de trabajo. Somos trabajadores que tenemos el objetivo de sostener esta fábrica. Ojalá que las autoridades hayan podido leer esta necesidad y puedan, en un corto plazo, darnos la certeza de que los créditos van a salir”, afirmó el titular de los ceramistas de Neuquén.
Morales adelantó que de no encontrar respuestas van a profundizar la lucha y realizarán una nueva manifestación. “Vamos a seguir con dos planes: vamos a ver cómo hacemos para producir en la fábrica en Neuquén y también en cómo profundizamos la lucha que venimos sosteniendo. Si no hay una decisión política, habrá que volver a mostrar todo este disconformismo y esta necesidad”, anunció Morales. El dirigente aseguró que de ser necesario volverán a marchar en la Ciudad de Buenos Aires y convocarán a artistas, intelectuales y a más organizaciones populares para que acompañen un reclamo que consideran necesario para el desarrollo productivo de las fábricas recuperadas y cooperativas de trabajo que, de no tener el apoyo concreto en renovación y actualización de maquinarias, no se encuentran en condiciones de competir con sus productos con las empresas privadas.