Por Manuel López Mateo y Pedro Medved / Foto: Rox desde Valdivia, Chile.
Luego de dos semanas de audiencias, la justicia chilena condenó al Lonko mapuche Facundo Jones Huala como culpable.
El Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad de Valdivia, lo condenó por unanimidad por los delitos de incendio y portación ilegal de armas, tras su supuesta participación en el ataque de 2013 a la hacienda Pisu Pisué de Río Bueno. La sentencia se dará a conocer el viernes 21 de diciembre, pero aún quedan las instancias de apelación en la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema.
Su abogada Karina Riquelme señaló que “el poder judicial es cómplice de la criminalización del pueblo mapuche. Hoy han condenado al Lonko Facundo Jones Huala sin pruebas. No sirve litigar cuando las sentencias vienen ya escritas con anterioridad. Macri, Bachelet y Piñera deben estar celebrando”
Jones Huala fue detenido el 27 de junio de 2017 por la justicia argentina. Luego, el 11 de septiembre fue extraditado por decisión del Juez Federal de Neuquén Gustavo Villanueva y con la ratificación de la Corte Suprema. En Chile, el Fiscal Sergio Fuentes Paredes pidió una condena de 15 años al comienzo del insólito juicio. El proceso al líder mapuche se llevó a cabo por segunda vez, a pesar que anteriormente él y los/as demás acusados/as fueron absueltos/as.
Ningún testigo directo de los hechos reconoció a Jones Huala como participante de los delitos. La familia víctima del ataque de desconocidos, quienes les incendiaron su casa y todas sus pertenencias, no identificaron al Lonko como protagonista del atentado. “Durante los primeros cuatro días el Lonko Facundo no fue nombrado por ninguno de los peritos presentados, y no existe ninguna relación con los hechos por los cuales es acusado”, explicó su abogada Riquelme.
En el día de ayer al finalizar el juicio, el Lonko declaró luego de saludar a su pueblo en la lengua mapudungún; “solamente quiero recalcar que mantengo mi inocencia independientemente de lo que resuelva el tribunal. Tantas vejaciones a mi pueblo, de este lado y del otro de la cordillera, donde murieron personas durante mi extradición -en referencia a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel- (…) uno se da cuenta con lo que pasó ahora con el peñi Catrillanca, que lo mataron, y dijeron que había habido un enfrentamiento, cuando todos sabíamos que no fue así.”
“somos incomprendidos por ambos Estados, espero que se haga justicia, no solamente en mi caso, sino que a la vez se pueda avanzar en justicia para nuestro pueblo, y se dejen de montajes políticos y judiciales con el pueblo mapuche, como fue con la operación de la CAM, como es la muerte del peñi Camilo, como es la muerte de Rafael Nahuel”, prosiguió.
Asimismo, el Lonko hizo mención a la “Operación Huracán”. Se trataría de un operativo de investigación de los servicios de inteligencia de Chile amparados en la Ley de Inteligencia que en septiembre de 2017 derivó en la detención de ocho comuneros mapuches. Luego, en enero de 2018 el Ministerio Público -que estaba a cargo de la investigación- informó que había descubierto mediante pericias técnicas que la Unidad de Inteligencia Operativa Especial de Carabineros habría manipulado las pruebas que incriminan a los detenidos. En el juicio se quiso incriminar al Lonko con pruebas obtenidas de esos mismos servicios de inteligencia, amparados bajo la misma Ley.
Desde el 4 de diciembre, el día que comenzó el juicio, el lonko Facundo Jones Huala, su familia y su comunidad no dejaron de recibir apoyo de otras comunidades y representantes del pueblo mapuche. “Estoy acá preocupado por la situación del peñi Lonko Facundo. En los últimos tiempos están ocurriendo situaciones muy injustas contra nuestro pueblo. No quisiéramos ver más montajes, más detenidos ni peñis muertos”, dijo, en las puertas del Tribunal, Marcelo Catrillanca, el padre de Camilo, asesinado por la espalda el pasado 14 de noviembre en Temucuicui, a manos de un comando de Carabineros.
De nuestro lado de la cordillera:
En Argentina la persecución a Jones Huala y a las comunidades mapuches tuvo varias idas y vueltas, con un primer juicio de extradición que se declaró nulo por torturas de la policía al testigo principal. Asimismo, el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich presentó el llamado “informe RAM” en donde se criminalizó al pueblo mapuche, asociando a activistas -mapuches y no mapuches pertenecientes a sectores de izquierda y del anarquismo- como terroristas, llegando a hablar de insurrección indigenista. De esa forma se justificó la creación de un Comando Especial por parte de las fuerzas represivas. Además, cabe recordar que en el marco de las protestas por la detención de Jones Huala, Santiago Maldonado resultó víctima de desaparición forzada mientras se solidarizaba con el reclamo del pueblo mapuche.
A pesar del pedido que realizó el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas al Presidente Macri, en septiembre Jones Huala fue extraditado a Chile. Dicho acto de desoír el pedido de la ONU podría ser tomado en cuenta como uno de los atenuantes para la condena, ya que no había sido previamente integrado por la defensa porque no habría contado antes con ella.