Por Gabriela Mitidieri. Por el reclamar reencuadramiento en Roca SA, la empresa conocida por producir sanitarios y mobiliaria de baños, más de 25 trabajadores fueron echados. En un tire y afloje varios pudieron ser reincorporados. Una semana de conflictos en Monte Chingolo entre piquetes y paros totales.
Desde el pasado jueves 22 de agosto, la fábrica de sanitarios Roca S.A. se encuentra en conflicto abierto con sus trabajadores. Ese día, alrededor de 300 empleados se manifestaron en la puerta de la empresa, con sede en Monte Chingolo, Lanús Este.
El origen del reclamo está asociado a la negativa por parte de la patronal de que los trabajadores puedan encuadrarse en el sindicato de ceramistas. En su lugar, la empresa continúa obligándolos a pertenecer al sindicato de la UOM.
Las razones de los trabajadores son muy claras y precisas. En primer lugar es un derecho del trabajador determinar a qué sindicato desea incorporarse. En segundo lugar, la empresa se dedica a la rama de la cerámica y desde hace más de 40 años su actividad no guarda relación con el sector metalúrgico: en esa época producían ollas y utensillos de gastronomía. Por otro lado, el convenio ceramista les brinda a los trabajadores mejores condiciones que el metalúrgico y, en ese sentido, los trabajadores han determinado encuadrarse en ese convenio.
Además, el sindicato de la UOM, en este caso, la seccional Avellaneda, jamás asumió la defensa de los trabajadores de Roca en sus denuncias por malos tratos, carencia de atención médica adecuada, falta de pago de haberes, o pase a planta de aquellos que se encuentran en situación laboral precaria.
Esta falta de atención para con sus trabajadores contrasta con la pujante expansión de la empresa: en los últimos años Roca duplicó la superficie de sus instalaciones y es en la actualidad la más grande en su rubro.
Por otro lado es llamativo que la empresa, no sólo imponga el sindicato a sus trabajadores sino que, ante su firme decisión de afiliarse al gremio ceramista, ha despedido a 25 personas, entre los que se incluyen delegados de planta. Esto generó entre los obreros la fuerte sospecha de la existencia de un acuerdo entre la empresa y el sindicato de la UOM.
A continuación, la empresa ofreció reincorporar a 13 trabajadores de los 25 despedidos, en una decisión que fue entendida como una maniobra por parte de Roca por dividir y enfrentar a los trabajadores. Los 500 trabajadores de la empresa han rechazado el ofrecimiento.
Cabe destacar que todas y cada una de las decisiones son tomadas por el conjunto de los trabajadores en asambleas democráticas. “Así fue que estuvimos hasta último momento de la mañana decidiendo si marchábamos o no al Municipio de Lanús”, dice Carlos, que trabaja allí desde hace 7 años.
Es que los trabajadores, para mantener vigente el reclamo y visibilizarlo, se movilizaron el miércoles al mediodía al edificio municipal de este distrito de zona sur. Acompañaron la medida organizaciones sociales y políticas, entre ellas el Frente Darío Santillán. “Entendemos que este reclamo es el mismo que nos atraviesa como trabajadores, y por eso vamos a solidarizarnos”, manifestó Florencia, militante de ese espacio político que fue reciente candidata en una organización gremial docente. “Desde la práctica queremos demostrar que somos muchos los que tenemos estos problemas”, agregó.
La última asamblea determinó realizar un paro total de los tres turnos e impedir el ingreso a persona alguna a la misma. Esta medida se mantendrá hasta el martes próximo, día en que se realizará una reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar la situación.