Por Manuel Perez Berro. En el marco de la megacausa La Perla, el ex militar Ernesto Guillermo Barreiro señaló sitios donde estarían enterradas 25 personas desaparecidas. El reclamo de reducción de penas que hacen los culpables ante la colaboración y la lucha por los derechos humanos.
En diálogo con el programa radial La Revancha, Enrique “Cachito” Fuckman de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD) analizó las implicancias de esta información.
– ¿Qué implica para ustedes que Barreiro haya brindado lo que aparentemente son datos de las víctimas del terrorismo de estado?
– Lo primero que decimos ante estos hechos es aquello que venimos exigiendo los organismos de derechos humanos desde siempre: cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas. El mismo Barreiro, en su momento, se levantó para que no haya juicios, y nos hemos olvidado de eso. La información que da no es nueva, porque está diciendo que hay cuerpos enterrados donde ya se habían encontrado cuerpos. Además dice que no participó en nada cuando los sobrevivientes afirman que fue uno de los peores de La Perla. En forma inmediata, lo que apareció en todos lados es el tema de que si se colabora con la justicia se disminuye la pena y nosotros repudiamos eso porque es lo mismo que decirnos que alguien mató y como dice dónde está el cuerpo lo vamos a perdonar. Creemos que si Barreiro realmente cree que se equivocó, si está arrepentido, tendría que decir realmente dónde están y asumir la responsabilidad y no como hace ahora que no la asume.
– ¿Cuáles son los motivos por los cuales este grupo coordinado por Barreiro quiere hablar ahora?
– Primero hay que ver si no es carne podrida, porque por ahora no se identificó nada nuevo. El segundo tema es que queremos que la Justicia diga que no hay reducción de penas más allá de lo que ellos digan. Muy posiblemente lo que esté buscando ese sector es decir sólo algunas cosas de las que hicieron. Están negociando en ese sentido, lo cual creo que tendría que recibir el repudio de aquellos sectores que dicen que creen en la justicia.
– Barreiro está imputado en 158 delitos y la causa de La Perla implica a 400 desaparecidos. Los juicios que se están llevando a cabo van por una parte de una parte de una parte y las causas en general no alcanzan a todo lo que sucedió. Queríamos tener tu reflexión en relación a la Justicia que se ha logrado a partir de los juicios.
– Es un avance que tiene sus elementos contradictorios, por un lado es un triunfo de todo el pueblo, y no de alguien en particular, que durante 38 años luchó para que exista justicia en los crímenes cometidos en la dictadura. Hoy en día existen estos juicios y es un triunfo de todos aquellos que nunca hemos dado un paso atrás, pero por el otro lado hay que decir que son juicios parciales donde desde una parte del Estado se nos quiere generar una sensación de que hay justicia mientras lo que se está generando es impunidad.
A la fecha, no son ni 500 los genocidas condenados, y si se plantea que en nuestro país hubo alrededor de 600 centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, estamos diciendo que no hay un genocida preso por cada centro clandestino y sabemos que fueron muchos más por centro clandestino. Entonces decimos que se quiere generar una sensación de justicia cuando realmente se está generando impunidad. Por eso realizamos un balance contradictorio, con sus partes positivas porque hoy en día existen los juicios y hay condenados, un hecho único a nivel mundial, pero que realmente no nos tenemos que confundir, esto no es toda la justicia, todo lo contrario. Muchos de los genocidas que no están siendo juzgados siguen ocupando lugares en las Fuerzas Armadas, en las Fuerzas de Seguridad y son responsables en muchos casos de los crímenes que se cometieron y se cometen en el presente por estas fuerzas, y son los que formaron a las nuevas generaciones de policías, de militares y de gendarmes con su ideología. Un ejemplo concreto de esto es Fanchiotti, el asesino material de Kosteki y Santillán, como también podemos decir de los que desaparecieron a Jorge Julio López y así podemos seguir.
– En perspectiva al año electoral siguiente, ¿cómo imaginas la lucha de los derechos humanos de ayer y los que se están viviendo en la actualidad?
– El fin de semana pasado hicimos en la Ciudad de Buenos Aires un encuentro contra la impunidad y la represión donde participamos más de 250 compañeros de todo el país y discutimos sobre la criminalización de la protesta y de la pobreza, del genocidio, y de la impunidad de hoy. Lo que estamos viendo es que cada vez que nuestro pueblo sale a reclamar, de parte del Estado la primer respuesta que recibe es la represión, y que la única forma de poder enfrentar esa represión y que se de respuesta a los reclamos es no dejarse ganar por la represión uniéndose, organizándose y continuando la lucha. Creemos que el año que viene va a ser un año realmente conflictivo con muchos reclamos de todos los sectores; de los trabajadores, de los ambientalistas, de los pueblos originarios y todos los que necesitan un pedazo de tierra para poder vivir. Vamos a tener que estar todos unidos para que la respuesta del Estado no sea la represión, sino que sea la solución de lo que se está reclamando. La mayoría de los candidatos están diciendo que van a reprimir ante todo, y creo que la respuesta del pueblo tiene que ser que ante nuestro reclamo tiene que haber soluciones y que no vamos a aceptar bajo ningún punto de vista la represión.
Queremos ser claros, no hay diferencia entre Barreiro y aquel que mata a un chico en un barrio, son lo mismo, la impunidad de ayer sólo genera más impunidad en el presente. Cuando reclamamos justicia por los genocidios y los crímenes cometidos en la dictadura es porque esos crímenes nunca más se vuelvan a cometer en nuestro país. Que nunca más un joven por ser pobre y por salir a reclamar un derecho sea asesinado.