Una ola de protestas atravesó el miércoles a Europa. El rechazo a los planes de ajustes diseñados por el FMI y la UE estuvo presente, como también el reclamo de la creación de empleos y el cambio de la política económica del viejo continente.
Grecia, España, Francia y Bélgica fueron los escenarios donde miles de personas se movilizaron, junto a sindicatos y gremios, para mostrar nuevamente el repudio a las medidas de austeridad que atraviesan el territorio europeo.
Las principales protestas fueron convocadas por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en momentos en que el viejo continente sufre una de sus peores crisis, donde el desempleo golpea a más de 23 millones de personas y uno de cada cinco desocupados tiene menos de 25 años. Las manifestaciones se llevaron a cabo un día antes de que en la Cumbre de la UE se firme un acuerdo intergubernamental de rigor presupuestario, que implica más recortes y despidos de empleados públicos.
En París, se movilizaron al menos 15 mil trabajadores rechazando el aumento oficial al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la reducción de subsidios a la vivienda, salud y educación. El líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa, Bernard Thibault, expresó que las medidas impulsadas por el Gobierno “pretenden hacer pagar a los empleados los costos de una crisis de la cual ellos no son en absoluto responsables”. En Marsella, unos 10 mil manifestantes presentaron también sus demandas, mientras que en otras regiones del país se efectuaron paros parciales.
En España, las movilizaciones estuvieron encabezadas por los estudiantes, que plantearon la medida de fuerza en 25 ciudades del país. Los alumnos de colegios secundarios y universidades mostraron de esta forma su fuerte rechazo a los recortes en el presupuesto educativo. En Barcelona se movilizaron 25 mil estudiantes, que acabaron siendo reprimidos por la Policía, que arrestó al menos a tres personas y dejó como saldo nueve heridos. Mientras tanto, en Valencia salieron a las calles 20 mil jóvenes y en Madrid dos mil alumnos se concentraron en la Puerta del Sol.
En Grecia, el país europeo más golpeado por la crisis, los ciudadanos volvieron a las calles para repudiar las nuevas medidas aprobadas el martes por el Parlamento, que permiten nuevas reducciones presupuestarias por 3.200 millones de euros para 2012. Los recortes en la nación helena fueron acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE, para que el gobierno nacional reciba un préstamos de 130.000 millones de euros. Los legisladores griegos avalaron durante esta jornada la reducción del gasto farmacéutico en 1.000 millones de euros y la fusión de las ocho cajas que gestionan los complementos de las pensiones públicas en una sola. Con esta última medida, se abrirán las puertas para el despido de un 30% de empleados públicos que trabajan en los órganos de pensiones.
Las protestas en Europa contra las medidas de ajuste también podrían llegar a los Juegos Olímpicos, que se desarrollarán en Gran Bretaña del 27 de julio al 12 de agosto. El dirigente del sindicato Unite, Lean Mc Clusky, advirtió que si el gobierno del primer ministro David Cameron mantiene su política de recortes, se convocará a medidas de fuerza. El gremio, que aglutina a millones de trabajadores del sector público, ya convocó para el próximo 28 de marzo a manifestaciones masivas para repudiar las medidas de la administración conservadora.