Eduardo Vázquez declaró en el juicio por el crimen de su esposa. A pesar de toda la evidencia encontrada en su contra, volvió a reafirmar su inocencia. Wanda Taddei falleció calcinada en febrero de 2010.
A 2 años de la muerte de Wanda Taddei se retomaron las audiencias para esclarecer su caso. El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 20, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El delito por el que se imputa a Eduardo Vázquez es el de “homicidio agravado por el vínculo”. Fue procesado en la causa por la jueza de Instrucción porteña Inés Cantisani en noviembre de 2010, luego de determinar mediante pericias que Vázquez “roció con alcohol y luego prendió fuego (a su esposa)” y que “la víctima se encontrara sentada y en posición defensiva, descartándose de esta manera la versión introducida por Vázquez en su descargo”. El caso cobró especial relevancia mediática ya que el imputado es el ex baterista de la banda Callejeros.
Durante una hora y media Vázquez declaró narrando su versión de los hechos y de su relación con Wanda. Comenzó afirmando que no era “el monstruo ni la persona horrible que dicen los medios. Soy músico, una persona humilde, sencilla y que tuvo muchos golpes en la vida. Nunca le pegué ni le falté el respeto a mi mujer” Describió que eran “una pareja con mucho diálogo y mucho amor, amor sano” y reiteró su versión de la noche en que Wanda Taddei fue calcinada.
Según el acusado, Wanda inició la discusión porque él había llegado tarde de un ensayo. “Le pedí que bajara la voz porque los nenes estaban durmiendo, ella no paraba de decirme cosas (…) se me puso frente con la botella de alcohol, atinó a tirármela en la cabeza, la agarro, y en el zamarreo nos quedamos mojados”, narró.”Me prendí un cigarrillo y me prendí la mano, con la otra quise apagar y se prendió, y Wanda me dijo: ‘¿Qué haces, pelotudo (sic)?’. Tomó una almohada para ayudarme, y al acercarse se prendió ella, e intentamos apagarnos abrazándonos”, agregó Vázquez.
Pero su mirada sobre los hechos contrasta con toda la evidencia encontrada hasta el momento y los testigos del caso. La jueza Cantisani, quien lo procesó, determinó que quedó “demostrado que mientras Wanda estaba sentada en el futón discutiendo con el encausado fue atacada por éste, al rociarla con alcohol y luego prenderla fuego con un encendedor, intentando acabar con su vida, lo que finalmente ocurrió tras la prolongada agonía que sufriera la víctima mientras duró su internación”.
Así mismo, uno de los hijos de Wanda declaró en ese momento que escuchó a su madre preguntándole a Vázquez, mientras oía la discusión desde su habitación, “¿me querés matar?”.
Otro de los testigos, de los 61 que declararán en el juicio a partir de hoy, es un albañil que trabajó en la casa de la pareja, quien dijo que una vez escuchó a Vázquez decirle a su mujer: “Vos sabés bien los problemas que yo tengo, no jodas con eso, dejate de joder ya está, no da para más, me estás pudriendo, te agarro y te prendo fuego”.
El padre de Wanda, Jorge Taddei declaró en diversos medios que las pruebas contra Eduardo Vázquez “son concluyentes” y que los peritos ya demostraron que era mentira la versión de los hechos que propone. Pidió una condena ejemplar para combatir la “violencia doméstica” y exigió que se lo condene a Vázquez a cadena y reclusión perpetua.
Una moneda con muchas caras
Según la Asociación Civil La Casa del Encuentro, en los seis meses siguientes a la muerte de Wanda, otras siete mujeres sufrieron el mismo tipo de violencia, muriendo incineradas a manos de sus parejas. No es un dato menor ya que por lo menos lleva a preguntarse si el rol de los medios de comunicación no podría generar una suerte de “efecto imitación”.
Como bien dice la nota “Un nuevo caso de femicidio”, un total de 282 niñas y mujeres fueron víctimas fatales de la violencia de género en todo el país durante el año pasado, según el informe de La Casa del Encuentro.
Quizás este caso, por su trascendencia mediática y su influencia en la opinión pública, logre poner en cuestión de una buena vez el tema de los llamados “accidentes domésticos” y de los “crímenes pasionales” donde las que mueren siempre son mujeres. Tal vez contribuya a instalar el debate sobre la figura legal del femicidio, iniciativa de un amplio espectro del movimiento de mujeres y feminista para que el asesinato de mujeres por violencia de género comience a considerarse como un agravante de las penas.
El veredicto del juicio por la muerte de Wanda Taddei se conocerá el día 26 de abril. Mientras tanto, Edgardo Vázquez seguirá en prisión preventiva en el penal de Ezeiza.