Por Camila Parodi @_ParodiCamila
El 7 de septiembre Juan Cruz Flecha, el bebé de Aixa Rossi cumpliría un año. Sin embargo, desde el momento del parto desconoce qué pasó con él y ante la denucia fue revictimizada por las instituciones. Una historia que evidencia el robo de bebés, las complicidades políticas y la violencia obstétrica. “Sólo quiero que me calle el llanto, no la justicia, no la policía”, afirmó.
Hace un año un relato llegaba a nuestros oídos esperando ser comunicado. Estremecedor –como lo supimos denunciar en aquel momento-, hoy vuelve a movilizarnos. Se trata de la desaparición de un bebé en el Hospital municipal de Ezeiza, al sur del conurbano bonaerense, situación denunciada por una madre, quien acompañada de diversas organizaciones feministas y sociales que, en busca de justicia como así también de la visibilización de la historia, supieron advertir que no sería el único.
Marcha dialogó con Aixa Rossi, la madre denunciante, y Daniela Foresti, integrante de “Ezeiza no se calla más”, para actualizar una historia que ya lleva un año de lucha y búsqueda.
Aixa Rossi: “Porque nos robaron una vida y nos vaciaron, quiero justicia por mi hijo”
-¿Cuáles son las luchas de cada día?
Yo tenía una vida programada, planificada, con el nacimiento de mi hijo, y fue muy difícil acostumbrarme a que la injusticia me dejo, el entendimiento de muchas cuestiones, el cambio de ánimo, el tener que estar bien porque tengo otra hija y el no querer que ella me vea mal, se me hizo y se me hace muy difícil explicarle a mi hija día a día el porque no está su hermano, el porqué vivimos en un país donde tiene justicia el rico o el que tiene poder. Lucho todos los días con un montón de cuestionamientos, el “por qué” es una pregunta que me repito constantemente y nunca encuentro la respuesta. El vivir con un vacío adentro y pensar constantemente que si mi hijo estaba muerto como dijeron ese día, ¿porqué no me dieron el cuerpo? Vivimos con esa incertidumbre y es algo que no tiene explicación, ni en nuestras cabezas ni el corazón.
–¿Qué acciones llevaron a cabo para visibilizar la situación?
Lo primero que hicimos después de varios intentos de no querer tomarme la denuncia, fue ir con un grupo de familiares de un lugar a otro y de ese lado tuvimos respuesta para que me tomarán la denuncia. Antes que la tomaran, todo Ezeiza ya sabía de mi caso. Después fue ir inmediatamente a la Comisaría y pedir hablar con la fiscal.
Nunca nos quedamos quietxs. Una amiga que tiene un grupo de ventas por internet lo público y pidió ayuda a los medios, de ahí me llamaron todos, fue un día de muchas notas, me hice Facebook y a las horas me lo cerraban, me lo volvía a abrir y volvía a lo mismo, seguí por Twitter y demás redes, pidiendo ayuda, colaboración de la gente para visibilizarlo.
Un sábado a las siete de la tarde la fiscal me citó en la fiscalía y me pidió que cortara con los medios, recomendando que me fijara como iba a manejarlo, pero yo seguí, sabía que era la única manera de obtener respuestas.
-Y a raíz de hacer oír tu voz la censura no se hizo esperar…
Me detuvieron. Y al salir, luego de haber estado incomunicada, tenía una causa por intimidación pública, eso significa que no podía hablar más, me cortaron la voz, mucha gente dudó de todo por el hecho de que no podía decir nada. Me condicionaron. Públicamente nunca más pude volver a gritar justicia.
Actualmente seguimos con el proceso legal, sin recibir respuesta de la fiscalía, quienes están detrás del mostrador y tienen el poder de manejar todo a su antojo. Nos quedó esperar que tuvieran un buen día y después de nueve meses tuvimos vista del expediente.
–¿Qué acciones se llevarán adelante a un año de la desaparición de Juan Cruz?
Las organizaciones que me acompañaron siguieron visibilizando y buscando la manera de poder hacer algo pero no bastó legalmente. Hicimos radios abiertas, de las que solo en la última participé, y me mandaron a la policía para amedrentarme. Una vez más me callaron.
Este miércoles, 7 de septiembre, tendría que estar yendo a ver a mi hijo al cementerio, o bien organizando un cumpleaños, pero en vez de eso estoy pidiendo justicia social, estoy pidiendo que la gente no tenga miedo, que no están solas y solos, que hay mucha gente que quiere acompañar para que esto, estas cosas no pasen, para que no haya otro Juan Cruz, para que la justicia sepa que tienen que obrar por nosotros, porque no ven verdad ante cualquier acto que denunciemos.
Para que mi hija sepa que perdimos la batalla legal pero no social, y que toda la gente que va a venir es porque no quiere vivir más así, que queremos decidir cómo parir, no nos pueden amedrentar ni maltratar por ser mujeres. Quiero que ella tire un globo por su hermano y que sepa que va a llegarle.
Y es por eso que convocamos este 7 de septiembre a una movilización y una soltada de globos frente al hospital de Ezeiza, porque nos robaron una vida y nos vaciaron, quiero justicia por mi hijo. Allí estaremos con todos y todas las que nos acompañaron desde el principio en este camino, y quienes se quieran sumar. Ahí voy a estar, este 7 de septiembre sólo quiero que me calle el llanto, no la justicia, no la policía.
Daniela Foresti: “Vemos como un logro de la lucha del pueblo de Ezeiza que hoy en su hospital se cumpla la ley de parto respetado”
-¿Cómo se organizan las organizaciones sociales de Ezeiza ante este caso y como continúan esa lucha?
Ante el conocimiento del caso las organizaciones sociales nos nucleamos bajo el lema “Ezeiza no se calla más”, porque todas concluímos en que nos fuimos encontrando gracias a que rompimos el cerco de silencio que rodea todo en nuestros barrios.
Somos en su mayoría mujeres feministas las que venimos manteniendo esta lucha para que nuestros derechos sexuales y reproductivos sean respetados en el hospital público, sea porque queramos parir o abortar.
Nos mantenemos conectadas entre las organizaciones activas: Frente Popular Darío Santillán- Defensorías de Género – Red de Infancia Robada foro Esteban Echeverría- Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres- Agrupación Padres Unidos por el dolor de Ezeiza – FOL. Y contamos con mucho compromiso de las y los compañeros que las conformamos ya que sabemos que todas somos Aixa o Belén y que la condena por ser mujer pobre nos cabe tanto si queremos parir o abortar. La violencia obstétrica es moneda corriente en la vida de las mujeres, los bebés, las familias.
–En cuanto a la situación legal, ¿qué se ha modificado y cómo sigue la causa?
Recién a fines de junio de este año Aixa tuvo acceso al expediente, y si bien había podido leer y fotografiar partes, el abogado nunca lo había podido ver entero. A principios de agosto menos de un mes de poder analizar el expediente y darnos cuenta que está tan vergonzosamente armado todo que es inútil tomar en serio el accionar de la justicia la fiscal envía todo a tribunal para que se expida y realiza una propuesta de juicio abreviado. Lo cual conlleva que Aixa se declare culpable.
-¿Cuales son las próximas actividades y por qué es importante que se participe?
La próxima actividad es marchar desde la estación de La Unión, en Ezeiza, hasta el Hospital el 7 de septiembre a las 15, ya que se cumple un año del nacimiento de Juan Cruz Fecha y nos seguimos preguntando dónde está y porqué nadie lo está buscando ya que la justicia a través de la fiscal Eugenia Garrido solo se ocupó de amedrentar y violentar a la madre.
Es importante que la comunidad nos acompañe porque todas podemos ser Aixa. Porque cualquiera de nuestros hijos/as, nietos/as o hermanos/as pueden ser Juan Cruz y no queremos que esto pase nunca más.
Pero también porque vemos como un logro de la lucha del pueblo de Ezeiza que hoy en su hospital se cumpla la ley de parto respetado, al menos en el derecho de las mujeres a estar acompañadas, y esto lo debemos mantener con presencia en las calles.
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