Por Ana Inés Cabral*
El Tribunal Oral Federal N°1 dictó condena contra Carlos David Cachagua, encontrado culpable de engañar, drogar y explotar sexualmente a niñas en boliches en los que se desempeñaba como disc jockey. La situación de vulnerabilidad es clave para el análisis de la primera sentencia por una causa de trata de personas en la provincia de Salta.
Ayer, el Tribunal Oral Federal N°1 de Salta, integrado por Santiago Diaz, Marta Liliana Snopek y Mario Marcelo Juarez Almaraz, condenó a 11 años de prisión a Carlos David Cachagua, acusado de engañar a mujeres menores de edad en situación de vulnerabilidad, drogarlas y explotarlas sexualmente en boliches ubicados en las provincias de Jujuy y Salta.
Para los jueces, quedó demostrado que el imputado captó a las víctimas con falsas ofertas laborales que consistían en supuestas participaciones en boliches como promotoras de eventos. Sin embargo, luego les decía que debían desfilar en ropa interior y mantener relaciones sexuales a cambio de dinero con amigos o conocidos de él. Para esto, les colocaba drogas y pastillas en los tragos.
En sus alegatos, el fiscal Francisco Snopek había solicitado 12 años y medio de prisión para Cachagua. Sin embargo, el Tribunal no consideró la situación de vulnerabilidad de las víctimas.
La instrucción del caso estuvo a cargo del fiscal José Eduardo Villalba.
Orígen del caso
La causa se inició en junio de 2013, luego de la denuncia que realizó la madre de una de las víctimas ante la División Prevención y Lucha contra la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas de la Policía de la Provincia de Salta. Según la mujer, se presentó debido a comportamientos “anormales” que había percibido en su hija, como el manejo de importantes sumas de dinero. El hecho que la impulsó a acercarse al destacamento fue enterarse, a través de la cuenta de la red social Facebook, que había participado en un desfile exhibiendo ropa interior en dos locales nocturnos ubicados Jujuy y Salta, representados por “Charly”, alias con el que se conoce al disc jockey.
El 30 de mayo de 2013, el juzgado Federal N°1 de Salta ordenó el allanamiento la vivienda del imputado. Como resultado, se secuestraron varias computadoras y teléfonos celulares que contenían fotografías y filmaciones pornográficas en las que aparecían al menos cuatro mujeres menores de edad realizando shows eróticos en locales nocturnos. En el lugar, se encontraba el imputado quien resultó detenido.
Asimismo, según el informe realizado por la Policía de la Provincia, que incluyó el seguimiento y escuchas telefónicas, el disc jockey engañaba a mujeres, preferentemente menores de edad, ofreciéndoles trabajo como promotoras de eventos, participación en desfiles y bailes. Sin embargo, las actividades luego se transformaban en desfiles en ropa interior, shows eróticos en locales nocturnos, “body painting” y, finalmente, eran obligadas a mantener relaciones sexuales con amigos de amigos o conocidos del imputado, en lugares de Salta y Jujuy, a cambio de dinero.
Si las jóvenes se negaban, el hombre aprovechaba alguna distracción y les colocaba somníferos en sus tragos para que desconocidos abusaran de ellas. Luego, esas personas le entregaban dinero por los “servicios nocturnos ofrecidos” y que habían pactado previamente con el imputado.
Según la declaración de una de las víctimas, conoció al imputado a los 14 años y fue quien le “enseñó cómo debía subirse a un escenario y bailar en el caño, sacándose la ropa”. Asimismo, relató que la primera vez que el disc jockey la prostituyó, ella tenía 15 años y le ofreció realizar un “pase” con el dueño de uno de los boliches. Contó también que en una oportunidad, ella se negó a seguir prostituyéndose y entonces “Charly” le ofreció 2 mil pesos para realizar otro “pase”. Ante una nueva negativa de la víctima, el acusado le dio algo para tomar y perdió el conocimiento. Al día siguiente, se despertó desnuda al lado de un desconocido de 56 años y al preguntarle quién era, él hombre le dijo que el disc jockey ya regresaría. Pero la joven no esperó y volvió sola a la ciudad en colectivo.
Amanecer junto a personas desconocidas fue algo que las víctimas describieron como hechos habituales, debido al estado inconsciente al que el captor las sometía. Otra de las adolescentes sostuvo que el procesado la habría obligado a practicarse un aborto, ya que, de seguir adelante con el embarazo, “le haría perder plata en los shows”.
Las jóvenes relataron, además, que el imputado las hacía consumir alcohol y drogas que él mismo les conseguía y proveía. Asimismo, para cerciorarse de la buena calidad de la sustancia adquirida, se las hacía probar a ellas.
A partir de todas estas pruebas, el Juzgado Federal N°1 de Salta, a cargo de Julio Bavio, dictó el procesamiento y prisión preventiva del disc jockey por considerarlo autor material del delito de captación de mujeres menores de 18 años con fines de explotación sexual.
En la resolución judicial, también se ordenó la liberación de otro hombre, responsable de un local bailable ubicado en la provincia de Jujuy. Si bien en un principio se sospechó que pudo haber actuado como cómplice del disc jockey, el juez concluyó que no había pruebas suficientes para incriminarlo en la causa.
En mayo de 2014, el fiscal federal Eduardo José Villalba solicitó el requerimiento de elevación a juicio del caso.
*Periodista de fiscales.gob.ar