Por Leo Casale. Los ecuatorianos sorprendieron con buen fútbol ante Nacional de Montevideo. Perfil del primer equipo fundado por barcelonenses en Latinoamérica y que promete ser la revelación de la Libertadores.
La historia beneficiaba a los uruguayos, que anoche apenas rescataron un empate por el beneficio, no de la historia, sino del árbitro. Los tres encuentros anteriores por la Copa Libertadores entre el Barcelona de Ecuador y el Nacional de Montevideo en su cancha habían dado tres triunfos para el local, en los que Nacional sumó 7 goles y los ecuatorianos ninguno.
Pero anoche el buen toque de los de Guayaquil los puso 2 a 0 a los pocos minutos, lo que resultó una sorpresa, además, porque los visitantes se mostraron superiores, con toque, llegada y gol. Aunque en el segundo tiempo Nacional apretó las clavijas, y se ve que también al árbitro que le perdonó una expulsión, dejó pasar un claro penal a favor de los ecuatorianos y facilitó el empate de los uruguayos. 2 a 2.
El Barcelona Sporting Club de Guayaquil, Ecuador, fue fundado en 1925, por catalanes -como no podía ser de otra manera-. El nombre y el escudo casi idéntico quedaron como marca indeleble de aquel inicio de homenaje al equipo culé, cuando aún no era la potencia mundial que es hoy. Los fanáticos aún recuerdan con cariño y orgullo la presencia del equipo catalán en la inauguración del Estadio Mundialista de Guayaquil, el más grande de Ecuador, en 1988. Los ecuatorianos se dieron el gusto, además, de ganar a los catalanes ante la mirada de Pelé, invitado especial al evento. “Se o Maracanã é o maior estádio do mundo, Monumental é um dos máis belos do mundo”, felicitó a los locales el ídolo brasilero después del partido.
Un buen presente con el argentino Gustavo Costas como entrenador
Pero este equipo, dos veces subcampeón de la Libertadores (1990 y 1998), atraviesa un presente auspicioso del cual el partido contra Nacional puede considerarse una muestra. El Campeonato Ecuatoriano de Fútbol 2012 fue su decimocuarta conquista en el fútbol nacional, sacando 9 puntos de diferencia al segundo, su principal rival, el Emelec también de Guayaquil, otro de los rivales de los argentinos en la Libertadores. Sin embargo, antes de esta reciente conquista, los barcelonenses habían pasado 15 años de sequía desde su anterior título.
La novedad del campeonato que pasó fue la llegada del argentino Gustavo Costas a la dirección técnica en reemplazo de su compatriota Luis Zubeldía. Costas, quien como jugador en Racing Club descendió y después logró el ascenso en los años 1984/85 y tres años después ganó la Supercopa Sudamericana, construyó una prolífica carrera como director técnico en Latinoamérica. Ganó campeonatos en Perú (2 con Alianza Lima), en Paraguay (con Cerro Porteño), y ahora devolvió a la victoria a este promisorio Barcelona de Ecuador.
Ahora, en la Libertadores
Con un plantel a la altura de la competencia internacional en la que debutó ayer con buen fútbol, aunque sin poder ganar, el Barcelona deberá enfrentar al Toluca de México y a Boca Juniors de Argentina para superar la fase de grupos. El próximo miércoles 27 recibirá a los de Bianchi en Guayaquil, y el 3 de abril, en la Bombonera, deberá volver a enfrentar al equipo más duro del grupo en lo que será su anteúltimo encuentro en esta fase, por lo que es probable que allí se juegue su suerte.
Con 5 partidos aún por jugar, y en función del fútbol mostrado en Montevideo, el Barcelona tiene una posibilidad cierta de seguir adelante y de dar pelea en las instancias definitorias. Siempre y cuando los árbitros se abstengan de beneficiar a los grandes cuando juegan de local, como sucedió en Uruguay, una lamentable tradición que empaña a la Libertadores.