En un nuevo aniversario de la desaparición de Santiago Maldonado, la familia denuncia el cajoneo de la causa por parte del Juez Lleral, que lleva adelante el expediente. Exigen que se reabra la investigación con una comisión interdisciplinaria de expertos que sea imparcial. Marcha dialogó con la abogada de la familia, Verónica Heredia.
Por Ignacio Marchini / Foto: Oscar De la Vega
Hoy se cumplen dos años desde que Santiago Maldonado desapareció en una represión de la Gendarmería Nacional a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, Chubut. Un hecho que ocasionó el apoyo popular en grandes manifestaciones y puso en jaque la continuidad del macrismo como sistema político y cultural dominante que vio la necesidad de tomar la decisión política de incrementar la represión.
Desde entonces, la lucha de la familia y amigos y amigas de Santiago busca determinar los responsables materiales e intelectuales y las responsabilidades judiciales, penales, administrativas y políticas tras lo que significó una desaparición forzada seguida de muerte en Argentina. Por eso, señalan al juez Gustavo Lleral, a cargo de la causa, quien se rehúsa a investigar las inconsistencias de las pericias.
En diálogo con Marcha, Verónica Heredia, la abogada de la familia de Santiago Maldonado, contó los fundamentos sobre los cuales basan el pedido de reapertura de la causa y de una nueva investigación que sea imparcial e independiente al gobierno y a las fuerzas represivas.
¿Cuál es el estado actual de la causa por justicia para Santiago?
Desde el 29 de enero de este año la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia debe resolver si mantiene o no el archivo de la causa dispuesta por el juez Gustavo LLeral el 29 de noviembre de 2018. Por lo tanto, han pasado seis meses, todos los plazos legales están vencidos. Observamos una vez más que los plazos de esta causa van a responder a las elecciones, porque de aquí a fin de año quedan tres comicios. Los jueces, de aquí a fin de año, van a elegir en qué momento van a decidir, no va a responder a una cuestión legal ni judicial la resolución.
Nosotros presentamos todo en tiempo y forma, porque los plazos son perentorios. A los tres días que el juez dictó la sentencia de archivar la causa apelamos. El 4 de diciembre de 2018 la Cámara de Apelaciones nos citó a una audiencia el 29 de enero y, hasta la fecha, no dictó ninguna resolución. Cualquier decisión que se adopte, ya sea mantener el archivo o desarchivarla, no va a responder a los plazos legales. Los jueces están manejando políticamente la causa de Santiago.
¿Qué momento pensas que están esperando? ¿Después de las elecciones?
No lo sé. Lo que sí sé es que están todos los plazos vencidos. Lo que sabemos es que de acá a fin de año hay tres elecciones y en algún momento van a resolver. Están especulando con esa decisión. No responde a los plazos legales, no responde al Código Procesal. Uno de los jueces, el Presidente de la Cámara, forma parte de la comisión que tiene a cargo las escuchas telefónicas, Javier Leal de Ibarra. Él ya había dicho que la causa había que cerrarla. Lo recursé cuando dijo eso y negó lo que dijo.
Las expectativas sobre esta justicia forman parte de la desconfianza que el propio relator de Naciones Unidas para la libertad de expresión dijo en su comunicado: “En Argentina, la gente no cree en el poder judicial”.
¿Cuáles son las irregularidades de la causa?
Primero, nos opusimos a que la investigación siga estando en manos del Ministerio de Seguridad. Desde el primer momento dijimos que tanto el juez, como la fiscal, como la ministra de seguridad, forman parte del problema y, obviamente, de ellos no va a salir ninguna solución. Logramos apartar al juez Guido Otranto, pero aún con todas las recusaciones que hicimos contra la fiscal Silvina Ávila no la pudimos sacar de la causa, se mantuvo con apoyo del Ministerio Público Fiscal. Tampoco logramos que el juez Gustavo Lleral resolviera iniciar una investigación sin Prefectura ni la Policía Federal. Mientras Prefectura mata a Rafael Nahuel por la espalda, acá hace las pericias, y mientras que Gendarmería reprime la protesta donde desapareció Santiago, hace las pericias de Nahuel. Todo muy pornográfico.
Ya veníamos advirtiendo que esto iba a quedar en la nada y efectivamente el juez resolvió que Santiago ingresó voluntariamente a las aguas del Río Chubut y ahí la muerte lo encontró en un pozo donde cayó. Así, groseramente está escrito en la sentencia. Por eso apelamos todo, desde la primera hasta la última resolución. Todo dijimos que estaba mal hecho, que no se había investigado porque no podían investigarse a si mismo quienes llevaban adelante la investigación. Esto es lo que venimos reclamando desde el primer momento: la conformación de un grupo de expertos independientes, con la lógica de los 43 normalistas en México, como la comisión que lleva adelante la investigación sobre la muerte de Berta Cáceres. No estamos pidiendo un absurdo, se ha hecho en diferentes partes del mundo cuando el hecho es claramente generado por el propio Estado, que no está organizado para investigarse a sí mismo.
¿Cuáles son las inconsistencias de las pericias?
Se instaló que en la autopsia se había firmado que Santiago se ahogó sólo el primero de agosto y que ahí permaneció hasta que fue encontrado el 17 de octubre. Eso lo autopsia no lo dice. Se instaló que 55 peritos habían dicho esto. No solo no dice esto, sino que no fueron 55 peritos, son 26. A partir de ahí, todo lo que se instaló mediáticamente, la autopsia no lo dice.
En la autopsia hay 55 firmas porque aparte de los 26 peritos está la del juez, los secretarios, las personas que abrían la puertas, los que cerraban, los que sacaban fotos, etc. Es un escrito que tiene 100 hojas, de las cuales las primeras diez son todas firmas y presentaciones y las últimas veinte también. Es un escrito muy escueto, muy pobre, y por eso hicimos preguntas para que se amplíen las afirmaciones que estaban en ese escrito y eso es lo que nos rechazó el juez.
¿Qué sí dice la autopsia y el juez no quiso aclarar? Dice que el estado en el que se encontraba el cuerpo de Santiago era producto de la crioconservación artificial y natural. La crioconservación natural se da a menos de 80 grados centígrados. El Río Chubut no llega a 0°. Todas las temperaturas del río que el propio informe de la autopsia dice, es más de 7° promedio. Nosotros le preguntamos al juez por qué los peritos afirman eso, de qué crioconservación hablan. Es ejemplificado el chiste que hizo la diputada Elisa Carrió (NdR: comparó a Santiago con Walt Disney). El cuerpo de ese chiste no está en ningún río, está en un lugar artificial, acondicionado para eso.
¿En la autopsia figura alguna temperatura en la que encuentran el cuerpo?
Ellos nombran el estado perfecto del cuerpo de Santiago, que conservaba hasta las huellas digitales. El cuerpo estaba perfecto. Yo vi el cuerpo. Cualquier persona que haya estado en el agua sabe como te queda la piel luego de horas, imaginate tres meses. No es lógico. ¿Qué explicación dieron? Que el cuerpo de Santiago estaba crioconservado naturalmente y eso, por lo menos en las aguas del Río Chubut, es imposible. Entonces, si estuvo crioconservado de manera natural, no fue en el Río Chubut, y si no fue en el Río Chubut, fue en otro lado. Es así de simple y eso está escrito en la autopsia y el juez no lo dijo. No solamente no lo dijo, sino que no nos permitió preguntar y que nos dieran explicaciones.
Hablan también de otras inconsistencias en las pericias
Así como dice crioconservación artificial y natural dice “muerte violenta”. Eso él tampoco lo dijo ni explicó por qué habla de muerte violenta. Lo que no dice la autopsia es que Santiago murió ahogado solo, sin que nadie lo viera, que se cayó en un pozo donde fue encontrado el 17 de octubre. Por eso, el perito de la familia en ese momento firmó la autopsia porque eso no lo dice y había que explicar y explayarse sobre qué puntos sí se estaban diciendo. Más allá de que él es antropólogo, no es especialista en crioconservación ni médico forense.
Cuando se presenta la autopsia, lo primero que hacemos es preguntar sobre todos estos puntos, que expliquen por qué escribieron eso. Ni siquiera es que los forenses negaron la respuesta, el problema es que el juez no permitió que hiciéramos la pregunta. Los peritos son especialistas en distintos temas, ellos hacen el informe y se abre una instancia para que, como abogada, pueda pedir que se amplíen ciertos puntos. El juez negó que se formularan las preguntas.
Si hay algo que no le interesó a Lleral fue saber la verdad. Él llegó para encontrar el cuerpo, que nadie explicó por qué Guido Otranto no lo encontró si el cuerpo estaba ahí el 18 de septiembre, cuando fue con 400 personas. Le pedimos a Lleral que lo citara a Otranto y que viniera a explicar cómo él sabía que Santiago estaba ahí y no lo encontró. Por supuesto, negó esa citación. Todas las preguntas que hicimos están formuladas en tiempo y forma en el expediente. El juez dio por terminada su labor cuando se encontró el cuerpo, sin ningún interés de saber qué pasó.
Hay ciertas declaraciones desde el oficialismo en pos de intervenir en la causa para darla por terminada
La injerencia del Poder Ejecutivo en la causa fue clarísima desde el primer momento. A este gobierno le interesa que la causa de Santiago siga siendo utilizada mediáticamente y electoralmente, como ellos la utilizaron en su momento. Instalaron que Santiago no estaba, que formaba parte de la RAM (NdR: Resistencia Ancestral Mapuche), que era violento, que había un 20% de probabilidades de que esté en Chile. Se dijeron barbaridades, una tras otra. Luego, cuando apareció el cuerpo, dijeron que se ahogó solo. Se terminó. La misma gente que antes hacía todo un razonamiento y decían que estábamos inventando un desaparecido, cuando aparece el cuerpo dicen que se ahogó solo. De ese modo el juez afirma en una sentencia lo que el Poder Ejecutivo estaba diciendo. Ahora quieren que esto se instale.
¿Qué pensás de la relevancia que tomó la figura de Santiago?
Santiago representa la denuncia a todo el sistema, al sistema represivo, al sistema capitalista, al sistema extractivista, la defensa de los pueblos originarios. Todo eso representa Santiago. Así que al Gobierno le interesa que quede que Santiago se ahogó solo, que se ahogó como un tonto.
Vamos a estar este primero de agosto, como vamos a estar el primero de agosto de 2020 y el primero de agosto de todos los años hasta que sepamos realmente qué pasó con Santiago el primero de agosto de 2017, qué pasó con Santiago desde el primero de agosto al 17 de octubre y qué pasó desde ese momento hasta ahora, que se está garantizando la impunidad. De allí podremos determinar los responsables materiales e intelectuales y las responsabilidades judiciales, penales, administrativas y políticas.