El intento de Golpe de Estado en Bolivia se aceleró en las últimas horas. Ante las operaciones del fascismo que apela a la violencia y el amotinamiento de algunos policías, la reacción del gobierno fue el llamado al diálogo. Preocupación en toda la región.
Por Iván Barrera y Laura Salomé Canteros
El intento de Golpe de Estado en Bolivia se aceleró en las últimas horas. A menos de una semana de concluir la auditoría vinculante que lleva a cabo la OEA sobre las elecciones, el proceso de Golpe se intensificó a partir de las violentas manifestaciones en la calle y el acuartelamiento de efectivos policiales en las principales ciudades del Estado Plurinacional.
La intención explícita de la oposición es no esperar los resultados y acelerar el proceso de destitución de Evo Morales por la vía más autoritaria y antidemocrática. El mismo Carlos Mesa afirma ahora desconocer la auditoría de la OEA que él mismo diseñó y acordó.
Hace instantes, en declaraciones a BoliviaTV, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, llamó, “de manera urgente e inmediata” a “instalar una mesa de diálogo para pacificar Bolivia, para preservar la vida, buscar la unidad”. “Para preservar la nueva Bolivia, la vida misma, convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones nacionales”, informó Morales y convocó a una “agenda abierta para debatir y pacificar Bolivia”.
“Por encima de las diferencias ideológicas y culturales está la vida”, agregó el presidente electo. “Nuestra obligación es preservarla. Ni la policía ni las fuerzas armadas pueden marcharse con la sangre del pueblo boliviano”. Por eso, “hago una convocatoria a la policía a cumplir con la Constitución y garantizar la seguridad del pueblo boliviano”, agregó.
“El proceso de cambio es del pueblo boliviano, defendamos nuestro proceso, defendamos los programas sociales, las políticas económicas como la nacionalización de nuestros RRNN, de los servicios básicos y de las empresas estratégicas. Defendamoslo con marchas pacíficas, por la paz, por la justicia social”. “Los movimientos sociales recuperamos la patria, ahora está en construcción la Nueva Bolivia, por eso convoco a todas y todos, de forma unida y organizada, a movilizar a defender la democracia y todas las conquistas sociales.”
“Invito a organismos internacionales, a la ONU, a la OEA, a países de cualquier parte del mundo, así como también invito a las distintas iglesias, católicas, evangélicas, metodistas, cristianas, invitó al hermano Papa Francisco, a acompañar este diálogo y hacer seguimiento, conocer de cerca este golpe que está en marcha”, declaró.
Desde el feminismo comunitario antipatriarcal denuncian que el otro agitador del golpe, Luis Fernando Camacho, presidente del Comité pro Cívico de Santa Cruz, tiene preparada la carta de renuncia del presidente Evo Morales Ayma y asegura que devolverá la biblia al Palacio de Gobierno. “El Golpe de Estado cívico, empresarial, religioso y profundamente racista sigue adelante. Ahora quien encabeza el Golpe ni siquiera ha sido candidato en las elecciones”, afirmaron. La presencia de Camacho en La Paz para entregar la carta de renuncia, ha significado ataques permanentes en las calles y un desgaste para las organizaciones sociales, las cuales están en la Plaza Murillo evitando que los golpistas ingresen a la Casa del Pueblo”, agregaron las feministas quienes llamaron a acompañar: “les pedimos que sigan difundiendo y denunciando este Golpe basado en el racismo”.
Camacho es un fascista que se distanció de Carlos Mesa al asegurar que no se debe esperar a un posible balotaje sino que se debe acelerar la destitución del presidente Evo Morales Ayma.
Hoy, la Ministra de Salud del Estado Plurinacional, Gabriela Montaño, declaró que se vive “una situación muy tensa” y denunció que “está en proceso un Golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales y que ha sido planificado desde antes de las elecciones”. Lo dijo en declaraciones radiales con el programa #HijosDe30.000. “La oposición utilizó el pretexto de la denuncia de fraude electoral sin presentar ni una sola prueba y han generado hechos de violencia graves quemando 5 de los 9 tribunales departamentales electorales intentando evitar que se concluya el proceso de cómputos oficial”, agregó Montaño.
Ante el levantamiento civil, la respuesta del gobierno nacional fue no reprimir, a excepción de cuando hubo enfrentamientos entre quienes promueven el Golpe y quienes defienden al Gobierno. Ayer, en Cochabamba, Sucre y Santa Cruz los cuarteles se declararon “en motín”. Hoy se especulaba con una acción similar en La Paz que, si bien no ocurrió, sí han liberado la Plaza Murillo que rodea la Casa del Pueblo.
En este momento, las principales ciudades se encuentran sitiadas por opositores al Gobierno y al proceso de cambio que, lejos de reclamar democracia, sostienen un mensaje fascista, fundamentalista y racista. El mismo Luis Fernando Camacho tuiteó esta mañana: “No hay más cambas, collas y chapacos, ahora somos todos bolivianos”.
Hoy, el Grupo de Puebla, que reúne a dirigentes progresistas de la región, ratificó el apoyo a Evo Morales como presidente electo. Mañana, para su clausura llegará Adriana Salvatierra, la presidenta del Senado del Estado Plurinacional de Bolivia y seguramente traerá a Buenos Aires la voz del gobierno. El pueblo, una vez más, sigue en resistencia.