Diego es acusado de un delito de desobediencia por no retirar la instantánea de sus redes sociales, algo que está prohibido por la Ley de Seguridad Ciudadana.
Por La Sexta
Desde su casa, Diego contempló el desahucio de un piso que estaba okupado. Como es activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), un colectivo que defiende el derecho a la vivienda, decide fotografiar la escena y subirla a sus redes sociales.
“Entre esas fotos está la de los agentes judiciales que iban a hacer el desahucio”, nos cuenta. Se refiere a una publicación en la cuenta de Twitter de la PAH que el juzgado de instrucción número 1 de Guadalajara ordenó borrar cautelarmente, argumentando que podría haber indicios de delito y advirtiendo que hacer más publicaciones similares podría ser objeto de un delito de desobediencia.
La publicación se borró, pero protestaron con otro tuit en el que mostraban ese documento judicial. “Con esta medida cautelar, el Poder Judicial quiere atacar un método de lucha esencial para la PAH. Seguiremos fotografiando vuestros abusos”, recogía el tuit.
Según el auto de acusación al que ha tenido acceso laSexta, este es el principal motivo por el que la Fiscalía entiende que vulneró la medida cautelar.
Ahora, piden cuatro años de cárcel para Diego por tres delitos, el más grave, contra la intimidad por sacar los rostros de los agentes judiciales. “Si tecleamos en Google las veces que un medio ha fotografiado a los agentes judiciales que practican un desahucio, nos salen varias páginas”, critica.
El juez le ha procesado por los tres delitos. Ahora, a la espera de fecha para el juicio, Diego, sin antecedentes penales, podría acabar en la cárcel.