Conflicto gremial en el Ministerio de Economía. Trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Hacienda reclaman el pago de una compensación anual, que vienen percibiendo hace 4 décadas. ATE Capital lleva adelante su segunda jornada de paro en dicha dependencia.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación experimenta un conflicto en sus entrañas que, en este momento, atraviesa su segunda parte luego de un capítulo acontecido en 2012. Este viernes se vivirá la segunda jornada de paro que organiza la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) con el objetivo de reclamar el pago de la compensación anual que se les otorga a los trabajadores de la Secretaría de Hacienda desde hace más de 40 años.
El año pasado, el bono que reciben quienes desarrollan tareas ligadas a la elaboración de la Cuenta de Inversión y la formulación del Proyecto de Ley de Presupuesto, fue abonado recién en Junio cuando habitualmente se pagaba en Enero. Diferentes acciones, como asambleas, “ruidazos” y dos paros (uno de 24 y otro de 48 horas), lograron torcer el brazo del Secretario de Hacienda, Dr. Juan Carlos Pezoa, un hombre que ostenta ese cargo desde la década de 1990. Los decretos Nº 1568/79 y Nº 3498/79, que aún siguen vigentes, sostienen argumentativa y legalmente el planteo de los trabajadores.
En noviembre del año pasado, a sabiendas de que la situación podía repetirse en este 2013, hubo una reunión entre los trabajadores y los funcionarios a cargo de la Secretaría pero desde ese entonces no ha habido una sola solución concreta, aunque sí – en algunas de las oficinas involucradas – intimidaciones para no sumarse a las medidas de fuerza, que fueron siguiendo una línea progresiva hasta este paro de 48 horas.
Es preciso aclarar que este bono lo cobran, como mencionábamos, un grupo de empleados del Ministerio que realizan horas extras (incluyendo la asistencia sábados y domingos), principalmente en los meses de Agosto y Septiembre, cercanos a la presentación del Presupuesto Nacional. Representa entre un 5 y un 20% del sueldo anual, lo cual impacta sustancialmente en el bolsillo de dichos trabajadores, en su mayoría con modalidades de contratación precarias, donde se destaca la Ley Marco N° 25.164.
En un plano más general, ligado a todos los trabajadores estatales, a partir del decreto 324, de fines de 2011, el Poder Ejecutivo revisó todos los ítems extra que componían el salario de cada empleado del Estado. La línea general no fue la que imaginaban algunos en cuanto a un ataque directo y concreto al bolsillo, porque más allá de la directiva global, la mayoría de las dependencias mantuvieron las compensaciones. Pero Hacienda parece erigirse en una gran, pero notable excepción, ya que Pezoa no sólo es el encargado de pagar el bono para su propia planta sino que entra en su ámbito de decisión los pagos de los demás establecimientos estatales.
Con mucha creatividad en los afiches y cánticos y un alto grado de participación de los trabajadores, el conflicto entra en una nueva etapa, donde las medidas se vuelven cada vez más intensas y la reticencia de las autoridades continúa intacta.