Sin candidato firme del antomoyanismo, Caló es resistido por algunos sectores, Viviani de Taxistas viene de un sindicato pequeño y el vínculo de Gerardo Martínez con el Batallón 601 durante la dictadura lo dejó fuera de carrera. Hoy, gordos e independientes se reunirán por la tarde.
Hace pocos meses se lo veía todavía a Viviani, titular de gremio que agrupa a los peones de taxi, sentado junto a Moyano en cada uno de las actividades convocadas por el titular de la CGT. Tal vez por eso, ante un nuevo rumor de que Viviani podría ser el candidato a presidir una de las tres CGT, la crítica de Lescano, no tardó en llegar: “A mí no me sorprende que hoy tenga un pensamiento y mañana tenga otro”, afirmó en declaraciones radiales. El titular de Luz y Fuerza hacía referencia al video donde Viviani hace pocos meses criticaba a la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Y es que no resultó (ni resulta) tan sencillo encontrar una figura para reemplazar a Moyano en la CGT cercana al gobierno. Quienes rechazan a Moyano, los gordos e independientes, hablan hoy de dos candidatos: “Entre Caló y Viviani está la cosa”, aseguraron. Hoy se reunirán por la tarde en la sede de la UOM para avanzar en una estrategia común de cara al Congreso Nacional del 3 de octubre, donde se elegirá al secretario general de esta CGT. Antes, los antimoyanistas deberán lograr quórum para el confederal del 23 de agosto. Tras la reunión de hoy, el lunes próximo se reunirá el consejo directivo de la CGT afín al gobierno donde buscarán avanzar en un proceso electoral que destacaron debe ser “lo más prolijo posible”.
¿Dónde está Caló?
El faltazo del metalúrgico a la reunión de los antimoyanistas con la presidenta generó malestar en el Ejecutivo, donde veían con buenos ojos que el secretario general de la central general del trabajo fuera miembro de un sindicato industrial. Caló cubría las expectativas en el marco del “proceso de industrialización” llevado adelante por el gobierno. Además, en el heterogéneo y delicado equilibrio de los antimoyanistas todavía Caló no tiene el cargo ganado ni ha generado consenso con todos los sectores.
Su ausencia en la reunión con CFK, pero también en la reunión del pasado miércoles en la UOM produjo enojos también en algunos sectores del antimoyanismo. De esta manera, algunos sindicalistas pusieron en debate sumar como candidato a conducir la CGT a Omar Viviani. El problema mayor es que algunos sectores del gobierno rechazan su candidatura porque consideran que el sindicato de los taxistas no tiene peso gremial como para presidir la central sindical y, como si no alcanzara, varios gremios adelantaron que no apoyarían a Viviani porque su cercanía hasta hace poco con Moyano, hecho que no les transmite confianza.
Ante las consultas insistentes, desde la UOM reconocieron que Caló se tomó vacaciones con su esposa y ratificaron que Caló no se bajará de la candidatura, al tiempo que denunciaron operaciones en su contra. Frente a las disidencias entre los propios antimoyanistas surgen nuevos nombres: tras los nombres de Caló y Gerardo Martínez aparecen Andrés Rodríguez (UPCN) y Ricardo Pignanelli (SMATA), ambos de fluido diálogo con el gobierno.
Tampoco se descarta desde uno de los sectores un último intento de negociación con el moyanismo. La propuesta que le hicieron, a principios de mes al “Negro” fue que elija al candidato de la CGT pero que renuncie a ocupar ese lugar él mismo. Moyano la rechazó. Hoy, varios de “Los Gordos” buscan acercarse nuevamente. Pero esa alternativa aún parece lejana.
Los reclamos
El pliego de reivindicaciones de las cinco perfiles obreras que se perfilen en la actualidad no difieren en grandes cosas. En términos de reclamos las diferencias se achican. Sin embargo, las estratégicas de cada central son diversas. Los antimoyanistas buscan dosificar los reclamos, mientras que Moyano apunta con dardos cada vez más firmes. Sin embargo, todos esperan lograr avanzar en la elevación del mínimo no imponible del Impuesto a las ganancias y en el aumento de las asignaciones familiares (así como la eliminación de los topes de las mismas). Hasta el momento, la convocatoria de la Presidenta al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil para actualizar los haberes no explicita ninguno de estos dos reclamos. Tampoco hay claridad sobre quiénes participarán en el Consejo y si Moyano será uno de los participantes o no.
El espanto que une
Mientras tanto, la CGT moyanista evalúa un frente común con la CTA que responde a Micheli y la Federación Agraria. El titular de la FAA, Eduardo Buzzi fue el primero en hacer declaraciones radiales, durante la mañana de ayer, en donde admitió un posible acercamiento con la CGT de Moyano, con el objetivo de realizar una marcha para “construir una referencia de problemas a abordar entre los distintos sectores” de la sociedad. “Es posible una marcha donde parte de la CGT, la CTA y Federación Agraria vayamos a una convergencia”, afirmó.
Buzzi reconoció las diferencias que tuvo con Moyano en 2008, pero aseguró que “ya han hablado y se han encontrado”. Por su parte, el titular de una de las CTA, Pablo Micheli admitió que “hay conversaciones” con la Federación Agraria de Buzzi con la idea de confluir en una medida de fuerza en conjunto y aseguró que “no ha tenido respuesta del Gobierno el reclamo de la eliminación del impuesto de ganancias sobre salarios, la eliminación de los topes y aumentos de las asignaciones familiares, un salario mínimo vital y móvil de 5000 pesos al igual que planes sociales y jubilaciones mínimas”.