La semana pasada se realizaron las elecciones estudiantiles en las 13 facultades de la Universidad de Buenos Aires. Sorprendentemente varios centros de estudiantes cambiaron de manos y los grandes ganadores fueron el Frente de Izquierda y la Franja Morada.
Como cada dos años, la Universidad de Buenos Aires (UBA) renovó en elecciones simultáneas los representantes estudiantiles para los Consejos Directivos de sus 13 facultades. Además se realizaron elecciones de centro de estudiantes en 12 unidades académicas, todas menos Ingeniería.
En los últimos años las conducciones de los centros de estudiantes no solían cambiar de manos en este tipo de elecciones ya que se disputaban todas en una misma semana impidiendo a las distintas fuerzas políticas mover su militancia de una facultad a la otra. Las modificaciones más grandes se daban en los años pares donde todos los gremios estudiantiles realizan elecciones en semanas diferentes.
Sin embargo este año fue distinto y hubo cambio de conducción en 5 centros de estudiantes. Los grandes ganadores fueron el Frente de Izquierda, en sus distintas variantes, liderado por el Partido Obrero (PO) y Nuevo Espacio (Franja Morada – UCR).
El peso de las PASO
Si bien no existe una relación directa entre las elecciones nacionales y las que se dan en la UBA, este año se notó cierta correlación entre ambas. El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) que realizó una muy buena elección en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, también lo hizo en la UBA.
Desde hace años que la izquierda trotskista, con el PO a la cabeza, es un actor importante de la política universitaria en Buenos Aires. Por eso pudo capitalizar su participación electoral nacional ganando cuatro nuevos centros de estudiantes. Sociales, Filosofía y Letras, Exactas y Naturales y Psicología fueron las facultades donde el PO, con sus aliados del FIT y otras agrupaciones menores ganó la conducción.
El dato es que todas se las arrebató a la izquierda independiente, liderada por La Mella, que ahora ha quedado sin centros de estudiantes en la UBA. El PO también retuvo los centros de Veterinarias y Farmacia y Bioquímica. Mientras que, dentro de la izquierda, La Corriente (maoístas) ganó en Arquitectura.
Por otra parte también capitalizó el resultado de las PASO, sobre todo en Buenos Aires, la agrupación Nuevo Espacio que responde al radicalismo universitario (Franja Morada) a nivel nacional, y vinculada al frente UNEN.
Nuevo Espacio resultó victorioso en la Facultad de Medicina, arrebatándole ese centro al PO y además mantuvo con holgura el de Económicas y el de Odontología, aunque en la primera de ellas el Movimiento por Económicas (MxE), liderado por La Mella, logró un consejero directivo, algo que desde hace años ninguna fuerza opositora podía alcanzar. Los aliados de los radicales también mantuvieron los centros de Derecho (Nuevo Derecho – Partido Socialista) y Agronomía (LAI).
Finalmente el kirchnerismo, que no tenía ningún centro de estudiantes, se mantuvo igual. Su apuesta fuerte era en la Facultad de Sociales donde quedó en el tercer puesto.
Si bien el radicalismo sólo ganó un centro de estudiantes, lo hizo en uno de mucho peso por la cantidad de estudiantes que tiene. Además se mantuvo en Derecho y Económicas, consolidándose en “las tres grandes” facultades de la UBA. Esto modifica seriamente el panorama de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) que nuclea a los 13 centros de estudiantes.
La FUBA elige su conducción mediante delegados obtenidos por las distintas fuerzas estudiantiles en las elecciones de Centro de Estudiantes. El reparto de delegados se hace de acuerdo a la cantidad de votantes de cada elección, asignándole así un mayor peso a las facultades más grandes. De esta forma, si bien la izquierda que conduce hace 12 años la FUBA posee 8 centros de estudiantes sobre 13, no tiene los más grandes y perdió uno clave por su tamaño: Medicina.
Esta situación pone a Nuevo Espacio (Franja Morada) a la expectativa de volver a ganar la FUBA, que perdió en 2001, en el medio de la crisis nacional y del radicalismo en particular. De darse ese resultado, la derecha universitaria volvería a posicionarse con mucha fuerza en el movimiento estudiantil abriendo un panorama que parece acompañar la situación a nivel nacional.